México y Colombia son dos naciones que comparten varios aspectos culturales, entre ellos la música. Es por ello que varios artistas del país norteamericano son destacadas figuras recordadas por los colombianos, entre ellos figuran Vicente Fernández, Luis Miguel y Juan Gabriel.
Este último, intérprete de canciones como Así Fue, Querida o Amor Eterno, es considerado uno de los artistas más influyentes para los latinos, y sus éxitos lo convirtieron en un artista apetecido para los narcos en los años 80 y 90.
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En el libro de la periodista mexicana Anabel Hernández, Las señoras del narco. Amar el infierno, se revelaron nuevos detalles de las relaciones que tenían los narcos en México con la farándula, destacando una historia que implica al divo de Juárez.
En esta se afirma que el cantante hizo una presentación privada para Arturo Beltrán Leyva, uno de los líderes del cartel de los Beltrán Leyva, que además fue protagonista de la guerra contra el cartel de Sinaloa, uno de los conflictos entre narcos que más muertes ha dejado en México.
Sin embargo, se destaca que esta no fue la única actuación que Juan Gabriel hizo para narcotraficantes, ya que existen historias que lo relacionan con dos de los capos más peligrosos de la historia de Colombia.
Juan Gabriel y los capos colombianos
En el libro Emma y las otras señoras del narco, también de Anabel Hernández, Juan Gabriel es el protagonista de una historia junto a Pablo Escobar. El artista fue uno de los invitados a una fiesta que Ernesto Rafael Fonseca, don Neto, realizó para recibir al capo colombiano en Guadalajara.
Además de interpretar sus canciones, Juan Gabriel habría sido retado por uno de los acompañantes del colombiano para besar a Pablo Escobar durante su función, esto a cambio de un millón de dólares y el compromiso de que su vida no estaría en riesgo.
“Uno de los acompañantes de Escobar que tenía la confianza para jugarle bromas pesadas se acercó a Juan Gabriel y le ofreció un millón de dólares si le daba un beso al capo colombiano”, se lee en el libro.
A pesar del miedo que le generó la petición, Juan Gabriel aceptó y justo después de terminar de cantar uno de sus sencillos, besó en la boca a Escobar, lo que no fue tomado con agrado por el líder del cartel de Medellín, que de inmediato habría tomado su pistola para terminar con la vida del artista.
A pesar de que los asistentes en la fiesta le señalaron a Escobar que todo se trataba de una broma, Juan Gabriel no confió en el perdón del colombiano, marchándose del evento antes de que Pablo Escobar cambiara de opinión.
“Juan Gabriel no continuó el show y se esfumó antes de que Escobar cambiara de opinión”, cuenta el libro.
Juan Gabriel hizo lo mismo con Gilberto Rodríguez Orejuela
Fernando Rodríguez Mondragón, hijo de Gilberto Rodríguez Orejuela, reveló en uno de sus libros que su padre habría estado a punto de terminar con la vida de Juan Gabriel en 1989, durante la fiesta de 50 años que le había preparado su familia.
De acuerdo con Rodríguez Mondragón, el divo de Juárez era uno de los artistas favoritos de su padre, motivo por el que fue contratado para que fuera el regalo principal de Gilberto en la celebración, sin embargo, uno de los miembros del cartel de Cali le habría jugado una broma al artista.
Al cantante le aseguraron que el capo no tendría problema si él lo besaba luego de terminar una de sus canciones, Juan Gabriel finalizó su interpretación y tomó por sorpresa a Gilberto Rodríguez Orejuela.
“Juan Gabriel, al finalizar la canción, se acercó a donde estaba mi padre, quien lo observaba atentamente... Juan Gabriel quedó junto a mi padre, le colocó una mano en el hombro, tomó aire y remató con todos sus pulmones la emotiva canción, y cuando la sala se cubría de sonoros aplausos, incluidos los de mi padre, Juan Gabriel se agachó y le dio un sentido beso”, escribió Rodríguez Mondragón.
“Qué haces, qué te pasa”, fueron las palabras del capo tras el beso, pero antes de que pudiera hacer algo contra el cantante, Chepe Santacruz intervino para explicar la situación, haciendo que la discusión se centrara en los narcos mientras Juan Gabriel se retiraba.