El Observatorio de Movilidad de Bogotá reveló que en lo que va corrido de 2023, con corte al 18 de agosto, se han registrado en la capital colombiana 140 muertes de motociclistas en siniestros viales, una cifra que genera preocupación, porque representa un aumento del 20% frente al mismo periodo de 2022, cuando se registraron 117 muertes.
Más de 343 personas han muerto en siniestros viales durante el año en la ciudad, pero los que registran mayor incremento son los motociclistas, representando al rededor del 40% de las fatalidades.
De acuerdo con la Secretaría de Movilidad, los corredores en donde más se presentan accidentes de tránsito que involucren motociclistas son las avenidas Boyacá, Ciudad de Cali, carrera 30, Caracas, Primero de Mayo, la calle 13, la avenida de las Américas, la carrera 68, la calle 26 y la calle 80.
Diego Vargas, asesor regional de Vital Strategies y socio de la Iniciativa Bloomberg para la Seguridad Vial Mundial (BIGRS), le dijo al diario El Tiempo que las cifras van en aumento desde el 2021, desde la pandemia, y aseguró que el principal motivo de siniestralidad de los motociclistas es el exceso de velocidad.
“Aunque hay múltiples razones por las que se puede presentar un siniestro vial, como pasarse un semáforo en rojo, conducir en alto grado de alicoramiento, entre otros, el exceso de velocidad es el principal factor de riesgo”, le explicó al medio mencionado.
Con esto coinciden los resultados de un estudio realizado por la Universidad Johns Hopkins para analizar el comportamiento de los actores viales que tuvo lugar entre 2015 y 2022, en el cual se determinó que el 57% de los motociclistas no respetan los límites de velocidad.
De tal manera que aquella investigación recomendó fortalecer la fiscalización del exceso de velocidad mediante el uso de radares en los corredores viales en los que se registran mayor número de víctimas mortales y heridos de gravedad.
“No es lo mismo tener un problema en la malla vial a 50 kilómetros por hora que a 80 kilómetros por hora. Las consecuencias pueden ser fatales o no fatales en función de la velocidad a la que uno vaya”, agregó Vargas para el diario El Tiempo.
El experto agregó además que se tiende a creer que “quien mejor conduce es quien va a mayor velocidad, pero realmente no es así”, lo cual es un tema cultural de los colombianos.
Otro factor que podría incidir en la mortalidad de los motociclistas en las calles y avenidas bogotanas es el aumento de la demanda. “Según los últimos datos del Runt, por un automóvil que se registra en la ciudad se inscriben cuatro motocicletas”, le dijo el experto al medio mencionado.
Carolina Arbeláez, coordinadora de infraestructura de BIGRS, dijo por su parte que hay medidas a corto plazo con las que se puede mejorar el índice de fatalidad de los conductores de moto, como un mayor control por parte de los agentes de tránsito y que se revise el licenciamiento. “Hay que verificar que los nuevos conductores de verdad estén aptos para manejar este tipo de vehículo”, señaló.
Respecto a las medidas de mediano plazo, manifestó que se debería exigir el uso de dispositivos de seguridad en las motocicletas, como los frenos ABS. “El mercado colombiano ofrece un sinnúmero de elementos para las motos que son sumamente peligrosos. A veces son unos cauchos que ni siquiera tienen agarre y se ponen en una superficie de rodadura que está en mal estado”, dijo la experta.