Lo que es actualmente el balompié colombiano en gran medida tiene que ver con Francisco Maturana, del que algunas personas que dicen tener un conocimiento amplió de fútbol, afirman que es un entrenador desactualizado. Lo que no saben o más bien ignoran es que Pacho, le dio ese plus que necesitaba el jugador cafetero a finales de la década de los 80.
Con Pacho a bordo, un equipo colombiano alcanzó su primera Copa Libertadores en 1989, cuando Atlético Nacional se bañó de gloria continental tras derrotar en el Nemesio Camacho El Campín a Olimpia de Paraguay en una reñida definición desde el punto blanco del penal.
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Su idiosincrasia la traslado a la selección Colombia, a la que clasificó después de 28 años a una Copa del Mundo en 1990, luego de imponerse en el repechaje a Israel. Sin embargo, en 1987, el combinado nacional ya daba de qué hablar al obtener el tercer lugar en la Copa América de Argentina, derrotando al cuadro aniftrión que venía de ser campeón del mundo en México 86, y que contaba en sus filas con Diego Armando Maradona.
En la cita orbital que se disputó en suelo italiano, la selección Colombia siguió dando muestras de buen fútbol y sorprendió a propios y extraños clasificando a los octavos de final de aquel mundial que dejó como campeón a Alemania, que solo empató un partido, precisamente ante la Amarilla en la fase de grupos con anotaciones de Pierre Littbarski para los Teutones, mientras que Freddy Rincón sobre la hora igualó para los sudamericanos.
No obstante, el sueño mundialista para Colombia culminó ante Camerún, pero el elenco de Maturana dejó una muy buena impresión pese a la eliminación en dicho campeonato del mundo, que puso los ojos sobre el cuadro Tricolor, que contó con figuras como Carlos el Pibe Valderrama, René Higuita, Leonel Álvarez, Bernardo Redín, Arnoldo Iguarán entre otros.
El buen momento, Colombia lo ratificó en las Copas Américas de 1991 y 1993, en esta última ocupó el tercer lugar tras imponerse a Ecuador por la mínima diferencia con un gol de Adolfo El Tren Valencia.
Las eliminatorias para el mundial de USA 94, se disputaron entre agosto y septiembre de 1993. Colombia hizo parte del Grupo A junto con Argentina, Perú y Paraguay, con el que debutó en Barranquilla con un empate sin goles.
Para ese entonces la Conmebol tenía tres cupos directos al mundial y uno al repechaje. La Tricolor se quedó con el primer puesto del grupo al sumar 10 puntos, mientras que Argentina tuvo que disputar la repesca contra Australia luego de caer en la última jornada ante Colombia, que la goleó 5-0 en el Monumental de River.
A 30 años del abultado resultado sobre la Albiceleste en Buenos Aires, el entrenador Francisco Maturana dio sus impresiones en Infobae Colombia.
El entrenador de 74 años asistió a un evento de Picap en la capital de la república, en donde firmó autógrafos y se tomó fotos con varios hinchas de Atlético Nacional, que se agolparon en un reconocido centro comercial para estar al lado de la leyenda del Rey de Copas.
Al ser consultado sobre la goleada que Colombia le propinó a Argentina frente a su público, dijo:
“Es algo que hace parte del pasado, pero a veces el pasado es historia y esta es importante cuando tiene pistas para el presente. Para nosotros fue una gesta y fueron basicamente dos puntos que nos permitieron clasificar, aunque no hay una manera diferente de verlo en el caso personal, porque fue simplemente el punto de llegada de unos retos y nos desafios importantes de dos generaciones”.
El nacido en Quibdó (Chocó) aseguró que jamás sus dirigidos ni cuerpo técnico se sintieron candidatos a ser campeones del mundo, como muchos afirmaron en ese entonces, lo cual terminó pasándole factura a Colombia de alguna manera, ya que los cafeteros quedaron eliminados en la primera ronda del campeonato.