Álvaro Leyva abogó por no estigmatizar a cultivadores de coca de menor escala

El canciller Álvaro Leyva se pronunció desde Chile tras conocerse un informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) de las Naciones Unidas que revela un aumento del 77% en los cultivos de coca en el departamento del Putumayo.

Según el Simci, en 2022 se registraron 48.034 hectáreas de cultivos de coca en el departamento, en comparación con las 28.205 hectáreas del año anterior, lo que representó un incremento preocupante.

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A pesar de la alarma que genera esta cifra, el canciller enfatizó la necesidad de un cambio de enfoque en la política de drogas, especialmente en lo que respecta a los cultivadores de menor escala.

En sus palabras, destacó que “el cultivador menor no puede ser un delincuente” y subrayó la importancia de encontrar alternativas económicas para esta población. Argumentó que es fundamental abordar este problema desde una perspectiva que no estigmatice automáticamente a los pequeños productores como criminales.

Álvaro Leyva también recordó que cada país tiene su propia perspectiva y realidad en cuanto a la cuantificación de los cultivos de coca, y mencionó que los cultivos de coca han cambiado de ubicación con el tiempo, lo que complica aún más el panorama.

Es importante mencionar que Leyva estuvo en Chile acompañado del presidente Gustavo Petro en la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado de ese país, y desde ese lugar expresó sus declaraciones con respecto a los cultivos de coca.

Además, el canciller destacó que existe un problema de oferta y demanda en el mercado de las drogas, lo que ha llevado a cambios en la geografía de la producción de cocaína y al aumento de cultivos en otros hemisferios. A pesar de los desafíos que esto plantea, consideró que esta situación es perjudicial para la humanidad pero, paradójicamente, beneficiosa para Colombia.

El informe de la Simci reveló que Putumayo concentra el 21% del total nacional de sembradíos de coca, y que nueve de los 13 municipios del departamento tienen altas concentraciones de coca. Esto se debe en parte a que en el pasado, estas áreas eran controladas por las Farc, y actualmente son disputadas por disidencias.

Además, el informe destaca que el 65% de los cultivos de coca se concentran en tres departamentos fronterizos: Putumayo, Nariño y Norte de Santander, lo que facilita el tráfico de cocaína y la importación de insumos para la producción de narcóticos.

Candice Welsch, representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para la Región Andina y el Cono Sur (Onudc), señaló que el Informe Mundial de Drogas de 2023 indica un aumento en el consumo global de cocaína, con tendencias divergentes en los principales mercados de la sustancia.

Mientras que en Norteamérica se estabiliza, en Europa y Oceanía se observa un aumento en el consumo. También se registró un incremento en los consumidores en Asia, África y América Latina.

Por su parte, Néstor Osuna, ministro de Justicia, respaldó la confiabilidad del informe Simci y afirmó que el crecimiento de los cultivos de coca se ha desacelerado. Argumentó que de los 1.122 municipios del país, solo en 185 se cultivan coca, lo que indica que Colombia no se encuentra inundada de este cultivo, de acuerdo con sus declaraciones.