Gran parte de los habitantes de Bogotá han tenido la posibilidad de disfrutar de un viaje por carretera hacia los diferentes destinos que existen por la salida sur de la ciudad. Los sitios preferidos por los capitalinos son Melgar y Girardot, que cuentan con una gran variedad de hospedajes para diferentes públicos y así, disfrutar del sol y la piscina en un fin de semana cualquiera.
La vía, que ha venido sufriendo diferentes transformaciones desde hace años con la llegada de las autopistas de segunda y cuarta generación, guarda en uno de sus extensos recorridos la historia de una roca conocida como La nariz del diablo. Se trata de una roca que ha despertado la curiosidad durante años sobre su formación y se ha catalogado como un punto de interés turístico.
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Y es que algo que llama la atención de ese paraje, es la forma que tiene, como si se tratase de una nariz puntiaguda, que se asemeja a la de aquellas historias de ultratumba sobre un ser oscuro que domina el inframundo. En los últimos años, La Nariz del Diablo ha generado todo tipo de especulaciones que se remontan a indagar sobre su permanencia en el tiempo, sin haber tenido algún tipo de intervención o por qué recibió ese nombre.
Por eso, una tiktoker se puso en la tarea de indagar los misterios que esconde la formación rocosa en la vía que de Bogotá conduce al municipio de Melgar. De acuerdo con su narración, detrás de la construcción en este punto de la carretera “hay toda una historia de terror y muerte”, pues al llegar a este punto “no pudieron avanzar más”, según las historias de algunos obreros que allí trabajaron.
“Algunos sentían terror de estar allí y otros, porque encontraron una gran roca que detonaron en varios intentos”. La tiktoker conocida como Paola Pineda, relató que después de varias detonaciones, la roca tomó esa forma y con otros intentos, la roca nunca se rompió.
La mujer aseguró que habitantes del sector por el que pasaba la carretera en ese momento, como algunos trabajadores, afirmaron que se trataba del “mismísimo diablo que no los quería dejar pasar”. Fue en ese momento en el que los ingenieros, basados en sus conocimientos técnicos y con algo de incredulidad sobre las historias que surgieron sobre la roca, decidieron romper por debajo de la misma sin presentarse obstáculo alguno.
Pero esto no fue lo único que ocurrió, pues al poco tiempo de haber sido abierta al tránsito vehicular, los accidentes se volvieron constantes, lo que hizo que la fama paranormal de la piedra fuese en ascenso.
Y agregó: “Hay quienes dicen que pasando por el lugar les han pasado cosas muy extrañas… Accidentes, sustos, apariciones y demás”.
Los comentarios de los usuarios de redes sociales estuvieron a la orden del día, pues hay quienes afirman que desconocían la historia que se esconde detrás de la misteriosa formación rocosa. Sin embargo, otros relataron los sucesos paranormales que allí perciben cuando pasan a altas horas de la noche: “pasando a la madrugada en mi moto sentí escalofrío y un aire muy frío recorría la vía, aumenté la velocidad y sentí algo siguiéndome”; “viajando en carro después de las 12 se escuchan lamentos de mujeres”; “yo pasé por ahí en carro y se nos pincharon las 4 llantas y cuando nos bajamos arreglarlas se escuchaban gritos de auxilio”, entre otros.