Nuevamente la comunidad LGBTIQ+ está de luto tras el crimen de Alba Karina Velasco, una mujer lesbiana que era una lideresa y referente en diversidad en el municipio de Santander de Quilichao en el norte del departamento del Cauca, informaron desde Caribe Afirmativo.
“Fue asesinada vilmente (...) Las circunstancias de modo y tiempo son postulados de hechos indicadores de violencia por prejuicio y misoginia. Estos hechos están ocurriendo en el marco de una situación de violencia contra las mujeres en (la mencionada población caucana) así como en un contexto de violencia sistemática por el conflicto armado en el norte (del departamento)”, señalaron.
En la ONG reiteraron el llamado a las autoridades para que sean efectivas a la hora de recibir las denuncias de las mujeres que están siendo víctimas de violencia en razón de género.
“Exhortamos a la institucionalidad territorial a tomar acciones concretas para mitigar los contextos de riesgos que pueden verse sometidas las mujeres, entre ellos, habilitar canales de denuncia en las Comisarías de Familia, Inspecciones de Policía, y otras instituciones para el acceso a la justicia que atiende de manera urgente las situaciones que pueden atentar contra la vida e integridad personal de mujeres, en especial con orientaciones sexuales e identidades de género diversas”, solicitaron.
También le volvieron a solicitar a la Policía Nacional y a la Fiscalía General de la Nación cumplir con su compromiso de proteger a la población civil, en especial a las poblaciones históricamente vulnerables, como es el caso de la comunidad diversa.
“Hacemos un llamado a realizar una investigación celera sobre los hechos, atendiendo a los lineamientos de la Directiva 004 de 2023, así como la hipótesis de violencia por prejuicio motivada en la orientación sexual de la víctima, lo cual puede agravar el tipo penal y ser mayor punible la conducta por el artículo 58.3 del Código Penal”, destacaron.
El homicidio de Alba Karina Velasco, ultimada con arma de fuego, fue uno de los dos crímenes que se reportaron el fin de semana en esa zona del Cauca. El otro asesinato fue el de un joven identificado como Camilo Valderrama, oriundo de Santander de Quilichao, que fue baleado en el municipio de Buenos Aires, en la región que se conoce como El Naya.
Este hecho se suma al crimen reciente de otro integrante de la comunidad LGBTIQ+ en Dosquebradas (Risaralda), que fue identificado por las autoridades como José Iván Gaviria Muñoz, de 52 años de edad, quien fue hallado sin vida en el interior de su apartamento el pasado 23 de agosto.
Hasta el lugar acudieron uniformados de la Policía que recibieron el llamado de alerta por el hallazgo del cadáver de la víctima que era reconocido porque trabajaba como chef en esa población risaraldense.
Aunque inicialmente, por la forma en que fue encontrado el cuerpo que tenía una soga alrededor del cuello, se manejó la hipótesis de que se trató de un suicidio, tras la necropsia las autoridades judiciales establecieron que el deceso del hombre fue consecuencia de un estrangulamiento que, al parecer, perpetró una persona que lo acompañaba.
En la Fundación Plataformas le están haciendo seguimiento a la investigación por este crimen para poder conocer las reales causas del deceso.
“Nos hemos puesto en contacto con las autoridades desde el momento en que se conocieron los hechos, a los cuales alentamos para se continúen realizando las investigaciones pertinentes”, explicó Juan Pablo Carvajal, presidente de esa organización.
Entre tanto en el departamento del Atlántico, en el norte del país, hay preocupación porque en lo corrido de este 2023 se tiene un registro de 10 asesinatos de personas vinculadas con la comunidad LGBTIQ+, de acuerdo con las cifras de Caribe Afirmativo.