Ante las intimidaciones ocurridas en el municipio de Tierralta, Córdoba, donde miembros del Ejército se hicieron pasar por disidencias de las Farc y amedrentaron a la población civil, la Procuraduría ordenó suspender a once uniformados que habrían estado involucrados en esos hechos.
Si bien los hechos se conocieron desde el 11 de septiembre gracias a un video que empezó a circular en redes sociales -y las investigaciones por parte de los organismos de control empezaron ese día-, no se habían hecho públicos todos los nombres y cargos de los militares implicados. Pero, recientemente, la Procuraduría los dio a conocer:
- Teniente (te.) Felipe Alberto Niño Barbosa.
- Sargento viceprimero (sv.) Flabio Yamit Aldana Leal.
- Cabo segundo (cs.) Yojan Ortiz Carabalí.
- Soldado profesional Jamir Habith Hernández Ramos.
- Soldado profesional Mario Antonio Berrío Negrete.
- Soldado profesional Elkin Santiago Ibarra Tonusco.
- Soldado profesional Elkin Santiago Ibarra Tonusco
- Soldado profesional Luis Ángel Muñoz Tapia.
- Soldado profesional Jaime Alonso Salazar Restrepo.
- Soldado profesional Richar Daniel Soto Peña.
- Soldado profesional Óscar Manuel Urango Olaya.
También fueron suspendidos el comandante de la Brigada XI, así como el sargento mayor de comando, el oficial de operaciones, el oficial de inteligencia, el sargento mayor, el comandante y segundo comandante del Batallón Junín.
Todo parece indicar que fueron tropas del Batallón Junín Aldana los que amenazaron e intimidaron a la población de la vereda El Manso, en cercanías al embalse de Urrá, en Tierralta.
La Procuraduría señaló que “con las pruebas recaudadas en el sitio, la comisión especial enviada por la Procuradora Margarita Cabello Blanco, que fue atacada a bala cuando intentaba llegar al lugar en helicóptero, logró establecer puntualmente la identidad de los militares que habrían incurrido en estas graves violaciones del derecho internacional humanitario al amenazar, intimidar y maltratar a la población civil (campesinos e indígenas de la etnia Emberá), de manera física y verbal, incluso en presencia de niños, niñas, adolescentes y una madre con su bebé en brazos, sin identificarse como pertenecientes a la institución y sin utilizar el uniforme reglamentario”.
Como los soldados no estaban utilizando el uniforme reglamentario que los identifica como miembros del Ejército Nacional en el momento de la intimidación, la Procuraduría solicitó a la institución aclarar si ese tipo de proceder está permitido en el marco de las operaciones militares.
“Los antecedentes disciplinarios de los implicados, una certificación sobre si el pelotón del que hacían parte era un grupo especial que realizaba operaciones encubiertas y la autorización, si existe, para el uso de estratagemas militares de este tipo y la operación de estos efectivos sin portar el uniforme”, señaló el Ministerio Público.
Además, el organismo de control logró establecer que en el interior del batallón Batalla de Junín ya se había iniciado una indagación preliminar por los hechos.
Aquella situación en Tierralta se conoció por un video que circula en redes sociales en el que se puede observar a un grupo de por lo menos 10 hombres que irrumpe en la vereda El Manso, en cercanías al embalse de Urrá, y apunta con sus armas directamente al grupo de campesinos, incluyendo a madres con niños de brazos. De hecho, una de ellas se enfrentó sin armas a los soldados en medio del llanto de varios menores.
“¿Les parece justo amenazarme con una pistola teniendo yo a mi hija en brazos? Son unos criminales, eso es lo que son y se pueden reír todo lo que quieran”, expresó la mujer mientras los encapuchados se retiraban del lugar. También quedaron expuestos los reclamos de otros habitantes que exigieron a los invasores identificarse.
Aunque inicialmente se especuló con que los hombres armados serían miembros de las disidencias de las Farc, horas más tarde empezó a circular la versión de que en realidad se trataría de militares haciéndose pasar como subversivos.
Esas sospechas empezaron cuando las tropas del Ejército llegaron a la zona para atender la emergencia e identificaron a soldados que, al parecer, pertenecían al Batallón de Infantería N.33 Batalla de Junín de la Décima Primera brigada.