La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) y la organización internacional sin ánimo de lucro Reporteros Sin Fronteras denunciaron que hay una crisis de seguridad en Tuluá (Valle del Cauca) que tiene en situación de riesgo a los y las periodistas que cubren en el municipio.
Según indicaron en un comunicado, al menos 10 comunicadores han recibido amenazas o presiones por parte de bandas criminales que hacen presencia en Tuluá en los últimos tres meses. Por esto, algunos de ellos han decidido recurrir a la autocensura, dejando de transmitir sus programas y emisiones o evitando hablar sobre temas de interés relacionados con la seguridad y las elecciones regionales que se celebrarán el 29 de octubre de 2023.
“Esto afecta gravemente el contexto de las elecciones regionales, ya que limita la participación de los medios en el debate público e impide que la ciudadanía pueda conocer qué ocurre en el municipio y tomar decisiones de manera informada”, señalaron la Flip y Reporteros Sin Fronteras.
La más reciente intimidación a periodistas se presentó el 13 de septiembre de 2023, cuando la organización criminal Los Cancerberos divulgó un panfleto amenazante en el que no solo se atribuyó el atentado a los juzgados del municipio, sino que también declaró objetivo militar a cinco medios.
De acuerdo con la Fundación y la organización internacional, los medios de comunicación fueron amenazados por no cumplir con las pretensiones del grupo armado, relacionadas con divulgar información que les hacían llegar.
Intimidaciones anteriores a periodistas
Esta situación no es nueva, pues el 23 de julio de 2023 otros siete periodistas fueron intimidados por esa misma estructura, instándolos a publicar de manera obligada los comunicados que se emitieran. “Señores periodistas, les pedimos el favor de publicar nuestros comunicados. Esperamos contar con su objetividad como periodistas frente a la guerra que avecina a Tuluá. De lo contrario, serán considerados objetivo militar de nuestro grupo armado”, dice el mensaje, que fue enviado por redes sociales y a través de WhatsApp.
“Los grupos criminales pretenden crear zonas de silencio, en las que el miedo se convierte en la principal herramienta de censura. La ciudadanía merece estar informada. La desinformación afecta el proceso electoral y la participación ciudadana”, señalaron desde X (antes Twitter) Reporteros Sin Fronteras.
Por su parte, otro grupo armado del municipio conocido como La Oficina de Tuluá también amenazó a quienes ejercen periodismo, específicamente, a quienes hicieran cubrimientos relacionados con el candidato a la Alcaldía de Tuluá, Gustavo Vélez. Asimismo, en una reunión virtual, la organización pidió a los directores de medios publicar sus comunicados.
“Las y los periodistas manifiestan que no se sienten seguros ni tienen un respaldo por parte de las autoridades ni instituciones públicas. Hasta el momento, la Policía municipal de Tuluá se comprometió a activar el Plan Padrino con las y los periodistas, en el que le brindan acompañamiento a la prensa. Sin embargo, esta es una medida insuficiente frente el riesgo que enfrentan”, aseguraron en el comunicado.
Dos de los medios que han tenido que autocensurarse son Radio Robles y Mundo 89, que el 15 de septiembre “silenciaron sus micrófonos” como consecuencia de las amenazas perpetradas por los grupos armados. Así lo denunció el director del Magazín Pacífico, Gildardo Arango, en su cuenta de X.
“Hacemos un llamado a la Policía, a la Alcaldía de Tuluá y a la Gobernación del Valle del Cauca para que, de manera urgente, implementen estrategias articuladas para proteger a la prensa y así, garanticen el acceso a la información por parte de la ciudadanía. También le pedimos al Ministerio del Interior que instale un comité local para garantizar la seguridad de la prensa en el municipio”, concluyeron la Flip y Reporteros Sin Fronteras.