Nuevos detalles de la muerte de una joven que viajó desde España y murió en una cirugía estética en Bogotá: “Duró tres minutos viva”

Laura Sofía Amaya Duarte, de 23 años, se practicó una lipoescultura en un lugar que según sus familiares “no era una clínica, era un local”, ubicado en la localidad de Antonio Nariño, en el sur de Bogotá

La joven de 23 años murió tras salir del quirófano - crédito Pixabay/Imagen de referencia.

Lo que inició como un viaje para buscar a su hijo y hacerse un retoque estético, terminó en tragedia para Laura Sofía Amaya Duarte, una colombiana de 23 años que llegó al país desde España y murió tras someterse a un mal procedimiento de lipoescultura en una clínica de garaje en Bogotá.

La colombiana llevaba varios años trabajando en España y había ahorrado dinero para recoger a su hijo de 4 años y llevárselo a vivir al país ibérico. Además, juntó cerca de 7 millones de pesos para pagar por adelantado el procedimiento estético antes de regresar a Europa.

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Sin embargo, la falta de garantías de seguridad en el lugar donde se practicó la cirugía produjeron su deceso. Los hechos sucedieron en la tarde del viernes 15 de septiembre, cuando Amaya Duarte ingresó a un quirófano ubicado en un local en la localidad de Antonio Nariño.

Gabriela Amaya, prima de la víctima, afirmó en entrevista con Noticias Caracol que la persona que le practicó el procedimiento a Laura Sofía fue Brenda Gissel Celeita Angarita, una esteticista que había practicado cirugías a conocidos en anteriores oportunidades, generando confianza en la víctima. Sin embargo, todo cambió cuando se dirigieron a la supuesta clínica ubicada en el sur de Bogotá.

“Los resultados al inicio eran geniales, ellos se hacían notar mucho por redes sociales. Ella se nos presentó a nosotros como médica esteticista profesional, entonces nosotras confiamos. Eso no era una clínica, era un local”, le dijo la mujer al medio en mención.

Pese a percibir un mal aspecto en el lugar, Laura Sofía Amaya siguió con el procedimiento para no perder el dinero que ya había entregado, sin saber que eso le costaría la vida horas más tarde.

Laura Sofía Amaya trabajaba en España y viajó a Colombia para llevarse a su hijo de 4 años - crédito Laura Sofía Amaya / redes sociales

Sobre la 1:00 p. m., la joven entró a cirugía y durante el proceso los supuestos médicos demostraron su falta de experticia, pues según contó la prima de la víctima la dejaron caer de la camilla y empezó a convulsionar, por lo que decidieron trasladarla a la clínica Olaya, en la localidad de Antonio Nariño, a donde llegó con los signos vitales debilitados.

Estando en el centro médico, Laura Sofía Amaya Duarte no resistió mucho tiempo pese a que la intubaron y le prestaron los primeros auxilios. “Convulsionó, estaba en mal estado de salud. La tuvieron que llevar al Policlínico de inmediato, a donde llegó muy delicada. Duró tres minutos viva y murió, no se pudo hacer nada”, le contó a El Espectador una amiga de la víctima.

De acuerdo con la mujer, Brenda Celeita Angarita huyó, no responde a los requerimientos de los familiares de la fallecida y eliminó de las redes sociales todo rastro de su ‘clínica’.

“Desde que sucedió, no sabemos nada de ella. Borró el número de teléfono, borró todo lo que había sobre la clínica en redes sociales e internet, no quedó nada. Ni siquiera su familia nos contesta. Lo único que tenemos es la evidencia de las conversaciones que sostuvimos con ella cuando cuadramos el tema de la cirugía”, agregó la allegada de la víctima al medio en mención.

La familia de Laura Sofía puso el caso en conocimiento de la Fiscalía y la Secretaría de Salud de Bogotá, entidades que están verificando los registros legales de la presunta clínica estética y la identidad de la cirujana. El objetivo es corroborar si la profesional en cuestión efectivamente tiene las credenciales necesarias y, de ser así, iniciar una investigación en su contra por la muerte de la joven de 23 años, que deja huérfano a un niño de cuatro años.