La colombiana que estuvo en el equipo que le realizó una nueva necropsia a Salvador Allende en Chile

Chile conmemoró los 50 años de la muerte de Salvador Allende, que en 1973 oficiaba como el presidente del país austral. La forma como falleció fue desde el comienzo tema de polémica, que incluía teorías conspirativas, asesinato por parte de los militares o suicidio.

Para confirmar la manera como falleció el líder chileno, un tribunal de ese país ordenó en abril de 2011 la exhumación de los restos de Allende, tras considerar que había deficiencias en la autopsia que se le practicó en 1973. De esta manera se le practicó una nueva necropsia ordenada por el juez Mario Carroza.

Dentro del equipo internacional que acompañó a siete expertos chilenos y a funcionarios de la policía de investigaciones de ese país austral, estuvo la colombiana Mary Luz Morales Rodríguez.

Mary Luz Morales Rodríguez es una experta patóloga forense que por cerca de 23 años prestó sus servicios al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Colombia, e hizo parte del equipo que practicó la nueva necropsia al cadáver del Presidente Chileno Salvador Allende Gossens, con el fin de determinar si su muerte se debió a un suicidio o, por el contrario, fue objeto de un homicidio por parte de militares golpistas en 1973.

Morales también es conocida por haber escrito para el Instituto el Manual para la práctica de la autopsia, texto reconocido dentro del medio de la patología forense.

La doctora Morales integró esta comisión con los expertos forenses Luis Fonderbrider, antropólogo fundador del Equipo Argentino de Antropología Forense y miembro del Alto comisionado de las Naciones Unidas en Misiones Humanitarias; el médico forense español Francisco Etxeberría; el antropólogo físico estadounidense Douglas Ubelaker; y el perito balístico inglés David Prior.

“El hecho de que en la comisión esté presente una exfuncionaria del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses como la doctora Morales, es motivo de orgullo para nuestra institución, y es un claro reconocimiento que el gobierno y la justicia de Chile le hace a Colombia por el alto grado de conocimiento y experticia que poseen nuestros médicos forenses”, señaló en su momento el Subdirector de Servicios Forenses del Instituto Pedro Emilio Morales Martínez.

El cuerpo de Allende fue exhumado el 23 de mayo de 2011 en el Cementerio General de Santiago de Chile por orden del juez Mario Carroza, que investigó los hechos en que murieron o desaparecieron 726 personas a raíz del golpe de Estado del general Augusto Pinochet.

La decisión de proceder a la exhumación del cuerpo de Allende se debió a las dudas que planteó un informe publicado en 2008 donde se reveló que el cuerpo podía presentar dos disparos, lo que dejaba abierta la posibilidad de que hubiera sido asesinado por los militares o asistido en un suicidio fallido.

De esta manera, uno de los voceros de los expertos internacionales el médico forense español Francisco Etxeberría manifestó que con base en argumentos técnicos y científicos se pudo asegurar que “la muerte de Salvador Allende se produjo como consecuencia directa de un disparo realizado bajo el mentón que le produjo la destrucción de la cabeza y la muerte inmediata, lo que interpretamos como suicida desde la perspectiva forense”.

Del mismo modo, Etxeberría aseguró que el grupo forense contó con todos los medios necesarios para poder realizar su labor. “Además se nos autorizó el acceso a toda la documentación que se ha generado en este tema, incluyendo la instrucción realizada por la Fiscalía Militar en 1973″.

Así, el informe firmado en forma unánime por peritos chilenos y extranjeros, desvirtuó versiones que apuntaban a que Allende fue ultimado por los militares o por sus propios colaboradores. El representante de la Cruz Roja Internacional para el Cono Sur, el veedor colombiano Felipe Donoso, calificó en su momento el proceso de “ejemplar” y resaltó su “transparencia”.