Coyotes colombianos que transportaban a 150 migrantes ilegales fueron capturados en Panamá

Cinco ciudadanos colombianos fueron capturados bajo cargos de tráfico de migrantes

Guardar
El Senafront rescató a 150
El Senafront rescató a 150 migrantes que se movilizaban en lanchas en el Caribe panameño -crédito Senafort.

En un acontecimiento que pone de relieve los desafíos de la migración irregular en América Central, las autoridades panameñas han detenido a cinco presuntos ciudadanos colombianos mientras transportaban a migrantes de diferentes nacionalidades en una embarcación en aguas cercanas a la Isla Oro, en la comarca de Guna Yala, cerca de la frontera con Colombia.

Los migrantes en cuestión son provenientes de Venezuela, Ecuador, Colombia, China, Bangladesh y Perú, detalló el comunicado del Senafront. Además, en el mismo comunicado se resaltó que estas personas fueron puestas a disposición del Servicio Nacional de Migración, y los aprehendidos ante el Ministerio Público.

“Los 150 migrantes rescatados, fueron traslados a la sede del Batallón en Puerto Obaldía y las cinco personas aprehendidas fueron puestas a ordenas de las autoridades competentes por el presunto delito de tráfico de migrantes”, mencionó el mayor Juvenal Velásquez.

Por su parte, los cinco ciudadanos colombianos fueron capturados bajo cargos de “tráfico de migrantes”. El mayor del Senafront, Juvenal Márquez, explicó en un video los detalles de la detención.

Janaina Tewaney, canciller panameña, anunció que Panamá y Costa Rica coordinarán sus esfuerzos para presentar un mensaje unificado ante la comunidad internacional en relación con esta compleja problemática migratoria, luego de que se anunciara que próximamente desvelarán una serie de medidas destinadas a frenar el flujo constante de migrantes en su territorio.

La decisión surge después de una reunión clave que tuvo lugar el 1 de septiembre en la ciudad de David, en la provincia de Chiriquí. En dicho encuentro, los cancilleres de Panamá y Costa Rica, acompañados por los ministros de seguridad de ambos países, se congregaron para abordar de manera conjunta el desafío de la migración irregular.

Estas medidas se insertan en el marco de lo que se conoce como la Campaña Escudo y la Operación Chocó, iniciativas que desde el 1 de abril de este año han estado implementando acciones preventivas.

Hasta la fecha, estas operaciones han culminado con el rescate de un total de 426 personas, la incautación de 11 embarcaciones, 16 vehículos y la detención de 42 individuos, quienes posteriormente fueron entregados a las autoridades pertinentes para enfrentar los procedimientos legales correspondientes.

Conforme a las estadísticas del Ministerio de Seguridad Pública de Panamá (Minseg), desde el 1 de enero hasta el 28 de agosto de 2023, un asombroso número de 320,098 migrantes irregulares han atravesado la peligrosa selva de Darién en su camino hacia los Estados Unidos. Entre estos migrantes se cuentan 190,889 venezolanos, 42,414 ecuatorianos y 35,495 haitianos.

Solo en julio, el ingreso de migrantes se dio con un total de 55,387 personas, cifra que ha roto récord en la cantidad de población migrante de todo el año que ha atravesado esa zona. En los primeros 28 días de agosto, otros 68,340 individuos han cruzado Darién en busca de un futuro mejor al norte del continente.

Una estadística especialmente inquietante es que, según la ministra de Desarrollo Social (Mides), María Inés Castillo, de entre estos migrantes, 60,000 son menores de edad, y de ese grupo, 30,000 tienen menos de cinco años, lo que destaca los riesgos y desafíos humanitarios que enfrentan los más vulnerables en esta travesía.

Este incidente recuerda al ocurrido en agosto pasado, cuando las autoridades panameñas rescataron a 27 migrantes irregulares de China y Nepal, incluyendo a una mujer china sin vida. Estos migrantes fueron abandonados en aguas del Pacífico cerca de la frontera con Colombia.

En el litoral Caribe de Panamá, el 4 de septiembre, las autoridades detuvieron a dos ‘coyotes’ colombianos que transportaban a 18 migrantes chinos en una lancha. Estos migrantes estaban cruzando la frontera desde Colombia hacia Estados Unidos de manera irregular, contribuyendo a una crisis humanitaria en la zona. Los agentes del Servicio Nacional de Migración interceptaron la embarcación cerca de Guayabo de Darién, donde más de 330,000 migrantes han llegado este año después de cruzar la peligrosa selva fronteriza. Los dos colombianos fueron acusados de tráfico ilícito de migrantes.

Este incidente se suma a los esfuerzos para combatir las redes criminales dedicadas al tráfico de migrantes en esta frontera. Las autoridades colombianas también han realizado capturas relacionadas con este delito en Medellín y San Jerónimo. Los migrantes eran contactados antes de ingresar a Colombia a través de aplicaciones de mensajería y se les prometía facilitar su ingreso irregular.

Los condenados admitieron su responsabilidad en los delitos de tráfico de migrantes y concierto para delinquir agravado para reducir sus penas. La organización criminal ofrecía servicios a ciudadanos extranjeros, especialmente haitianos y cubanos, por alrededor de 300 dólares, que incluían transporte, alojamiento en Medellín y traslados a Capurganá en Chocó, desde donde eran llevados a Panamá para continuar su viaje a Estados Unidos.

Esta situación contribuye a la creciente crisis humanitaria en la frontera entre Colombia y Panamá, con un aumento significativo de migrantes que desean llegar a Estados Unidos. Los datos muestran que en los primeros ocho meses de este año, más de 320,000 personas han intentado cruzar esta frontera, superando las cifras del año anterior. El cierre de la frontera en el Darién es una opción que se está considerando en Panamá debido a esta situación.

Guardar