La Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (Ubpd) entregó el cuerpo de un hombre a su familia en el municipio de Titiribí (Antioquia), que llevaba 17 años desaparecido. Se trata de Gildardo de Jesús Restrepo Arango, que se vio obligado a huir de su casa por amenazas en su contra.
En 2001, su nombre apareció en una lista del Frente Suroeste del grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en la que se amenazaba con el destierro y la muerte de personas consumidoras de droga. Las intimidaciones hicieron que se desplazara de manera forzada a un pueblo llamado Ciudad Bolívar, ubicado al otro lado del río Cauca. Cuando se fue, dejó atrás a su familia y su trabajo como recolector de café, y tiempo después, cortó todo tipo de comunicación con sus seres queridos.
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Su familia dejó de saber de él cuando su padre fue a visitarlo al pueblo, en octubre de 2006. No lo encontró. Algunas personas le indicaron que Gildardo Restrepo se había marchado a Quindío junto con una mujer que trabajaba como cocinera en la finca en donde él recogía café.
Con el hallazgo de su cuerpo, su familia se enteró de que fue asesinado en 2013 en el municipio de Santuario, ubicado en el departamento de Risaralda, donde también trabajó como recolector. “Fue víctima de un grupo paramilitar surgido luego de la desmovilización de las AUC. Su cuerpo fue inhumado en la bóveda 486 del municipio de Apía y su lápida marcada como ‘NN. Abril 14-2013′”, detalló la Unidad de Búsqueda.
Según el reporte que entregó el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, el cuerpo de Gildardo Restrepo tenía dos impactos de bala y tenía 43 años cuando perdió la vida a manos de la violencia. Vestía un jean café, unas botas negras de caucho y llevaba consigo dos candelas y una pipa artesanal.
La Ubpd tuvo acceso al reporte de Medicina Legal porque, en 2020, una de las hermanas de la víctima se puso en contacto con la Unidad para poder hallar a su ser querido. Tanto ella como el hijo de Gildardo Restrepo entregaron muestras de ADN para poder llevar a cabo la identificación de su ser querido.
“Tras el proceso de investigación humanitaria, en mayo de 2022, Medicina Legal recuperó el cuerpo en el Cementerio San José de Apía para continuar con el proceso de identificación, que confirmó lo que esperaban los investigadores: Gildardo regresaría con su familia”, explicó la Ubpd.
La entrega digna del cuerpo se hizo en el auditorio del hospital de Titiribí y, en la iglesia del municipio, su familia pudo despedirse de su ser querido, como esperaba hacerlo desde hace tiempo. Ahora, las cenizas de Gildardo de Jesús Restrepo Arango reposan en el osario 108 del Pabellón San José del Cementerio Ángel del Silencio.
“Soy hermana, fui madre de Gildardo, porque me tocó levantarlo desde pequeñito. Yo no vengo a enterrar a un hermano, vengo a enterrar a un hijo”, expresó una de las hermanas de la víctima, citada por la Unidad de Búsqueda.
Esta familia todavía sigue buscando a otro ser querido que desapareció un año antes de que Gildardo Restrepo fuera desplazado de su tierra. Además, tres semanas antes del proceso de entrega digna, sus hermanas viajaron al municipio de Venecia (Antioquia), para despedir a otro hermano que fue asesinado.
De acuerdo con cifras de la Ubpd, solo en el suroeste de Antioquia hay 1.642 personas dadas por desaparecidas. En todo el departamento se han identificado 23.418 desaparecidos; de 2.023 de ellos pudieron haber sido víctimas de más de un tipo de hecho de desaparición.