Guía de seguridad: qué hacer en caso abrir un link sospechoso que pueda poner en riesgo sus datos personales

Con ventas por $15,1 billones a través de Internet, los estafadores no lograron resistirse a seguirle el paso a las entidades bancarias, e instalarse en la web, incluso, desde las cárceles.

A través de enlaces –también conocidos como ‘links– logran tener acceso a los datos personales y apps de billetera móvil de sus víctimas, a quienes llegan a través de mensajes en los que se hacen pasar por funcionarios de entidades bancarias o empresas que ofrecen algún beneficio o regalo a cambio de nada.

Este problema aumenta porque en Colombia el 95% de los delitos cibernéticos quedan en la impunidad.

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Pero bien reza el dicho “de eso tan bueno no dan tanto”, ya que en realidad lo que buscan es robar su dinero o identidad, para hacer solicitudes millonarias a su nombre.

Con la excusa de un “error en el sistema” que exige actualizar sus datos personales lo llevan a un portal web, a través del cual, se descarga un virus en el teléfono, que otorga acceso a quien está del otro lado de la pantalla, ansioso, por descubrir qué tipo de botín esconde. Le pueden sacar provecho a todo: información bancaria, datos personales, fotografías, contactos, contraseñas. Y lo peor de todo es que logran obtenerlas en cuestión de minutos, sin importar la distancia.

Pero existe una guía práctica para evitar ser víctima de ciberdelitos, que pasa por la prevención e incluye un plan de choque, entendiendo que el robo de información, la suplantación de identidad y el smishing van en aumento:

En la página web de las entidades bancarias o empresas de cualquier tipo aparecen los canales de comunicación oficiales, que, rara vez, incluyen correos electrónicos terminados en “@hotmail.com”, “@gmail.com” o “@outlook.com”.

De comprobar que se trata de un correo electrónico o número fraudulento, lo mejor será reportarlo para que el equipo de seguridad y soporte de la plataforma o app inicia una investigación.

Los ciberdelincuentes suelen necesitar una conexión a Internet, de lado y lado de la pantalla, para llevar a cabo el robo de información. Así que, una forma de restringir su acceso es apagar el teléfono celular o dejarlo en modo avión, mientras pone en marcha su antivirus.

Esta regla aplica para sus redes sociales, peor también, para sus cuentas bancarias y aplicaciones de billetera móvil, utilizando los criterios de seguridad sugeridos: letras en mayúscula, letras en minúscula, números y caracteres especiales del tipo # $ % & ' ( ) * +.

En caso de que ninguna de las recomendaciones anteriores parezca haber funcionado, siempre será una opción la de reestablecer a la configuración de fábrica su dispositivo, aunque, se perderán todos sus datos personales. De ahí la importancia de mantener al día su copia de seguridad.

Recompensa: El delincuente ofrece algún beneficio o descuento, a cambio de diligenciar un formulario, al que debe acceder con un enlace contaminado.

Suplantación: Poniendo en práctica su habilidad para generar empatía con la víctima, el delincuente puede hacerse pasar por un familiar o amigo, que necesita ayuda de manera inmediata. Casi siempre es una transferencia bancaria.

Código de verificación: Haciéndose pasar por alguna empresa, entidad u organización, el delincuente solicita que comparta con él un código de verificación que, tras haber sido solicitado, llegara a su número telefónico a través de llamada o mensaje de texto.