Mamá de Ana María Serrano habló del presunto asesino de su hija: “Era un caballero, uno de esos niños que tú dices ‘lo quiero como yerno’”

La estudiante de medicina fue asesinada en México presuntamente por su expareja Allan Gil Romero

“Le escribimos y no nos contestó, y después mandó un mensaje como extraño”: Mamá de Ana María Serrano - crédito @jrestrp/X

Ana María Serrano Céspedes, sobrina del exministro de Hacienda José Manuel Restrepo, fue víctima de feminicidio en México. De acuerdo con María Ximena Céspedes ― madre de Ana y presidenta del Comité de Comunicación Interna de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex)― el feminicidio ocurrió el martes 12 de septiembre dentro de la casa de la joven.

Su familiar dio detalles sobre lo que se sabe del asesinato de su hija: la manera como se enteraron de la notica, y la captura del sospechoso del crimen.

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María Ximena explicó que el día que fue asesinada, ella había intentado comunicarse con su hija, la estudiante de medicina de 18 años, por medio de una llamada que nunca fue contestada. Sin embargo, recibió un mensaje de texto inusual desde su celular, por lo que se comunicó con un vecino y fue este quien la encontró sin vida.

“Ella estaba estudiando normalmente, nosotros le hablamos, no estábamos en casa con ella, siempre hablamos alrededor de las 6 de la tarde, le escribimos y no nos contestó, y después mandó un mensaje como extraño”, indicó la madre de Ana.

Allan Gil Romero, mexicano de 20 años, es el principal sospechoso del feminicidio de Ana María. Gil había tenido una relación de año y medio con la joven, hace poco tiempo la pareja había terminado su relación, sin embargo, el joven seguía acosándola para que regresaran:

“Le mandaba flores, mensajes, todo el tiempo estaba como pidiéndole que regresaran. Pasaba por la casa, pero parece que donde enloqueció fue en una reunión con otros amigos. El sábado que estuvo allí, le contaron que Ana María estaba muy bien, saliendo y haciendo otras cosas. A partir de esto, fue cuando empezó a amenazarla”, contó María Ximena en el programa matutino Mañanas Blu.
Allan Gil Romero, mexicano de 20 años, es el principal sospechoso del feminicidio de Ana María - crédito @fiscaliaedomex

La madre de Ana agredó también que el presunto homicida se iba a ir para Alemania a estudiar, por lo que su familia le dijieron que se tranquilizara y viviera su vida. Por esta razón nunca sospecharon de Allan, pues lo conocían desde que cursaba primero de secundaria con su hija, viajaron juntos, incluso compartió con sus padres. “Fueron año y medio novios (...) Era un caballero, de estos niños que tu dices, pues lo quieres como yerno”, sostuvo.

Los hechos

En la tarde del 12 de septiembre en su propia vivienda, cuando la joven Ana María recibió un brutal ataque de su exnovio, Alan Gil Romero, que luego de cometer el crimen fue detenido. Cámaras de seguridad habrían captado el momento en el que el joven mexicano llegó a la casa la estudiante de medicina a bordo de un automóvil sin placas.

Además, luego de cometer el crimen, el sujeto habría acomodado el cuerpo de la joven de manera que pareciera que se había suicidado con una persiana.

La mamá de Ana mencionó que viven en un barrio muy seguro de la ciudad, por lo que de día la puerta de atrás de la casa permanecía abierta, para que entrara y saliera el perro. “Entonces a las 4 de la tarde la muchacha que nos ayuda sale, le dice a Ana María que se cuide y se va. Es entre las 4 y las 6 de la tarde que le envío mensaje a Ana María, en ese lapso ella estaba estudiand sola, con el perro. Por lo que creemos que él entró por detrás”, detalló durante la entrevista en Blu Radio.

Durante su relato, la madre de la joven contó que estaba de viaje en Roma por su aniversario con su pareja, cuando sucedió el hecho. “Cuando le escribí a Ana María para saber cómo está, no me contestó, y después de 15 minutos me llegó el mensaje de ‘esperáme un tantito’, frase que mi hija en su vida diría”. Al recibir este mensaje le pidió al vecino que fuera a revisar a su casa y se encontró con que la joven ya estaba sin vida.

“No estamos buscando un por qué, sino un para qué, para poder introducir políticas públicas en México y Colombia, que nos permita generar educación para que estas cosas no pasen. Los mensajes que recibió Ana María en esos momentos, (…) tuvimos que haber levantado la mano, no debemos normalizar el acoso, que fu lo que pasó en este caso”, finalizó su intervención en el medio mencionado.