Asesinaron a un colombiano en Estados Unidos por no dar la vía en un semáforo: “No le dio tiempo de defenderse”

De acuerdo con las versiones de los familiares, Omar Cantillo Ávila pasó en su carro a otro conductor que se molestó, sacó un fusil y lo baleó

Las autoridades recopilaron las pruebas del tiroteo en el lugar de los hechos - crédito: Luis Estrada Noticias Atlanta / Facebook

Un nuevo tiroteo se registró en Estados Unidos a causa de la intolerancia. Esta vez en la ciudad de Lilburn, ubicada en el condado de Gwinnett (Georgia), donde el 10 de septiembre un colombiano fue asesinado por un ciudadano estadounidense de ascendencia latina porque no le quiso dar la vía.

La víctima fue Ómar Pastor Cantillo Ávila, de 43 años, quien estaba en un semáforo esperando al cambio de luces. Su agresor, identificado como Luis Cruz, estaba atrás en otro carro y le pitó en reiteradas oportunidades para que le diera la vía. Cuando la luz cambió de color Cruz adelantó el carro de Cantillo y le sacó el dedo del medio, a lo que el colombiano respondió de la misma forma.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.

El gesto del colombiano molestó al homicida, que se parqueó, sacó un fusil semiautomático y baleó el carro de Cantillo, quien intentó responder con un arma que portaba, pero fue insuficiente y perdió la vida. En el carro del colombiano se movilizaban dos personas identificadas como Giovani Fontalvo y Darwin Roldan, quienes, al parecer, eran primos del colombiano asesinado; Fontalvo resultó herido por el intercambio de disparos.

“El que lo mató, venía atrás de él, pitándole, pitándole, pitándole. Cuando la luz cambió, él se le pasó y entonces le sacó el dedo (insulto). Mi hijo le sacó el dedo también. Adelante lo esperó con el arma AR-15 y ahí lo balaceó, no le dio tiempo de defenderse de nada. el hijo mío le dijo: ‘dale si le vas a dar’, dos veces y ahí lo acribilló”, Ómar Cantillo, padre de la víctima mortal, en diálogo con Univisión.

Ómar Cantillo fue asesinado en una carretera de Estados Unidos - crédito Gun memorial

De acuerdo con las versiones de los testigos, mientras se produjo el altercado el copiloto de Cantillo intentó salir del carro y recibió dos impactos de bala en la espalda. El tercer ocupante se salvó porque alcanzó a tirarse de la camioneta y se escondió en la parte trasera.

El padre de Ómar Cantillo exigió justicia a las autoridades estadounidenses: “Como padre pido que le den el castigo más severo porque ya él (su hijo) está muerto. Mi hijo era una buena persona”.

Tras el hecho violento la Policía de los Estados Unidos recibió una llamada del tío de Luis Cruz diciendo que quería entregar a su sobrino por el crimen. Las autoridades se trasladaron hasta el lugar indicado en la llamada y capturaron a Cruz, de 18 años, quien tenía antecedentes por cargos de tráfico y drogas, así como por conducir con la licencia vencida.

Luis Cruz (Crédito: Departamento de Policía de Lilburn)

“Determinamos que se trataba de una situación de combate mutuo en la que ambas partes estaban armadas y ambas partes intercambiaron disparos. Nos dijo (el tío de Luis Cruz) que su sobrino estaba con él, que su sobrino había estado involucrado y quería entregarse. Así que reunimos nuestros recursos y nos reunimos en ese lugar. Detuvimos a ese joven”, dijo el capitán Scott Bennett del departamento de Policía de Lilburn a FOX 5.

Tras la captura, Luis Cruz fue enviado a la cárcel provisionalmente por delitos de homicidio grave y agresión agravada. El asesino de Ómar Cantillo no tiene derecho al pago de fianza para quedar en libertad.

Por su parte, los familiares del colombiano dieron a conocer que dejó huérfano a un hijo y desamparados a sus padres, quienes estaban bajo su cargo en territorio estadounidense. ““Este es un hombre de 43 años al que mató. Él tenía un hijo, tiene una familia, gente en su país a la que cuidaba”, relató la familia de Cantillo en diálogo con Gwinnett de Channel 2.