Incremento en la tarifa de energía: Contraloría alertó por costo de producción superior al 300%

De acuerdo con el ente de control fiscal, se puede producir un apagón comercial o financiero debido a que el fenómeno de El Niño podría dejar sin recursos a varias empresas, que terminarían por dejar de comprar energía eléctrica

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Mientras en enero de 2023 la producción de energía se encontraba aproximadamente en valores cercanos a los 250 pesos por kilovatio/hora, a mediados del mes de septiembre se ha llegado a precios cercanos a los 1.100 pesos - crédito Andina
Mientras en enero de 2023 la producción de energía se encontraba aproximadamente en valores cercanos a los 250 pesos por kilovatio/hora, a mediados del mes de septiembre se ha llegado a precios cercanos a los 1.100 pesos - crédito Andina

El aumento extraordinario y al parecer injustificado de las tarifas de energía en zonas del país está en el foco de atención de la Contraloría General de la República, que por medio de su delegada de Minas y Energía presentó un nuevo reporte sobre la situación.

El ente de control fiscal realizó un estudio para evaluar la pertinencia de los costos de las tarifas de energía y gas combustible, como herramienta para la implementación de la política de prestación de los servicios públicos, y su impacto fiscal en los esquemas de subsidios respectivos.

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La Contraloría encontró varias situaciones que le preocuparon: mientras en enero de 2023 la producción de energía se encontraba aproximadamente en valores cercanos a los 250 pesos por kilovatio / hora, a mediados de septiembre se ha llegado a precios cercanos a los 1.100 pesos, lo que significa un crecimiento con un costo superior al 300%.

Esta situación puede causar un incremento desmedido en las tarifas, sobre todo para aquellas empresas que están expuestas a bolsa y que no han tenido oportunidad de hacer contratos de corto, mediano o largo plazo

“Tenemos una situación de incertidumbre, donde no tenemos claro quién va a pagar los costos que esto traiga ni a cuánto van a llegar los mismos. Ese es el problema que hay y que estamos mirando”, señaló Germán Castro Ferreira, contralor delegado de Minas y Energía.

Otros hallazgos de la entidad fueron:

  • La demora en la toma de medidas efectivas para resolver los problemas de liquidez de las empresas comercializadoras. Esta situación se ha visto agudizada por las medidas regulatorias para contener los aumentos tarifarios, hecho que podría tener impactos negativos en la estabilidad del suministro de energía en el país.
  • La exposición a los precios volátiles de la bolsa de energía, que ha llegado a superar los $1.059 kW/h en la última semana, y la suspensión de contratos de energía de largo plazo, aumentan la incertidumbre en el sector. Para la Contraloría, se requieren medidas integrales, ya que está en riesgo la expansión de la oferta de energía, la estabilidad y la prestación del servicio de energía en el país.

La Contraloría, además, está llevando a cabo un estudio sectorial respecto de los servicios de energía y gas, en el que se está mirando el impacto que han tenido las medidas regulatorias para lograr estabilizar las tarifas en el país.

Este análisis estará disponible finalizando noviembre de 2023, anunció el contralor delegado de Minas y Energía, que resumió así algunas de las preocupaciones del ente de control sobre el tema del suministro y confiabilidad del servicio de energía eléctrica, como de todos los servicios públicos, y del sector minero energético:

  • Surge una preocupación inicial: se habla del desabastecimiento de hidrocarburos, de que no va a haber más exploración, de que habrá suspensión de la explotación de carbón y de hidrocarburos, pero no se habla de cómo van a ser sustituidos los ingresos que dejan todos estos recursos en regalías y en el PIB.
  • Preocupa aún más que los incrementos de precios sean señales de posibles atrasos en el ingreso de nuevos proyectos de transmisión y/o generación.
  • A los comercializadores de energía se les está debiendo cerca de $6 billones, por la denominada Opción Tarifaria, hay unas deudas permanentes en subsidios que anualmente llegan a los tres o cuatro billones de pesos y, con estos incrementos de los precios de bolsa, se pueden sumar otros billones de pesos.
  • Se puede producir lo que se puede llamar un apagón comercial o financiero, porque habiendo energía por ahora suficiente como para pasar esta temporada del fenómeno de El Niño, pasando esta o durante la misma, habría empresas que no pueden tener recursos en ese momento y, al no tenerlos, van a dejar de comprar la energía.
  • Se han tomado unas medidas de emergencia mediante las cuales se pretende ayudar al departamento de La Guajira, pero que han causado muchos más costos a usuarios del resto del país y que, en este momento, se suman a la coyuntura.
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