Una salida con amigos le costó la vida: “Por una cachetada me lo mataron”

La intolerancia que se vive en muchas regiones de Colombia sigue siendo el pan de cada día. El no poder conciliar a través del diálogo deja hechos violentos y resultados lamentables que podrían evitarse si algunas personas no reaccionaran con agresiones y se tomaran el tiempo para pensar y actuar con cordura.

Uno de estos hechos cobró la vida de un joven oriundo de Santa Marta que había llegado hace algunos años a Bogotá.

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Se trata de Luis David Navarro, de 22 años, que arribó a la capital del país con deseos e ilusiones de trabajar para apoyar a su familia que se encuentra en la región Caribe, ya que en su ciudad de origen no halló oportunidades para tener una estabilidad económica, así lo reseñó el diario Vanguardia Liberal de Bucaramanga.

El grupo estaba compuesto por tres amigos. En un episodio de intolerancia, uno de ellos atacó al joven samario. El conflicto comenzó en un establecimiento nocturno, cuando el presunto atacante no pudo tolerar que Luis le diera una cachetada. Por eso, respondió primero con insultos y, finalmente, le disparó en la cabeza. En ese instante, la alegría y las risas se transformaron en gritos y caos.

“Yo escuché cuando una mujer salió gritando y desesperada, y con su voz entrecortada decía ‘por una cachetada me lo mataron, por una cachetada’, mientras corría pidiendo ayuda. En ese momento, recordé que el muchacho que estaba tendido en el piso era el mismo que pocas horas antes me había saludado con tanta amabilidad y dulzura, y que varias veces se había visto por acá, pero no me imaginé que fuera a morir así de feo”, contó al medio regional una mujer que presenció los hechos.

Aunque por testigos se confirmó que el joven samario fue el que inició el altercado al darle una cachetada a su homicida, muchos aseguran que no era motivo para acabar con su vida. Amigos y clientes que estaban en el establecimiento intentaron linchar al hombre que le disparó a Luis David Navarro, pero este, como pudo, logró escaparse.

Por ahora, las autoridades siguen buscando a la persona que le arrebató la vida al joven samario, mientras que en redes sociales los amigos de la víctima expresaron su rechazo frente al hecho y enviaron mensajes con emotivas dedicatorias.

Otro hecho de intolerancia ocurrió recientemente en el sur de Bogotá, exactamente en la institución educativa Sonia Osorio del barrio El Recreo, localidad de Bosa.

La adolescente que estaba robando quiso desquitarse con la víctima cortándola en tres ocasiones, aseguró la madre, quien advirtió que, de no haber sido por los compañeros, la menor agresora habría terminado por afectar más la integridad de su hija.

La mujer la llevó a un centro médico para que pudiera ser curada y criticó al colegio por no haber evitado este hecho violento. A su vez, sostuvo que sus hijos temen por su vida y no quieren volver al colegio.