Los enfrentamientos que adelantan las Fuerzas Militares venezolanas para acabar con la minería ilegal empiezan a generar estragos en el departamento de Guanía. Según informó la Defensoría del Pueblo, no es de extrañar que en las próximas semanas el departamento sea escenario de una migración masiva de colombianos y venezolanos, ante los fuertes ataques del Ejército de ese país.
“Desde la Defensoría del Pueblo, hace varios meses, advertimos los riesgos que corre la población civil en medio de los operativos de las fuerzas del orden del vecino país contra la minería ilegal en el sector del Cacique, estado Amazonas del vecino país. Recientemente, se presentó una aparente confrontación entre militares venezolanos y civiles dedicados a la extracción ilícita de oro en esa zona, lo cual dejó como resultado preliminar dos personas fallecidas y otras seis heridas de origen colombiano y venezolano”, señaló el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
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Dichos enfrentamientos estarían motivando a la población del vecino país a migrar hasta Colombia en busca de refugio, por lo que el defensor del Pueblo envió un urgente llamado a las autoridades nacionales y locales para que desarrollen planes de contingencia y preparen sus instituciones para hacer frente a una posible afluencia masiva de personas en extrema vulnerabilidad.
Las migraciones masivas no serían la única preocupación. Desde los servicios de salud de Inírida, capital de Guainía, tuvieron que declarar la alerta hospitalaria por la llegada de población civil herida en medio de los combates. De hecho, en los últimos días hasta un hospital de la ciudad llegaron seis personas con graves heridas y pronostica que en las próximas sean más los lesionados por cuenta de los combates.
Asimismo, el ente de control solicitó a la Cancillería de Colombia trabajar de forma mancomunada con el Gobierno de Venezuela para tener claridad sobre los ataques y el número de connacionales que pudieron resultar heridos, después de que las fuerzas del orden de ese país indicaran que el último combate en una mina de oro a cielo abierto dejó como resultado seis heridos, de los cuales tres serían militares, y dos personas fallecidas.
Sin embargo, las cifras no corresponderían a los registros de ingreso en el centro hospitalario colombiano, ya que no se ha confirmado que entre los heridos se encuentren los militares que anunció el Ministerio de Defensa de Venezuela.
Previendo que hasta Inírida lleguen decenas de familias indígenas que intentan huir del fuego cruzado, la Defensoría del Pueblo ha intensificado sus esfuerzos y desplegado equipos en dos puntos de registro gestionados por el Gobierno municipal. Estos equipos tienen la responsabilidad de evaluar las condiciones de las personas que ingresan al área urbana de la capital de Guainía, con el objetivo primordial de garantizar la protección de sus derechos fundamentales.
“Porque nuestro fin es garantizarles la atención médica a quienes se han trasladado hacia Inírida, debido a la cercanía de la ciudad con el lugar de los hechos. Para ello, han iniciado trámites de solicitud de refugio, así como del permiso de ingreso y permanencia de los ciudadanos venezolanos y sus acompañantes”, señaló Camargo Assis.
La alerta también enfatizó la necesidad de que las autoridades colombianas, especialmente en Inírida y las áreas no municipalizadas como Cacahual, Puerto Colombia y La Guadalupe, presten atención a esta zona fronteriza con sus diversas problemáticas. “No puede pasar inadvertida por las autoridades competentes colombianas”, concluyó el defensor.
Asimismo, extendió un llamado a las autoridades colombianas para no hacer caso omiso a su llamado, que pueda desencadenar en una crisis humanitaria para el país. Según señaló, esta problemática debe ser considerada como prioritaria por tener un carácter transnacional.