Después de seis diligencias de registro de allanamiento, la Policía de Bogotá logró desmantelar a una organización criminal conocida como ‘Park Way’, que afectaba a la comunidad de la localidad de Teusaquillo con la comercialización de drogas.
En el marco del ‘Plan Choque: seguridad 360′ en las localidades de Bosa, Teusaquillo y Santa Fe, después de siete meses de investigación por parte de policías y trabajo conjunto con la Fiscalía General de la Nación, permitieron la captura de cinco sujetos por orden judicial y uno más en flagrancia.
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Dentro de la operación se incautaron elementos como un arma de fuego, 36 cartuchos, dos proveedores y 1.000 gramos de marihuana.
De acuerdo con información de las autoridades, entre los clientes de la banda de traficantes había turistas extranjeros y jóvenes que frecuentaban la zona. Además, para evadir los controles policiales, estas personas cambiaban de residencia constantemente para esconderse en ‘paga diarios’ y así no ser rastreados.
Entre los capturados se encuentra alias Millos, cabecilla de la banda, quien era el encargado de todo el accionar criminal, obteniendo una renta criminal de 40 millones de pesos mensuales por la comercialización del estupefaciente en el Park Way.
Los capturados presentan anotaciones por los delitos como tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, hurto agravado, lesiones personales, acceso carnal abusivo con menor de 14 años.
Así eran las rentas de una banda de microtráfico desmantelada en Bogotá
La primera operación se desarrolló en contra de la estructura Entre Nubes que, de acuerdo con la Policía Metropolitana de Bogotá, distribuía sustancias psicoactivas en parques y entornos escolares. El nombre con el que se denominaron surgió porque parte de su operación se desarrollaba en el parque ecológico ubicado en la zona de los Cerros Orientales, en Usme, donde aparentemente llevaban menores de edad para volverlos adictos.
Además, esta organización delincuencial se caracterizaba por utilizar viviendas en zonas de invasión, donde no llegaban los vehículos; allí ubicaron los centros de operaciones y almacenamiento, que funcionaban las 24 horas del día para distribuir las dosis. En esa labor, al parecer, utilizaban a menores de edad para evitar ser capturados.
Luego de un seguimiento contra los delincuentes, que duró más de nueves meses bajo el nombre de operación ‘Artemisa’, lograron identificar a los miembros y realizar 28 allanamientos en la localidad de San Cristóbal en las que fueron capturadas 18 personas. Las autoridades encontraron 4.000 dosis de estupefacientes, chalecos antibalas, un arma de fuego con 26 cartuchos y seis radios de comunicaciones.
Los capturados eran delincuentes peligrosos y experimentados, 11 de ellos tenían expediente judicial por delitos como homicidio, hurto, tráfico de estupefacientes, porte de armas de fuego y lesiones personales. Incluso, las autoridades determinaron que miembros de la banda Entre Nubes asesinaron a un hombre conocido bajo el alias de El Cojo, quien había tratado de formar su propia línea de distribución, por lo que fue ajusticiado por la misma organización.
La segunda operación de las autoridades se denominó Ollada, en contra de la banda delincuencial del mismo nombre que operaba desde la localidad Rafael Uribe Uribe, en el sur de la ciudad, especialmente en los parques de los barrios Lomas, Marco Fidel Suárez, San Jorge y Resurrección.
Los agentes realizaron seguimientos que permitieron grabar a los traficantes durante la entrega de dosis en parques y esquinas, así como algunos encubiertos se hicieron pasar por clientes para recopilar la evidencia. Los miembros de la Sijín lograron registrar 45 eventos de comercialización de estupefacientes durante la investigación.
Tal era su capacidad de distribución que en solo seis meses acumularon cerca de $900 millones de pesos, según las autoridades, producto de la venta de marihuana y derivados de cocaína dosificados. Los distribuidores aprovechaban los arbustos e incluso escondites en el suelo para mantener las dosis.
Con el material recopilado, agentes del CTI y de la Policía del Comando Élite de la capital realizaron ocho allanamientos simultáneos que permitieron la captura de 13 personas, con orden judicial, que tenían antecedentes de homicidio agravado, hurto, tráfico de estupefacientes y porte de armas de fuego.