Durante septiembre, el Gobierno nacional presentará de forma oficial la nueva política nacional de drogas bautizada Sembrando vida desterramos el narcotráfico. Ya tuvo una primera fase de exposición encabezada por el ministro de Justicia, Néstor Osuna, que explicó las bases del proyecto que busca atacar a los grandes capos del narcotráfico sin criminalizar a los campesinos cultivadores.
En esa medida, el Gobierno nacional anunció que el proyecto se centrará en dos dimensiones: una de interdicción y otra de transformación de los territorios utilizados para la siembra de cultivos de uso ilícito.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.
La primera, bautizada ‘Asfixia’ tiene como primer objetivo enfocar las operaciones de las Fuerzas Militares y de Policía en la desarticulación de estructuras criminales dedicadas al tráfico de drogas y lograr incautaciones de narcóticos. La segunda, denominada ‘Oxígeno’, pretende cambiar estos cultivos por otros de uso lícito. En ese orden, esta política iría de la mano con la reforma agraria.
Para el Ministerio de Justicia, las dos fases tendrán como meta la desarticulación de esas estructuras y la creación de condiciones de seguridad en las comunidades a fin de que se cumplan las medidas de sustitución de cultivos.
“No queríamos la construcción de una política desterritorializada, desde los escritorios, dándoles la espalda a los problemas de las comunidades; sino lo contrario, acudir a los territorios”, sostuvo al respecto el viceministro Camilo Umaña.
El Ministro de Defensa, por su parte, mencionó que la política ya fue presentada al Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) y también fue socializada con el Gobierno de Estados Unidos, principales interesadas —además de Colombia— en la lucha contra el narcotráfico. También mencionó un concepto similar al emitido por la cartera de Justicia y el Derecho en el sentido de atacar a los dueños de estas rentas y no al campesino cultivador.
“Lo hemos dicho públicamente y lo reafirmamos con las autoridades norteamericanas: el tratamiento de los cultivos de uso ilícito tiene que hacerse desde una perspectiva diferente a la represión”, sostuvo Iván Velásquez en el debate de control político realizado el miércoles 6 de septiembre en Cámara.
Así se construyó la política antidrogas
De acuerdo con Gloria Miranda, directora de Política de Drogas del Ministerio de Justicia, el proyecto nacional presentado por el Gobierno fue elaborado a partir de la Resolución 01 de 2023 —mediante la cual se crearon espacios de articulación de la política 2023/2033— emitida por el CNE. En cumplimiento de esta, se llevaron a cabo tres espacios para la construcción del mecanismo.
El primero, de participación popular, consistió en 27 talleres en 17 departamentos y Bogotá con la participación de 2.700 personas, incluyendo mujeres, integrantes de comunidades étnicas. El segundo —de territorio y comisión mixta– fue integrado por 32 delegados que dialogaron con representantes civiles.
El tercero, de articulación interinstitucional, lo integró 60 mesas con actuación de diversas instituciones y ministerios para coordinar la política antidrogas entre ambos sectores. El viceministro Umaña también resaltó la cooperación internacional reflejada en el acompañamiento de instancias como la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) y las embajadas de Suecia y Estados Unidos.
Osuna ya había planteado en julio de 2023 que la nueva política será “de oxígeno para campesinos y de asfixia para narcos”. Incluso anunció que tendrá un enfoque de género, pues expuso que las mujeres han sufrido instrumentalización, desplazamiento y otras violaciones a sus derechos en medio de la lucha contra las drogas.
“Si bien el negocio del narcotráfico ha privilegiado tradicionalmente a varones que han sido los grandes capos del narcotráfico, los que más se han enriquecido (...) La verdad es que quienes más han sufrido esa guerra contra las drogas han sido mujeres”, expuso Osuna Patiño al respecto.