Gracias a la denuncia de varias de sus víctimas, la Policía Nacional, a través de la Dirección de Protección y Servicios Especiales, Dipro y la agencia norteamericana Homeland Security Investigations, HSI, lograron la captura de un ciudadano de India que explotaba sexualmente a niños y adolescentes que contactaba vía Facebook y WhatsApp, principalmente.
El extranjero, según información de Migración Colombia, tenía 15 registros de entrada al país en los últimos dos años.
En el marco de la Operación Arcángel, la Policía realizó una investigación de siete meses en Medellín en la que se supo que el presunto pedófilo se dedicaba a dar clase de inglés y de neutralización de acento y lenguaje corporal.
Según información entregada por las autoridades, este sujeto invitaba a sus víctimas a conocerse personalmente en un lugar privado; una vez solos, les ofrecía 120.000 pesos por tener relaciones sexuales y por permitir ser grabadas, bailando y durante los actos sexuales.
“El ciudadano fue capturado en el aeropuerto internacional El Dorado. Este ciudadano ingresa al país para explotar a sus víctimas sexualmente, especialmente en Medellín y sus alrededores. Gracias a las denuncias de las mismas víctimas, identificamos que esta persona los citaba en lugares privados, les ofrecía un dinero, les hacía videos, hacía desnudar a las víctimas y las violentaba sexualmente”, informó el coronel Juan Pablo Cubides Salazar, director de Protección y Servicios Especiales, en el marco del tercer Congreso de Seguridad Turística de Colombia.
En lo corrido de 2023, la Policía Nacional ha logrado la captura de 3.731 adultos y la aprehensión de 167 adolescentes por delitos relacionados con violencia sexual contra menores de edad. Asimismo, se ha dejado bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar a 11.128 niños y adolescentes, gracias a las 70.153 acciones de control ejecutadas por la Policía de Infancia y Adolescencia en todo el territorio nacional, por medio de las Patrullas de Atención para la Infancia Segura, Pais.
Trata de personas, un flagelo preocupante en Latinoamérica
De acuerdo con el informe global sobre trata de personas publicado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, UNODC, hay importante descenso en la detección de víctimas. En 2022, América Latina experimentó un 32% menos de casos de trata de personas en comparación con 2019.
Sin embargo, este aparente logro no se debe a los esfuerzos de los gobiernos, sino a una seria deficiencia en la lucha contra este delito. Según el informe presentado en Bogotá, “el cambio de tendencia es el resultado de factores que afectaron especialmente a los países de renta baja y media durante la pandemia. En estos países hubo menor capacidad institucional para detectar víctimas, y algunas de las finalidades de la trata se trasladaron a lugares más ocultos y menos susceptibles de ser detectadas”.
De 2010 a 2022, el 62% de los casos de trata de personas en Colombia estuvo vinculado a la explotación sexual. “El análisis de casos judiciales muestra que las mujeres son víctimas de violencia extrema o física a manos de los tratantes tres veces más que los hombres”, se lee en el informe. Las víctimas de trata de persona son llevadas principalmente a México, China, España, Ecuador y Argentina.
Las Naciones Unidas advierten que, en el contexto colombiano, la tendencia a nivel regional y mundial respecto al género de las víctimas está empeorando, subrayando que el 87% de las personas afectadas son mujeres.
Además, el informe señala un aumento en la trata con el propósito de trabajo forzoso, especialmente entre individuos que han sufrido el conflicto. El informe también subraya que los grupos armados han encontrado una nueva fuente de ingresos en la trata de personas, aprovechando su control en las áreas donde tienen presencia.