Extinción de dominio a 51 bienes avaluados en $25.000 millones de máximos cabecillas del Clan del Golfo

Entre los bienes incautados se encuentran casas, apartamentos, establecimientos comerciales y vehículos que figuraban a nombre de familiares y testaferros

Guardar
La Dijín, la Interpol y la Fiscalía realizaron extinción de dominio a 51 bienes de integrantes del Clan del Golfo - crédito referencia / captura de video
La Dijín, la Interpol y la Fiscalía realizaron extinción de dominio a 51 bienes de integrantes del Clan del Golfo - crédito referencia / captura de video

51 propiedades relacionadas con el tráfico de drogas y pertenecientes a líderes del Clan del Golfo fueron confiscadas por la Dirección de Investigación Criminal (Dijín), la Interpol y la Fiscalía a los máximos integrantes del grupo criminal Clan del Golfo, Jobanis de Jesús Ávila, alias ‘Chiquito malo’, y los delincuentes apodados como ‘Negro Sarley’ y ‘Ramiro Bigotes’, abatidos por la Policía en 2013 y 2017, respectivamente.

Casas, apartamentos, establecimientos comerciales y vehículos avaluados por más de $25.000 millones figuraban a nombre de familiares y testaferros, quienes realizaba movimientos que aparentaban ser legales, evitando despertar sospechas.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.

Entre los bienes a los cuales se les realizó extinción de dominio se destaca un Centro recreacional, ubicado en el municipio de San Pedro de Urabá, que los delincuentes frecuentaban para planear operaciones delictivas. Asimismo, se incluyen terrenos rurales empleados como fuente de recursos para la explotación de madera y la práctica ganadera.

‘Chiquito malo’, un prófugo de la justicia

Jobanis de Jesús Ávila Villadiego de 46 años nació en San Pedro de Urabá y es considerado como uno de los delincuentes más buscados del país. Es reconocido por liderar las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, también llamado El Clan del Golfo.

A ‘Chiquito malo’ o ‘Javier’, como también se le conoce, se le atribuyen delitos por extorsión, homicidio, desplazamiento forzado, uso de menores de edad para la ejecución de delitos y, desde 2018, ha sido pedido por Estados Unidos por narcotráfico.

Tiene un robusto esquema de seguridad compuesto de seis a ocho hombres, que lo acompañan día y noche. Quizás sea su ‘astucia’ o la de sus hombres, lo que no ha permitido que más de 3.600 integrantes de la Fuerza Pública logren dar con su captura, que, de hacerse en este Gobierno, sería una de las mayores victorias de la era Petro.

El presidente Gustavo Petro ha dicho que las detenciones de los miembros del ‘Clan del Golfo’, particularmente la de su líder supremo, se han convertido en un objetivo militar. Esto, luego de los actos delictivos del grupo criminal durante el paro minero de marzo de 2023.

Para ello, en el marco de la operación Cóndor, que está siendo ejecutada por las autoridades como una táctica contra este grupo criminal y que inició después de la detención de Darío Antonio Úsuga David, conocido como ‘Otoniel’ –antiguo líder–, se han obtenido avances significativos en el camino para dar su captura.

“Muy al estilo de ‘Otoniel’, a su alrededor cada 5 kilómetros, se expanden tres anillos más que vigilan el paso de cada persona por la zona y las actividades en la región. Él se mueve en el Urabá, es su zona de confort. Allí se siente seguro porque cada movimiento se lo reportan. Nuestro objetivo es capturarlo, así como se capturó hace unos días a Alexander Celis Durango, alias ‘Bayron’”, indicaron las autoridades.

AGC, Clan del Golfo, Clan Úsuga, entre otros nombres

La banda criminal, que se ha mimetizado a través de varios nombres, ha recogido a exparamilitares y exnarcotraficantes de las Autodefensas Unidas de Colombia, que no quisieron desmovilizarse en 2006.

El grupo se fundó en 2007 por Daniel Rendón Herrera, conocido como ‘Don Mario’, un exmiembro del bloque Centauros de las Autodefensas. Alias ‘Don Mario’, quien también fue considerado como uno de los delincuentes más buscados de Colombia, fue arrestado en 2009 y posteriormente entregado a las autoridades estadounidenses en 2018. Antes de hacerse efectiva su extradición, se declaró inocente.

En noviembre de 2021, tras varios años en prisión, Rendón Herrera se declaró culpable en Estados Unidos de cargos relacionados con el narcotráfico y de apoyo a un grupo terrorista como parte de un imperio de cocaína de 1.000 millones de dólares, según información de Reuters.

Guardar