El presidente Gustavo Petro se ha caracterizado a lo largo de su carrera política por emotivos discursos cargados de metáforas. El jefe de Estado, incluso, se destaca por su elocuencia y oralidad, pero en la reciente Asamblea General de las Naciones Unidas vivió una incomoda situación que quedó registrada en video.
Antes de iniciar su discurso el mandatario colombiano evidenció cómo ciertos delegados y diplomáticos no le prestaron atención, y otros hasta se marcharon.
El particular hecho se viralizó en las redes sociales y tanto internautas como políticos de oposición han comentado la insólita actuación de sus homólogos. Uno de los que opinó sobre lo ocurrido en New York fue el periodista y presentador peruano Jaime Bayly, quien resaltó el desinterés de la comunidad internacional por Gustavo Petro.
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Bayly fue directo en la emisión del 19 de septiembre de su programa El observador, al señalar que si a los diplomáticos no les interesa lo expresado por Petro, mucho menos le importaba a la sociedad civil.
“Todos los presidentes que pasan por esa tribuna creen que van a hacer historia, creen que el mundo entero los está viendo en ese momento (...) Todos estamos hipnotizados frente al televisor, frente al celular, frente a la tableta a ver qué va a decir Petro. En realidad, lo están viendo, no sé, su mujer, su secretaria, sus ministros y un puñado de personas más, pero él cree que está haciendo historia, que el mundo entero está conteniendo la respiración, pues no los diplomáticos expresan el desinterés general”.
Petro, conocido por su tendencia a llegar tarde a las citas, sorprendió al asistir puntualmente al evento, acompañado por su esposa Verónica Alcocer y su hija Antonella, la vicepresidenta Francia Márquez, el canciller Álvaro Leyva, el embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Gilberto Murillo.
Su intervención estaba programada después de la del presidente estadounidense, Joe Biden, lo que aumentó la expectativa en torno a su discurso.
Sin embargo, mientras Petro se preparaba para tomar la palabra, se produjo un incidente que no pasó desapercibido. Tras el discurso de Biden, la sala se sumió en un caos, con los asistentes levantándose de sus sillas, hacían ruido e incluso algunos abandonaron el recinto.
El presidente se veía preparado para su intervención, pero la agitación en la sala lo obligó a pedir al secretario que restaurara el orden, ya que no podía iniciar con tranquilidad.
Dennis Francis, presidente de la Asamblea General, intentó reanudar la reunión, pero sus palabras cayeron en oídos sordos ante el tumulto, de hecho, golpeó el mazo en un intento por recuperar la atención de los asistentes, pero la algarabía continuó.
Petro, visiblemente incómodo e impaciente, golpeó su pupitre, se agarraba un anillo que tenía y se pasó la mano por el rostro mientras esperaba en silencio; ante esos momentos de intranquilidad Francis volvió a golpear el mazo, instando al silencio, pero la situación no mejoró.
“Esto es extraordinario”, expresó Francis dos veces antes de volver a golpear el mazo en busca de orden. Ante la falta de respuesta, decidió presentar nuevamente al presidente colombiano con un tono de voz más enérgico.
“Excelencias, damas y caballeros. ¿Le puedo pedir a la asamblea que se organice para recibir la declaración de su excelencia, Gustavo Petro Urrego, presidente de la República de Colombia? Gracias”, solicitó Francis en un último intento por restaurar la calma y el orden.
Después de unos minutos de caos y ruido persistente, el presidente Gustavo Petro finalmente pudo dirigirse al público presente en la Asamblea General de la ONU, pero en su cara se notó la incomodidad que le produjo la falta de atención de los asistentes del evento.