En la noche del martes 12 de septiembre el Valle del Cauca volvió a padecer por cuenta de atentados terroristas, uno en contra de los juzgados penales de Tuluá y otro en contra del CAI que se ubica en la vía al mar, en el occidente de Cali, hechos violentos por los que no hubo personas afectadas, solo daños materiales.
El primer ataque se reportó hacia las 8:30 de la noche en el centro del mencionado municipio vallecaucano, exactamente en la calle 25 con carrera 23.
“Este reprochable hecho por fortuna no dejo personas lesionadas y los daños materiales son evaluados a esta hora. (El alcalde, John Jairo Gómez Aguirre,) expresa su solidaridad con los hombres y mujeres que hacen parte de la rama judicial y le pide a las autoridades seguir trabajando unidas como lo vienen haciendo y así dar con los responsables de este hecho (sic)”, publicaron en la fan page de Facebook de la alcaldía del municipio.
El Consejo Superior de la Judicatura confirmó que la detonación afectó las instalaciones dedicadas a llevar los procesos penales de esa población del oriente del departamento.
“(Se) advierte que este tipo de actuaciones ilegales no solamente afectan la correcta #AdministraciónDeJusticia y la institucionalidad, sino que, además, atentan contra los principios democráticos de un Estado de derecho. (Hacemos) un llamado a las autoridades correspondientes para que se adelanten las respectivas investigaciones y se garantice la protección y seguridad de los servidores de la #RamaJudicial, en defensa de la autonomía y la independencia judicial (sic)”, informaron a través de un corto comunicado.
Una emisora local de Tuluá, cuyas instalaciones se ubican en las inmediaciones de los juzgados reportó en video el ataque terrorista a la sede judicial, donde se evidencian los daños a los vidrios y la infraestructura., así como la presencia de miembros de la Policía Nacional.
El otro hecho ocurrió en contra del Comando de Atención Inmediata (CAI) forestal que se ubica en la vía al mar en Cali, donde también solo hubo daños materiales.
“Sobre las 10 de la noche, aproximadamente, fuimos objeto aquí en el CAI forestal del lanzamiento de un artefacto explosivo improvisado artesanal de bajo poder. Este cayó sobre el techo del mismo y el contacto produjo una detonación que no causó daños, ni afectación, ni víctimas humanas, ni tampoco materiales en las viviendas vecinas”, informó el subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali, el coronel Wilson Javier Parada.
Por estos hechos los uniformados iniciaron las indagaciones correspondientes, sin embargo, el coronel Parada señaló que hace 16 años ocurrió un ataque semejante y se estableció que un habitante del sector residencial aledaño fue el responsable.
“Presumimos que fue lanzado desde el frente de las instalaciones policiales. Un hecho similar ocurrió en el año 2007, cuando lanzaron un artefacto explosivo improvisado artesanal, tipo ‘papabomba’, aquí en las instalaciones de este mismo CAI. En esa ocasión se dio una captura en flagrancia de un sujeto de la misma comunidad de este sector que estaba en desacuerdo con los planes y controles operativos que se venían ejerciendo sobre este eje vial”, recordó.
El alto oficial señaló que están manejando la hipótesis de que el atentado sea una nueva retaliación contra esas acciones de la Policía en la zona, por lo que estaban recopilando el material probatorio.
Cali ya había sufrido otro ataque contra otro CAI el pasado 5 de agosto, que correspondía al del barrio Charco Azul donde no hubo víctimas humanas, pero sí pereció una gata que se llamaba Niña y que acompañaba a los uniformados. A la sede policial le lanzaron un artefacto explosivo que hirió gravemente a la mascota que falleció 11 después del atentado.