La Fiscalía General de la Nación notificó a la excongresista de la audiencia de acusación formal por el delito de fuga de presos, programada para el 29 de septiembre, a las 2 de la tarde, en el complejo judicial de Paloquemao en Bogotá.
En abril de este año, la rama judicial le había imputado el delito por fugarse. Merlano cumplía una condena por delitos electorales en la cárcel el Buen Pastor de Bogotá, pero el 11 de octubre de 2019 pidió permiso para hacerse un tratamiento dental en el consultorio del odontólogo Javier Guillermo Cely. De ese consultorio se escapó en una fuga cinematográfica.
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Merlano no aceptó los cargos en la audiencia de imputación porque en su momento la defensa de la excongresista, el abogado Miguel Del Río, indicó que iba a buscar un principio de oportunidad que de acuerdo con Blu radio ya estaría negociando con la Fiscalía.
En la pasada audiencia el fiscal afirmó que la fuga fue con el apoyo de su hija, Aida Victoria Merlano, y del Inpec. Asimismo, explicó que Merlano podría pagar una pena de hasta nueve años de cárcel por el delito de fuga de presos.
Luego de permanecer como prófuga de la justicia colombiana, la política volvió al país después de que el gobierno venezolano la deportara por pedido de la exsenadora y del Gobierno colombiano, en la actualidad permanece recluida en el batallón Vergara y Velasco en el municipio Malambo, en el área metropolitana de Barranquilla.
“Me fui porque mi vida corría peligro en este país. Me fui para prepararme, para llevar mis pruebas y para que, desde ese país (Venezuela), Colombia escuchara mi verdad”, fueron las primeras declaraciones de la exsenadora al aterrizar en el país.
Desde su llegada la excongresista ha revelado datos cruciales sobre la corrupción electoral de la compra de votos en el Atlántico en la campaña de 2018 y la relación con los clanes Char y Gerlin con estos delitos.
Durante su declaración denunció a Arturo Char Chaljub por comprar votos para ser reelegido como legislador en el periodo 2018-2022: “Desde la sede política trabajaron y se cuadraron 10.000 votos que fueron para favorecer a Arturo Char en los municipios que tengo determinados como Malambo, unos en Soledad, unos de Piojó, y unos de Sabanalarga, son como cinco municipios que fueron destinados para la votación de él”.
Merlano agregó que: “se compraron votos para él en esos municipios, porque yo no tenía ninguna intención de gastar, ni irme a desgastar en esos municipios, cuando yo tenía muchos compromisos en otras ciudades y otros departamentos, y también en la misma ciudad de Barranquilla”.
Para la excongresista Alex Char “financia la campaña” y Arturo Char “sirve de puente” para que él primero aportará los dineros para las campañas políticas.
“(...) Él es un intermediario que se aprovechó de la decisión de Alejandro de financiarme y dijo: ‘Yo te hago el favor, pero tú me financias a mí la Cámara’. Entonces Alejandro para que fuese él quien diera la cara ante Julio, que fue mi compañero sentimental durante años”, confesó Merlano.
Por último, la exsenadora también mencionó al empresario Julio Gerlein como financiador: “¿De dónde salieron los dineros? De unas deudas que le tenía, como yo lo manifesté, como lo tenía Faisal Cure, que era un contratista de la alcaldía de Barranquilla, y también el señor Julio Gerlein. Yo lo manifesté, él me financió parte de mi campaña”
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