El exdirector de la Policía Nacional y actual candidato a la Alcaldía de Bogotá, el general (r) Jorge Luis Vargas, pidió al presidente Gustavo Petro para que ponga fin al proceso de paz con las disidencias de las Farc de Iván Mordisco. Esta exigencia surge en respuesta a los recientes atentados perpetrados contra la fuerza pública, en particular, el ocurrido en Policarpa, Nariño, el 21 de septiembre de 2023.
El general (r) Vargas, quien se encuentra en medio de su campaña para la Alcaldía de Bogotá, compartió la noticia del ataque y expresó su pesar por los eventos. Detalló que la caravana del comandante de seguridad ciudadana del departamento de Policía de Nariño y algunos policías de operaciones especiales fue emboscada en el puente de El Ejido, en la zona rural de Policarpa. En este ataque, cinco uniformados resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital en Pasto.
Se presume que esta emboscada fue llevada a cabo por el Estado Mayor Central (EMC), una facción disidente de las Farc liderada por alias Iván Mordisco. Curiosamente, el Gobierno tiene previsto instalar una mesa de diálogos con esta disidencia el 8 de octubre, en busca de una ‘paz total’. Se ha anunciado que este proceso estaría acompañado de un cese al fuego bilateral durante diez meses.
En este contexto, el general (r) Vargas hizo un llamado enérgico para dar por terminado el proceso de paz con el EMC. Argumentó que lo sucedido en Policarpa y otros recientes ataques contra la Policía Nacional demuestran la ineficacia de este proceso. Hizo hincapié en que la situación es grave y que las fuerzas del orden han sido atacadas de manera sistemática y violenta.
Asimismo, el general (r) Vargas enfatizó la necesidad de reactivar las órdenes de captura contra los miembros de estas disidencias que están involucrados en el narcotráfico y la delincuencia.
Diálogos de paz con disidencias de las Farc serán en Colombia
Después de varios desplazamientos de la delegación de paz del Gobierno nacional a Suárez, Cauca, para negociar condiciones para la creación de una mesa de diálogos con el Estado Mayor Central (EMC), finalmente este martes 19 de septiembre se conocería la fecha de su instalación.
Sin embargo, ha despertado dudas que dichas conversaciones se realizarán en el país y no en el extranjero, como ha sucedido en otros proceso de paz que se adelantan actualmente, como en el caso del ELN.
Para los expertos, la decisión del Gobierno de adelantar los diálogos en el país (de la que el EMC ya tiene conocimiento) se tomó para tener a la población afectada más cerca del proceso y así hacerlas partícipes de los avances, según lo ha comentado el líder la delegación de paz, Camilo González Posso.
La negociación en territorio colombiano también tendría que ver con la carencia de una figura política de ese grupo armado, que se creó desde la firma de los acuerdos de paz con las extintas Farc en 2016. En ese sentido, incluir a un país garante como sede significaría una entrega de poder político frente al Gobierno nacional.
“Darle el tratamiento político a las disidencias ha sido muy complicado por todo este debate que en su momento plantearon Humberto de la Calle y Sergio Jaramillo sobre su renuncia al acuerdo. (...) En el escenario político, por quienes son sus integrantes, la Segunda Marquetalia es más relevante, pero es el EMC quien tiene el poder bélico y hacer (el proceso) en Colombia le permite al Gobierno tener oxígeno en el debate, algo que no sucedería en Venezuela o Cuba”, indicó Andrés Felipe Ortega, analista de paz y profesor de Ciencias Políticas de la Javeriana, en conversación con El Tiempo.
En las últimas horas se dio un encuentro entre el EMC y la delegación de paz del Gobierno nacional - crédito Oficina del Alto Comisionado para la Paz
Según han expresado algunos miembros de la delegación de paz del Gobierno nacional, se ha logrado preacordar con las disidencias que mesa no se instalará en un único punto. De hecho, se planea que los diálogos se desarrollen en diferentes territorios de Antioquia, Arauca, Cauca, Huila, Nariño, Norte de Santander, Putumayo y Bolívar, y se manejarían por ciclos, al igual que ha funcionado en los últimos meses con los miembros del ELN.