La primera vez que Colombia conoció el rostro de Alexánder Farfán Suárez se estaba celebrando la esperada liberación de la excandidata presidencial Íngrid Betancourt, luego de seis años de un secuestro propiciado por las FARC-EP.
Aunque ninguna persona pudo identificar quién era aquel hombre tirado en el pasillo y rodeado por una decena de personas dentro Helicóptero MI de la Operación Jaque, en el momento en el que la histórica liberación fue captada por los medios, se vio a Farfán con una camiseta negra y su ceño fruncido.
Ahora este hombre, que también fue conocido como el ‘custodio de las FARC’, es el protagonista de un polémico nombramiento hecho por el presidente Gustavo Petro como ‘gestor de paz’, en el marco de las conversaciones que sostiene el Gobierno con las disidencias del grupo guerrillero.
Pero, ¿Qué sucedió en los años desde la liberación de Betancourt hasta esta designación hecha por el presidente? Justo después del rescate de la excandidata, Farfán comenzó una etapa de custodia de parte de las autoridades, mientras la Fiscalía recopilaba su prontuario. Simultáneamente fue llevado al búnker de esta institución.
Por medio de declaraciones del policía John Frank Pinchao y del exsenador Luis Eladio Pérez, que habían sido antes secuestrados, la Fiscalía pudo esclarecer los hechos que constituirían su sumario con delitos de rebelión, concierto para delinquir y secuestro extorsivo agravado, y que, adicionalmente, lo llevarían a tener varios procesos en las unidades Antiterrorismo, Derechos Humanos y Antisecuestro.
Tanto Pinchao como el exsenador Pérez rindieron declaraciones ante el ente investigador, enfatizando en que Farfán era el jefe de del Frente Primero de la guerrilla de las FARC, y que los rehenes con más posibilidad de negociación estuvieron bajo su vigilancia. Sin embargo, fue el exsenador Pérez quién entregó más variedad de detalles a la Fiscalía, especialmente con respeto al maltrato y a los actos inhumanos que pudo haber cometido Farfán.
Uno de los testimonios más estremecedores de Pérez fue que durante días estuvieron amarrados a un árbol, junto a Íngrid Betancourt, en donde tuvieron que dormir por varias noches, a la vez que fueron sometidos a agresiones verbales e insultos.
Por su parte, el exsenador hizo señalamientos sobre Farfán, definiéndolo como una persona grosera, humillante y hostil. En su declaraciones también precisó que cuando los insultaba en la selva, luego de sus improperios, Farfán le reiteraba que había sido alcalde popular de Miraflores, Guaviare. Estos actos de maltrato, fueron también confirmados por 15 liberados más.
Justo después de la ‘Operación Jaque’, el gobierno de los Estados Unidos hizo la solicitud de extradición de Farfán, junto a la de alias ‘Cesar, otro de los integrantes del grupo guerrillero arrestado desde el histórico operativo militar. Ambos fueron acusados por Estados Unidos por el secuestro de tres ciudadanos norteamericanos Marc Gonsalves, Keith Stansell y Thomas Howes.
En estas circunstancias, el FBI expuso un expediente en el que manifestaba todos los vínculos de la guerrilla con el narcotráfico, y el modus operandi del Frente Primero, que era el comando más importante del grupo subversivo, pues estaba dedicado a los secuestros políticos.
Este documento, por consiguiente, buscaba impulsar la solicitud de extradición tanto de ‘Gafas’, como de ‘Cesar’, mencionando todos los movimientos del Frente en Venezuela, cómo construyeron pistas aéreas y rutas en afluentes para movilizar sustancias ilícitas. Asimismo, expusieron el robusto sistema de compra de armas y el acceso a equipos satelitales de comunicación.
Sin embargo, pese al importante expediente, en 2009 la Corte Suprema de Justicia negó a los Estados Unidos la solicitud de extradición de Gafas, fundamentalmente bajo el argumento de que los delitos había sido cometidos en Colombia, aunque hubiera tres secuestrados norteamericanos. A su vez, alias ‘Cesar’ sí lo extraditaron por los delitos de narcotráfico.
A cambio de la extradición, Farfán fue condenado a 19 años, y permaneció preso en La Picota. Sin embargo, en el marco del Acuerdo de Paz impulsado por el expresidente Juan Manuel Santos, alias ‘Gafas’ se habría acogido a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), para recibir los beneficios de la justicia transicional. Además, se conoce que radicó varias diligencias con la jurisdicción con el objetivo de firmar el pasado 30 de mayo su acta de compromiso.
Por tanto, el 2 de junio de 2017, fue puesto en libertad. Ya en 2019, compareció ante la Jurisdicción Especial para la Paz -JEP- ofreciendo información como carcelero.
Sin embargo, fue en 2020 cuando su vida en libertad se vio comprometida, luego de ser acusado por porte ilegal de armas. Adicionalmente, las autoridades han considerado su reincidencia en la vida delictiva, especialmente con las disidencias.
Esto se confirmó, luego de un operativo de la Fuerza Publica contras las disidencias en el que se vio involucrado. Al conocer la estas circunstancias, la JEP resolvió expulsarlo.
Así las cosas, desde el año pasado Farfán se mantiene en prisión por haber cometido delitos posteriores a la firma de los Acuerdos de Paz del Teatro Colón. La designación de Farfán como ‘vocero de paz’, hace que sea solicitado el retiro de la medida de aseguramiento contra alias ‘Gafas’.