Luego de que se llevará a cabo la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas ‘Para la vida, la paz y el desarrollo’ celebrada en Cali (Valle del Cauca). Se conoció el documento firmado entre ministros y ministras de relaciones exteriores, altas autoridades, y jefes de las delegaciones de 19 países, entre ellos Colombia.
Entre los acuerdos más llamativos, se encontró la búsqueda de espacios de diálogo para legitimar internacionalmente a las plantas de uso ancestral como la coca.
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El documento conocido por el diario El Espectador, asegura que “las plantas de uso ancestral requieren su revalorización para usos tradicionales, médicos, industriales y científicos, con vistas a mejorar la coherencia y efectiva implementación del sistema de tratados con respecto al control de plantas y sus productos transformados”.
Los acuerdos fueron firmados por representantes de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Aunque no quedó por escrito, una de las propuestas más polémicas es el intento de sacar la hoja de coca de la lista amarilla de estupefacientes, que ocupa desde 1961 cuando se celebró la Convención Única sobre Estupefacientes en Viena (Austria). Dentro del documento se reforzaría en el segmento “hoja de ruta”, que fija los pasos a seguir en el régimen internacional jurídico de los diferentes tratados internacionales sobre el problema de las drogas en el mundo.
Es así como los 19 países firmantes se comprometieron a crear un “grupo de seguimiento” para que se estudien los diferentes desafíos en la actualidad y emergentes. De esta manera, la primera reunión a nivel técnico se llevaría a cabo a finales de 2023, buscará llevar mensajes y propuestas ante instancias internacionales como la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas, que se realizará en marzo de 2024.
“Propiciar, a partir de la reflexión colectiva que realice el Grupo de seguimiento, las consultas necesarias para la convocatoria de una Cumbre Internacional sobre Drogas a nivel de jefes y jefas de Estado y de Gobierno, en el marco de la Organización de las Naciones Unidas, y con miras a celebrarse durante el año 2025″, se refleja en el documento.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Álvaro Leyva, celebró la adopción de dicho documento y aseguró que “han sido pocas las ocasiones en que los países latinoamericanos y del Caribe hemos generado estos espacios comunes”. De esta manera, el funcionario incentivó a las demás naciones y a sus mandatarios para la realización de una Cumbre Internacional sobre Drogas.
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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, participó en la ceremonia de clausura de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas junto a su homólogo Gustavo Petro. El mandatario ocupó un lugar al centro de la mesa junto al jefe de Estado colombiano y los cancilleres de cada país: Álvaro Leyva Durán por Colombia y Alicia Bárcena Ibarra por México.
La primera en participar por parte de la comitiva de México fue Bárcena, quien agradeció al pueblo y gobierno de Colombia por la bienvenida, aseguró que es necesario “romper los nefastos vínculos de tráfico de drogas, de tráfico de armas, tala ilegal, trata de personas, lavado de activos y corrupción” para acabar con este flagelo”.
Tras la intervención de la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), López Obrador hizo uso de la palabra y llamó a los países de Latinoamérica y del Caribe a fortalecer los valores y atender el tráfico de drogas con “un nuevo criterio”.
“No solo aplicar medidas coercitivas, tenemos que poner por delante el criterio de que la paz es fruto de la justicia. Luchar primero contra la pobreza, desigualdad, ofrecer empleos y buenos salarios”, dijo.
“Tenemos que (...) contrarrestar el consumismo, el modelo materialista, el lujo barato, entender que la felicidad verdadera es estar bien con uno mismo, con nuestra conciencia y con el prójimo”, agregó.