La consultora de etiqueta y buen estar Jihan Chaar comparte las claves para viajar más cómodo en TransMilenio. Pensar en el otro a través del respeto, la empatía y la cortesía es el principio para empezar a generar cambios en el transporte público.
Aunque hablar de etiqueta en espacios concurridos suene raro, hacer conciencia sobre el tema es el inicio de un cambio que irá marcando una diferencia. Poco a poco otros irán adoptando estos hábitos, hasta conseguir que se instalen en la mente de los usuarios del transporte masivo.
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Cuando dejamos a un lado los prejuicios y aprendemos a ver la etiqueta como un medio para conseguir nuestro bienestar, la codificamos como una herramienta, que nos servirá para vernos diferente ante los demás; pero lo más importante es que nos hará sentir mucho mejor.
Impactar positivamente en público será bien recibido por lo demás, por ende, esto creará una sensación de placer y satisfacción personal, por lo que el beneficio será mutuo, pero a su vez el más importante es el propio.
La anterior afirmación es la principal motivación para que la cordobesa experta en buen comportamiento, se empezará a preocupar por desarrollar técnicas simples que ayuden a las personas a estar mejor en ambientes que podrían resultar hostiles. Tal es el caso del transporte público.
“Cómo seres humanos, cuando estamos en espacios reducidos con un gran número de personas, por lo general tendemos a elevar nuestro propio interés. Sacamos a relucir nuestro lado egoísta y es aquí donde debemos aprender a activar nuestro nuevo lado amable siguiendo la línea de la etiqueta”, comenta la experta.
En Colombia el mal concepto y el mal servicio que tenemos del transporte público nos va llevando a tener una mala imagen del mismo, por lo que vamos condicionando nuestro uso del mismo. Perder el interés sobre un bien común guiados por la inseguridad, los retrasos y el caos hacen que asociemos a este con algo negativo predisponiendo a los usuarios a tener ciertas formas de actuar que de repente no hacen parte de sus principios.
Toma nota de cómo cambiar esta percepción
“Mi comportamiento como pasajero, será al final el que haga mi experiencia mejor durante el trayecto. Preguntarnos cómo me comporto y cómo trato a los demás. al igual que cuestionarnos cómo hago uso de este, ayuda a ir sensibilizando nuestra conciencia”. Afirma Jihan Chaar
Lo siguiente que recomienda la también asesora de imagen es que tengamos en cuenta que todos estamos bajo la misma condición, espacio y circunstancia. Tomarte el tiempo de ver alrededor y darnos cuenta que todos tenemos la misma prisa, y que todo los que nos pueda causar molestia influye de la misma manera en los demás, será la clave para aterrizar nuestra mente y conectar con las siguientes reglas para marcar la diferencia e impactar de forma positiva en los otros:
- Siempre ser amable , sonriente y saludable.
- Lleva tu dinero o tarjeta a la mano.
- Tener en cuenta las prioridades, adulto mayores, niños y mujeres embarazadas, con ellos el trato debe ser preferencial.
- No tirar basuras, ni consumir alimentos es básico.
- Al estornudar y/o toser siempre tapa tu boca y nariz, preferiblemente hacer uso del tapabocas.
- Respeta filas, los turnos y dar el paso.
- Evitar las maletas voluminosas o mal empacadas.
- Utiliza audífonos para no incomodar y bajarle el brillo a la pantalla de tu celular o tableta.
- Vuelve rutinario agradecer al personal de servicio dentro del transporte.
- Alístate con anterioridad para tu bajada.
- Escucha a quien tenga una duda.