El sector El Japón, municipio de Dosquebradas, fue escenario de un operativo de vigilancia y control, encabezado por la Secretaría de Salud y Seguridad Social, en colaboración con el programa de Medio Ambiente y Consumo. El resultado: el decomiso y destrucción de 24 productos potenciadores sexuales fraudulentos, como una medida preventiva para salvaguardar la salud pública.
La falta de registro sanitario Invima vigente y la ausencia de autorización de comercialización que avalara su venta al público convirtieron a estos productos en un objetivo para las autoridades de salud.
La Secretaria de Salud, Bibiana Romero Olarte, subrayó la importancia de estas operaciones regulares en los establecimientos de preparación y consumo de alimentos y bebidas del municipio. Su propósito fundamental es proteger la salud y el bienestar de los consumidores y prevenir la propagación de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA).
Por su parte, Bibiana Romero Olarte, titular del despacho, explicó que “constantemente realizamos actividades de vigilancia y control a los establecimientos de preparación y consumo de alimentos y bebidas radicados en el Municipio, con el propósito de proteger y cuidar la salud y el bienestar de los consumidores, al igual que de prevenir enfermedades transmitidas por alimentos (ETA). Es por esto, que nos desplazamos hasta el barrio El Japón en donde evidenciamos unos potenciadores sexuales con información confusa en sus etiquetas, prometiendo efectos seguros sin criterios médicos, algunos de ellos tenían información en idioma extranjero, sin lote ni fechas de vencimiento”, explicó la funcionaria.
Romero Olarte hizo un llamado enérgico a la comunidad, instándola a evitar consumir productos sin garantía de calidad, inocuidad y procedencia legal. Además, advirtió sobre la irresponsabilidad de algunos fabricantes que promocionan efectos curativos, milagrosos o estéticos sin fundamento científico en este tipo de bebidas.
Aun así, existen peligros a la hora de usar potencializadores sexuales
En el mes de julio, el Invima identificó ocho productos, (Platinum 10K, Infinity, Infinity 10K, Honey Girl, Hard Steel 300K, Dynamite Male Sexual Enhancement, Diamond Girl Lite y Mega 9K 800000) que se comercializaban en Colombia sin contar con el registro sanitario necesario para su venta legítima.
Estos productos, cuya promoción se realizaba por internet, ofrecían mejoras en el rendimiento sexual, sin embargo, los análisis de laboratorio realizados por la Agencia Regulatoria de Estados Unidos (FDA) revelaron que estos productos contienen ingredientes activos como sildenafil, tadalafil y vardenafil, que generalmente se recetan a pacientes con disfunción eréctil, principios activos que no se encontraban declarados en las etiquetas de los productos, lo que aumenta el riesgo de interacciones peligrosas con otros medicamentos y pone en peligro la salud y la vida de quienes los consumen, sobre todo los pacientes con enfermedades crónicas, como diabetes, problemas cardíacos, niveles elevados de colesterol y presión arterial alta, tratados con nitratos, podrían verse afectados por estas interacciones negativas.
El Invima hizo un llamado urgente a la población para que sea extremadamente cautelosa al considerar la compra y el uso de estos productos, instándolos a verificar siempre la existencia de un registro sanitario válido. Asimismo, resaltó la importancia de buscar la opinión de un profesional de la salud antes de utilizar cualquier potenciador sexual, especialmente para aquellos que tienen condiciones médicas preexistentes. La seguridad y la salud de los consumidores son la máxima prioridad en esta alerta del Invima.
Según cita el diario EL TIEMPO, el consumo de estos productos, sin contar a las personas que por condiciones medicas necesitan de medicamentos para mantener un erección, viene de creencia popular de que se potencializa el placer, duración y estimulación del acto sexual. El problema radica en que el uso de estos productos puede concluir en colapsos circulatorios en los vasodilatadores de los senos cavernosos del cuerpo.