Óscar Córdoba mostró la diferencia de estatura que le lleva su hijo: “Es la última vez que lo alcanzo”

Reconocido como uno de los arqueros más importantes en la historia del fútbol colombiano, Óscar Córdoba destacó durante sus más de 20 años de carrera por sus reflejos, su liderazgo y su estatura. El vallecaucano defendió la portería de la selección Colombia, así como de clubes que incluyeron a Once Caldas, América de Cali, Boca Juniors, Perugia y Beşiktaş, entre los que tuvo figuraciones más destacadas.

Tras anunciar su retiro en 2009 se dedicó a participar como comentarista deportivo en distintos programas de debate. De igual modo, conformó una familia con Mónica Arteaga, su pareja desde que estaba en el colegio y con la que ya lleva 36 años unida en matrimonio. Los tres hijos de esta relación, Tatiana, Vanessa y Adrián Córdoba, son motivo de orgullo para el exfutbolista, quien no duda en presumir sus logros en sus redes sociales.

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Pero a pesar de que su altura lo hizo destacar en el ámbito deportivo (mide 1,85 metros) durante su etapa en activo, todo indica que ya no es el más alto de la familia Córdoba. En su cuenta de Instagram, Óscar subió una serie de imágenes para sus historias instantáneas acompañado de su esposa y su hijo Adrián. Mientras el país entero recordaba su notable actuación bajo los tres palos en el 30 aniversario del 5-0 contra Argentina, este y su familia se encontraban en los Estados Unidos y aprovecharon para tomarse unas fotografías que dieron de qué hablar entre sus seguidores.

En ellas se observa que su hijo ya le superó en altura, al punto en que ahora Óscar debe ponerse de puntas para al menos alcanzarlo. Eso motivó que en la foto donde aparece colocándose de puntas y levantando la quijada escribiera “Creo que es la última vez que lo alcanzo”. En la fotografía siguiente ya se muestra al comentarista deportivo posando con normalidad junto a su esposa y su hijo, siendo evidente la diferencia de centímetros que le lleva Adrián a su padre, que apenas le llega a la altura de sus ojos.

Con excepción de Tatiana que se dedicó a los negocios, tanto Vanessa como Adrián decidieron seguir los pasos de su papá en el mundo del deporte. Pero mientras Vanessa se dedicó al fútbol y actualmente milita en el Atlético Nacional, Adrián se decidió por el baloncesto. Jugando como escolta, el adolescente se dejó seducir por la “pelota naranja” y ha destacado participando de forma regular en torneos de 3x3.

El viaje a los Estados Unidos se debe a que Adrián recientemente confirmó que va a estudiar en The Academy Of Central Florida, una institución educativa orientada a los deportistas de alto rendimiento con sede en Orlando.

En enero de 2023, de acuerdo con lo reportado por El Espectador, el adolescente medía 1,87 metros, en un momento donde ya competía representando a Bogotá en torneos nacionales, y a la selección Colombia sub-17 de baloncesto. Pero desde entonces ha crecido todavía más, puesto que en la publicación del centro educativo ya se reporta que actualmente mide 1,93 metros. De ahí las dificultades de su papá para verse de la misma altura en las fotografías.

Aunque se encontraba en los Estados Unidos, el exfutbolista no dejó pasar la oportunidad de hablar de los 30 años de uno de los resultados más destacados en la historia del fútbol colombiano. En charla con Semana y apelando a su sentido del humor, Córdoba señaló cómo era para él lidiar con que su nombre no se mencione tanto como los de Rincón, Asprilla, Valencia o Valderrama, las principales figuras de la noche, a pesar de que atajó varios balones clave y dejó su portería en cero:

De igual modo, se refirió a su recordada celebración del tercer gol de la noche, obra del fallecido Freddy Rincón, en la que clavó su cabeza en el piso mientras celebraba de una manera que calificó como “atípica”, producto de la euforia del resultado. Frente a la opinión de un sector de la población de que se celebraba un partido que no hizo a Colombia ganar un trofeo, Córdoba respondió: