2022 fue el año con más intentos de suicido en Colombia: cómo prevenir este problema de salud pública

En entrevista con Infobae Colombia, el doctor Mauricio de la Espriella, presidente de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, explicó cuáles son las medidas clave para prevenir el suicidio y cómo la sociedad puede aportar a la alfabetización de la salud mental sin caer en la estigmatización

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De acuerdo con el último
De acuerdo con el último reporte del Instituto Nacional de Medicina Legal, entre enero y julio de 2023 se registraron 1.810 suicidios consumados en el país- crédito Jesus Áviles/Infobae

Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que asegura que cada año más de 700.000 personas cometen suicidio en el mundo.

Uno de los objetivos que tienen dichas entidades internacionales es afianzar el compromiso global para centrar la atención en la salud mental y, específicamente en el suicidio, el cual está catalogado como problema de salud pública.

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Para esto, es necesario promover la importancia de la salud mental en la sociedad e implementar, de manera asertiva, estrategias de autocuidado y autoempoderamiento a la hora de abordar la autolesión y el suicidio a través de acciones preventivas.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la tasa de mortalidad por suicidio en América Latina ha ido aumentando, mientras que en todas las demás regiones y estados miembros de la OMS ha disminuido; destacando la urgente necesidad de hacer de la prevención del suicidio una prioridad en la región.

En el caso de Colombia, de acuerdo con el último reporte del Instituto Nacional de Medicina Legal, entre enero y julio de 2023 se registraron 1.810 suicidios consumados en el país. Esto evidencia un aumento con relación al mismo periodo de 2022, que presentó 1.564 casos.

Un aspecto preocupante es que el 41% de los suicidios ocurre en personas jóvenes menores de 29 años y el 15,7% en menores de edad, según un informe del mismo instituto.

La población de mayor riesgo se encuentra en el rango entre 15 a 29 años. Hay poblaciones con mayor vulnerabilidad como los campesinos con un 32%, personas con algún tipo de adicción a sustancias psicoactivas representa un riesgo del 23%, grupos étnicos el 21%, profesores el 3,7% y comunidad LGBTIQ+, con el 3,18%.

Entre enero y mayo de 2023 se registraron 15.219 intentos de suicidio en el país. Las ciudades capitales con mayor incidencia durante 2022 y el primer semestre de 2023 son Bogotá, Medellín y Cali, con tasas más altas en personas entre los 20 y los 25 años.

Entre 2021 y 2022 se incrementaron los intentos suicidas en Colombia un 25% más, respecto de años anteriores, con una tasa de 72,2 por cada 100.000 habitantes.

Durante el 2022 en el país hubo 37.274 casos de intento de suicidio de los cuales el 39% fueron realizados por menores de edad. Medicina Legal evidencia que durante el año 2022 se presentaron 2.835 muertes por esta causa, de las cuales 2.253 (79%) ocurrieron en hombres y 582 (21%) ocurrieron en mujeres. Dentro de estas cifras se incluyen 936 jóvenes, 312 adolescentes y 3 infantes.

Cuáles son los factores de riesgo, según expertos

De acuerdo con el doctor Mauricio de la Espriella, médico psiquiatra y actual presidente de la Asociación Colombiana de Psiquiatría (ACP), es importante identificar los factores de riesgo que puedan frenar la tasa de suicidios.

Estos factores pueden ser sociales, culturales, económicos y hasta genéticos; por ejemplo, en cuanto al sexo, “el ser hombre implica mayor riesgo para llegar a cometer suicidio consumado. Mientras que el intento de suicidio es más frecuente en mujeres”, señaló el experto en conversación con Infobae Colombia.

De la Espriella también asegura que tener alguna patología mental incrementa la posibilidad de llegar a la conducta suicida: “Patologías como la depresión, ansiedad y los trastornos de personalidad”.

Otro factor de riesgo es la edad, que como se mencionó anteriormente, los jóvenes adultos presentan mayor riesgo suicida que cualquier otra población. Sin embargo, los adultos mayores de 60 años también están sujetos a padecer afectaciones en su salud mental que los puedan llevar a considerar quitarse la vida.

La escasa red de apoyo que implica no tener con quién hablar de los temas que nos agobian y no percibir afecto en nuestro circulo social más estrecho.

Las enfermedades crónicas se suman a la lista de factores de riesgo. De acuerdo con el presidente de la ACP, “lo que ha venido ganando terreno es el dolor crónico dentro de las patologías médicas, que es determinante para la conducta suicida”.

Señala, además, que las personas que no tiene una estabilidad económica por cuenta del desempleo y las que han sido víctimas del conflicto, de abuso sexual, físico o psicológico, se ven expuestas a mayor riesgo pues “estos factores implican un cambio en el estilo de vida que puede afectar la salud mental de manera considerable”.

Por último, se refirió a que las personas solteras e, incluso, aquellas que no tienen hijos pueden tener mayor riesgo de conducta suicida, pues considera que una red de apoyo consolidada constituye, en muchos casos, un factor protector que influye en “el considerar, de manera más profunda, que atentar contra la vida no es una solución asertiva para enfrentar las dificultades”.

Señales y signos de alarma

La Asociación Colombiana de Psiquiatría
La Asociación Colombiana de Psiquiatría propone escuchar y preguntar, como acciones claves para prevenir el suicidio - crédito Infobae

Para Angélica Bernal, psicóloga Magister en Bioética, profesora de la Universidad Javeriana, las señales y signos de alarma que debe tener en cuenta para identificar que una persona está en riesgo de conducta suicida son:

Señales de alerta:

  • Hablar de querer morir o matarse.
  • Buscar una manera de suicidarse.
  • Hablar acerca de sentirse desesperado o no tener ningún propósito en la vida.
  • Hablar sobre sentirse atrapado o tener un dolor insoportable.
  • Hablar sobre ser una carga para los demás.
  • Aumentar el uso de alcohol o drogas.
  • Actuar ansioso, agitado o imprudente.
  • Regalar posesiones personales.
  • Dormir muy poco o demasiado.
  • Retirarse de actividades regulares o sentirse aislado.
  • Mostrar rabia o hablar de buscar venganza.
  • Mostrar cambios de humor extremos.

Signos de alarma:

  • Presencia de pensamientos, planes o acto de autolesión.
  • Hablar o escribir acerca de la muere o de una sensación de sin salida.
  • Regalar las cosas personales o de valor.
  • Alteraciones emocionales graves.
  • Cambios de humor repentinos y significativos.
  • Desesperanza.
  • Sentimientos de abandono por parte de la su familia y amigos.
  • Retraimiento, aislamiento social y pobre comunicación.
  • Agitación o extrema agresividad.
  • Involucramiento en actividades peligrosas y que pongan en riesgo la vida.
  • Aumento en el consumo de alcohol u otras sustancias psicoactivas.

Prevenir es escuchar

El doctor Mauricio de la Espriella destaca que hablar de suicidio no provoca el acto en sí mismo, sino que ayuda a las personas a sentirse comprendidas y a crear conciencia en la sociedad sobre este asunto:

“Hablar de suicidio no es alentar a la persona a que tome la decisión o hacer que haya un suicidio en masa. Por el contrario, si uno permite que se aborde el tema, va a facilitar ponerle freno al estigma que hay alrededor de la salud mental”.

Según la Organización Panamericana de la Salud, “los suicidios son prevenibles”. La OPS recomienda encontrar un “momento adecuado y un lugar tranquilo” para hablar y escuchar, así como “animar a la persona a pedir ayuda a un profesional”, ofrecerse a acompañarla a las citas médicas y, si se cree que la persona “corre un peligro inmediato, no dejarla sola”.

“Si escuchamos sin juzgar, señalar o comparar, va a facilitar que la persona que necesita ayuda pueda liberar el deseo de quitarse la vida”, dijo el presidente de la ACP.

Agregó que, el suicidio es responsabilidad de todos y no únicamente de los profesionales en salud: “Educar a la sociedad sobre el suicidio es una medida clave para prevenirlo, que es una responsabilidad de todos. Si nos acercamos a una persona que esté considerando quitarse la vida y preguntamos ¿cómo estás?, ¿cómo te sientes? ¿qué ha pasado?, ¿cómo te puedo ayudar?, puede ayudar a salvar vidas”.

Por su parte, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio propone cinco pasos de acción para “ayudar a salvar una vida”: preguntar, estar presente, mantener segura a la persona, ayudarla a conectar y dar seguimiento.

¿Qué hacer si vemos a una persona en una situación de riesgo?

Para la doctora Angélica Bernal, es importante dejar que la persona exprese sus pensamientos y sentimientos. Cuando la persona que necesita ayuda decida acudir a usted, puede hacer lo siguiente:

  • Plantéele que ha notado cambios en su comportamiento.
  • Motívela a hablar de los que le está pasando.
  • Dígale que está ahí para escucharlo.
  • Sugiérale hablar con alguien que le inspire confianza.
  • Recomiéndele asistir a su servicio de salud.
  • Oriéntele a encontrar información sobre las enfermedades mentales o el consumo de sustancias.
  • Hágale saber que no está sola y que las cosas pueden mejorar.
  • Incentive sus fortalezas, su posibilidad de cuidar de sí misma.
  • Haga que la persona se sienta cómoda con tu compañía.
  • Activa la red de apoyo más cercana a la persona.
  • Ayúdele a realizar actividades de acuerdo con sus gustos.

Por otra parte, la experta considera que es necesario evitar ciertas conductas a la hora de hablar con una persona que busca su apoyo:

  • No interrumpa a la persona mientras cuenta lo que está pasando.
  • No la juzgue por lo que haya hecho o dejado de hacer, ni por sus sentimientos.
  • No le diga cosas como “no debería sentirse así”, “debería sentirse afortunado de estar vivo”, entre otras.
  • No emplee un lenguaje complicado en su comunicación.
  • No le hable de sus propios problemas, no de consejos. La idea es que las personas encuentren alternativa a través de la reflexión.
  • No haga promesas imposibles.
  • No piense ni actúe como si tuviera que resolver todos los problemas de esa persona.
  • No minimice lo que la persona le cuenta, evite frases como: “supéralo”, “no seas tan dramático”.
  • No se aleje o ignore a la persona.
  • No la presione a ir de fiesta, consumir alcohol u otras sustancias psicoactivas.
  • Evite decir cosas como el que se va a matar no avisa, porque eso no es cierto.

Acciones preventivas que puede tener en cuenta para cuidar de su salud mental

Luchar con un síntoma depresivo
Luchar con un síntoma depresivo puede hacer que el suicidio sea más probable, por eso es recomendable que busque ayuda lo antes posible si siente tristeza constante y prolongada - crédito Infobae

Los pensamientos y acciones suicidas se pueden prevenir y tratar cuando se detectan temprano:

  • Tómese el tiempo para cuidarse a usted mismo.
  • Practique ejercicio, coma saludable y regularmente.
  • Duerma al menos 8 horas.
  • Evite el consumo excesivo de redes sociales.
  • Intente desarrollar una rutina para mantenerse informado sin ponerse en estado de alerta.
  • Busque ayuda lo antes posible si siente tristeza constante y prolongada, o si experimenta poco placer en sus actividades diarias.
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