La bonanza económica en Colombia sobre la cual nació el Banco de la República hace 100 años

El Banco de la República cumplió 100 años de fundado y durante ese siglo se ha consolidado como una de las entidades oficiales que más confianza genera dentro de los colombianos, pero bajo qué contexto histórico nació esta institución en 1923 durante la administración del presidente Conservador Pedro Nel Ospina.

Infobae Colombia habló con el historiador, politólogo y escritor Álvaro Tirado Mejía sobre la situación del país hace 100 años que enmarcó la fundación del Banco de la República.

El historiador sostiene que todo esto se dio producto de las circunstancias del país y de la presencia en Colombia de la Misión Kemmerer que ofreció unas directrices muy importantes al respecto.

“Había un momento de auge económico muy importante por diferentes razones, una de ellas es que entre 1922 y 1926 los Estados Unidos pagaron a Colombia la suma de 25 millones de dólares como indemnización por la gestión que había hecho el país norteamericano en la separación de Panamá. 25 millones de dólares era una fortuna inmensa por la valorización que tenía el dólar en ese momento”, afirmó Tirado.

“En segundo lugar, hubo muchos empréstitos en el país, se calcula que hubo unos 200 millones de dólares entre 1922 y 1930. Y en tercer lugar, el país estaba boyante porque el café ya se había establecido como el primer producto de exportación de Colombia”, añadió el historiador.

Adicional a todo esto el escritor explica que por esa misma época comenzaron las exportaciones en petróleo y se pensaba que el país era uno de los países más ricos en cuanto a crudo en el mundo. “Vinieron las primeras instalaciones petroleras en Barrancabermeja, municipio santandereano que cumplió 100 años en 2022″, subrayó.

Recordó que a pesar de que había un cúmulo de dinero en el país, los norteamericanos en ese momento estaban en lo que se llamó la diplomacia del dólar. “Lo que importaba era el comercio, la inversión, junto con intervenciones en Centroamérica, México y el Caribe y todo esto propiciaba un clima de inversión”, indicó el historiador.

Álvaro Tirado destacó que bajo ese panorama también se presentó una coyuntura particular y es que en ese momento el banco más grande del país era privado, de Pedro A. López, padre de Alfonso López Pumarejo y abuelo de Alfonso López Michelsen.

Por eso, Tirado cuenta que “el banco no pudo cubrir una estampida de gente pidiendo dinero y el gobierno del general Ospina bajo esa circunstancia decretó tres días de fiesta nacional, es decir que no se trabajaba. Además, desde Medellín se transportó oro a Bogotá por avión para que el Banco López pudiera cubrir las acreencias que ya habían pasado a mano del Estado: esa es la génesis del Banco de la República”.

“En esa coyuntura fue importante el presidente de la República, el general Pedro Nel Ospina, que tenía un perfil muy diferente a los anteriores mandatarios, algunos se dedicaban a traducir versos latinos como el señor Miguel Antonio Caro, otros al derecho o a la poesía, pero el señor Pedro Nel Ospina, era muy diferente, él era hijo del presidente Ospina Rodríguez que tuvo que exiliarse del país. Y por eso él se educó por fuera del país, en los Estados Unidos, algo muy raro para entonces”.

Por eso, Tirado resalta que “de esa manera la cabeza del Estado contaba con una visión internacional, con visión de los negocios, con formación académica, entonces en ese conjunto llevó a la fundación no solo del Banco de la República, sino también de la creación de la Contraloría General de la República que también cumple 100 años, también propuesta por la Misión Kemmerer y eso demuestra una correspondencia entre lo uno y lo otro”.

“En ese momento, en que había tanto dinero público en Colombia era necesario crear una institución, que no existía en ese momento, para controlar los bienes del estado a través de la Contraloría”, recalcó el politólogo.

La Misión Kemmerer propuso la Ley de Instrumentos Negociables sobre cheques, letras de cambio debido a que en el país no había legislación al respecto, y sobre la cual hubo muchos problemas al principio, porque apresuradamente se tradujo textualmente del inglés, con algunos errores y eso creo muchos problemas de aplicación en los tribunales, según narró Tirado.

Al mismo tiempo, “se fundó la Superintendencia Bancaria, es decir que es un momento donde el Banco de la República se establece como el guardián para la emisión del Estado y es un hito en la historia de Colombia que se debe conmemorar, así como el de la creación de la Contraloría por la misma época”, destaca el historiador y académico.

Tirado explicó que antes del Banco de la República al Banco Nacional se le había entregado la misión de la emisión. “Pero cuando vino la Guerra de los Mil Días, el Gobierno para sostener el conflicto emitía, emitía y emitía y entonces se generó una de las inflaciones más grandes que había conocido el mundo hasta ese momento, no hubo control sobre la emisión y precisamente al Banco de la República, en 1923, se le entrega como una de sus funciones ese privilegio de la emisión de la moneda”, sostuvo.

En marzo de 1923, el presidente Pedro Nel Ospina contrató un grupo de expertos presidido por el profesor Edwin Walter Kemmerer, que más tarde se llamó la Misión Kemmerer, cuya misión fue el estudio de nuestra realidad económica mediante el contacto y discusión con cámaras de comercio, sociedades de agricultores y agentes oficiosos regionales.