Durante el encuentro bilateral que sostuvo el presidente de la República, Gustavo Francisco Petro, con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el jefe de Estado colombiano confirmó que el país norteamericano será nuevamente la sede de los diálogos de paz con la guerrilla del ELN.
“Tengo que agradecerle por la hospitalidad que México va a otorgar al quinto ciclo que se va a realizar el mes de noviembre en el diálogo de paz entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional”, ratificó el mandatario en la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas que se realizó el sábado 9 de septiembre en Cali.
Desde la semana pasada se había anunciado que, como ocurrió en febrero de esta año, el territorio donde habitaron los Aztecas volvería a acoger a las delegaciones del grupo insurgente y del gobierno Nacional, luego de que se descartara que alguna zona de Colombia fuera dispuesta para este proceso con el que, por el momento, se ha logrado un cese al fuego bilateral desde junio, que sigue vigente.
El acuerdo se había conocido dos días antes de que concluyera en Caracas (Venezuela) el cuarto ciclo de los diálogos con los que se busca que ese grupo armado ilegal abandone la lucha armada.
Tanto las representaciones de los subversivos, como de la administración Petro estuvieron de acuerdo con esta decisión ya que era muy complicado garantizarles la seguridad en las tres semanas en que se tiene programado que se realicen.
Uno de los acuerdos a los que se llegó con el último ciclo que se llevó a a cabo en la capital del hermano país, que repitió como sede, será la implementación de lo que denominaron como zonas críticas en las que se lleven acciones y dinámicas humanitarias que estarían comprendidas entre el Bajo Calima y San Juan; y en el Bajo Cauca, nordeste antioqueño y sur de Bolívar.
“Allí se adelantarán acciones y dinámicas humanitarias, garantías para el cumplimiento del cese al fuego bilateral, nacional y temporal, la participación de las comunidades en el proceso de paz y proyectos de desarrollo social, que contarán con el acompañamiento del Departamento Nacional de Planeación. La Mesa estará atenta a iniciativas de las comunidades para estudiar la declaración de otras zonas críticas (sic)”, afirmaron en el documento que se conoció al término del encuentro de las delegaciones.
Otro de los acuerdos se enfocó en el tratamiento que se le darán a los miembros de ese grupo alzado en armas que se encuentran en las cárceles colombianas.
“Desarrollo de mecanismos concretos para atender a los presos políticos y personas privadas de la libertad reconocidas como integrantes del ELN recluidos en prisiones y centros de detención del país. Las prisiones y centros de detención en Colombia serán considerados como zonas críticas (sic)”, fue otro de los puntos que se estableció en el texto.
Nueva política en la lucha contra el narcotráfico
Durante la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas en el que se reunieron los dos países históricamente más afectados por el narcotráfico: Colombia y México, el presidente, Gustavo Petro, además, anunció cuál será su nueva política de lucha contra ese flagelo que llamó como Sembrando vida desterramos el narcotráfico, que se espera que tenga vigencia durante los próximos 10 años.
Entre los objetivos de la iniciativa estará la de reducir las hectáreas sembradas con coca a 90.000 en 2026, que conllevaría a una disminución del 43 % en la producción de cocaína, para eliminar un estimado de más de 11.800 dosis de ese estupefaciente.
Mientras que el mandatario de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, instó a que en los países de la región se atienda este fenómeno criminal desde un nuevo criterio que concentre en sus causas.
“No solo aplicar medidas coercitivas, tenemos que poner por delante el criterio de que la paz es fruto de la justicia. Luchar primero contra la pobreza, desigualdad, ofrecer empleos y buenos salarios”, afirmó.