Armando Benedetti evadió el escándalo de las chuzadas de Laura Sarabia: “Yo qué tengo que ver con esa vaina”

Después de su salida de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, el exembajador tomó con humor una pregunta sobre las investigaciones contra Laura Sarabia por el escándalo de las chuzadas

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Armando Benedetti se negó a
Armando Benedetti se negó a hablar del caso de Laura Sarabia - crédito Colprensa

Con humor se tomó el exembajador de Colombia en Venezuela Armando Benedetti una pregunta que le hizo uno de los periodistas que esperaba a su salida de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, sobre el escándalo de las chuzadas a Marelbys Meza, la exniñera del hijo de Laura Sarabia -que ahora funge como directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS)-, y la pérdida de un maletín lleno de dólares.

Yo qué tengo que ver con esa vaina, eche qué va”, fueron las únicas palabras de Benedetti frente al tema, luego de rendir indagatoria en un caso de corrupción en su contra por presuntamente cobrar dineros para el desembolso del pago de pensiones vitalicias a docentes de Córdoba.

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Sin embargo, la pregunta de la periodista que lo increpó no fue clara e hizo referencia al “tema Sarabia” sin especificar uno, ya que sobre la nueva directora del DPS recaen indagaciones por los dineros que tenía en su casa, el uso irregular del polígrafo y las chuzadas a sus exempleadas, además de los escándalos que ha desatado junto al exembajador Benedetti por los presuntos dineros y votos que consiguió el exfuncionario para apoyar la campaña de Gustavo Petro.

De igual forma, su relación con la nueva directora del DPS no estaría del todo resuelta, después de que Laura Sarabia decidiera emprender acciones legales en su contra ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por presunta violencia política.

“Como mujer latinoamericana, fui recibida por el pleno de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en cumplimiento de su mandato de monitoreo, para abordar el tema de violencia política contra la mujer, de interés personal por experiencia propia y de interés en la agenda nacional y regional sobre equidad de género (sic)”, fueron las palabras que escribió Sarabia en un comunicado, después de su visita en Washington, Estados Unidos, el pasado 22 de agosto.

Aunque la directora y exjefa de gabinete no habló directamente de su denuncia contra Armando Benedetti, en los últimos días se conoció que la organización internacional le envió un correo a Sarabia en el que mostraba su interés por abordar su caso, que se dio a conocer después de que se filtraran unos audios del exembajador insultando y lanzando mensajes con chantajes y amenazas por el cargo que el primer mandatario le asignó, a pesar de su corta edad.

“Prepárense porque yo en cualquier momento reclamo mi espacio político y no lo hagan para que vean, y si creen que es una amenaza, es una amenaza y si quieres grabarlo, grábalo, exploto porque ayer ustedes me maltrataron como una mierda y eso no se le hace a Benedetti”, es un aparte de los audios revelados por Semana, que iniciaron la dura tensión entre Sarabia y Benedetti.

La visita de Armando Benedetti a la Corte Suprema de Justicia

En la mañana de este jueves 21 de septiembre, el exembajador de Colombia en Venezuela compareció ante la Sala de Instrucción del alto tribunal, con el fin de rendir indagatoria por presuntamente exigir dineros para que la Fiduprevisora pudiera desembolsar el pago de pensiones vitalicias a docentes de Córdoba.

Según comentó el exfuncionario, la Fiscalía construyó todo un entramado para culparlo por corrupción, además de asegurar que en la “emboscada judicial” se utilizaron falsos testigos para vincularlo al caso. “Hay una supuesta persona que había echado unos cuentos míos, pero nunca había declarado en contra mía, lo único que hay, como lo probé, hay dos declaraciones en donde él dice: me iban a dar un principio de oportunidad, y no lo hicieron porque no hablé mal de Benedetti, eso fue en noviembre de 2017″

Asimismo, aseguro que la investigación de corrupción que pesa en su contra no se realizaron pagos por adelantar dichos procesos, sino que todo se trató de unos embargos.

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