Este miércoles 20 de septiembre, el presidente de la República Gustavo Petro se refirió sobre las audiencias públicas de reconocimiento y verdad de los “falsos positivos” ante la Jurisdicción Especial para La Paz (JEP). El mandatario aseguró que estos actos no son más que una muestra de uno de los peores crímenes de lesa humanidad que se hayan cometido en las Américas, después de las dictaduras “sanguinarias” de Latinoamérica.
Además, dijo que toda la sociedad debe encargarse de empezar a hacer un “profundo proceso de reconciliación que no puede basarse más que en la verdad judicial y unas garantías de no repetición, que implican una profundización sustancial de la democracia y los derechos de la gente”.
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Así mismo, el jefe de Estado hizo referencia al relato de las una de las madres de una víctima de falsos positivos, en el que pidió que se esclarezcan todos los hechos y se revele toda la verdad sobre la desaparición de su hijo, William Salamanca.
Petro manifestó que se trata de uno de los peores horrores de la historia del país. “Este largo listado de madres que lloran a sus hijos inocentes asesinados por funcionarios públicos y con armas compradas con dineros públicos nos muestran el peor crimen de lesa humanidad cometido en las Américas después de las dictaduras sanguinarias”, aseguró el mandatario.
En su cuenta oficial de X, el mandatario publicó el siguiente mensaje: “Este largo listado de madres que lloran a sus hijos inocentes asesinados por funcionarios públicos y con armas compradas con dineros públicos nos muestran el peor crimen de lesa humanidad cometido en las américas después de las dictaduras sanguinarias”.
Así mismo, aprovechó para pedir justicia por estos hechos y reiteró su llamado a que esto no se vuelva a repetir. “Es la peor derrota de una nación. Para rehacernos de esta profunda destrucción de la democracia y la convivencia tenemos que hacer un proceso de reconciliación que no puede basarse más que en la verdad judicial y unas garantías de no repetición que implican una profundización sustancial de la democracia y los derechos de la gente”, dijo el mandatario.
En el reclamo en el cual se basa el presidente Petro para hacer este llamado en su perfil de X, se escucha a una mujer que le pide al sargento (r) del Ejército Nacional Wilfrido Domínguez que se “ponga los pantalones” y revele lo que pasó con su hijo. Además, le reclamó por la muerte violenta y porque presuntamente esta personas habría sido desmembrada.
La mujer también contó ante la JEP que su hijo mantenía la ilusión de poder encontrar una verdadera oportunidad para salir adelante. “Tener una buena casa, compartir para que viva conmigo y ustedes me lo mataron”, afirmó la mujer con su voz en un tono fuerte. Del mismo modo, llamó “asesino” al sargento que se encontraba escuchando el reclamo.
Pero este caso no es el único caso en el que las víctimas muestran su dolor por los hechos vividos y que ahora están siendo confesados por varios exmilitares. Las declaraciones de las madres de los jóvenes muertos por falsos positivos se dio en medio de una audiencia organizada por la JEP en Yopal (Casanare), en la que estuvieron presentes 24 comparecientes entre los que se encontraban 21 uniformados del Ejército, quienes revelaron detalles sobre los casos de falsos positivos en los que estuvieron involucrados.
“Nos quitaron la niñez, nos obligaron a crecer sin el amor de nuestros padres y nos obligaron a salir a la calle a trabajar para llevar un sustento a nuestros hogares”, señaló Johanna Torres, otra de las víctimas.
“Acá estamos las víctimas no para mendigarles la verdad, sino para exigirles la verdad”, afirmó la mujer, reconociendo que pese al tiempo que ha pasado después de los hechos, sigue sintiendo dolor por lo ocurrido en 2007.
Algunos de los comparecientes que estuvieron presentes en la audiencia, además del sargento Domínguez, fueron el mayor general (r) Henry William Torres Escalante, el mayor (r) Gustavo Enrique Soto Bracamonte y el teniente coronel (r) Henry Hernán Acosta Pardo, quienes al parecer estarían involucrados en la muerte de 303 personas en 218 hechos ocurridos en los departamentos de Casanare, Boyacá, Meta y Arauca.