El exdiputado y excongresista Musa Besaile ha sido uno de los nombres que se citan cuando se habla de corrupción en Colombia en los últimos años. Precisamente él vuelve a ser noticia, ya que ante la sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia aceptó haber conformado y liderado un entramado de corrupción para apoderarse de los recursos de Córdoba. Además, confesó que se alió con el exgobernador del departamento, Alejandro José Lyons, para dicho fin.
Fue por medio de una audiencia virtual que Besaile aceptó cargos en la sala de Instrucción del alto tribunal, en la que se le imputaron los delitos de concierto para delinquir agravado, peculado por apropiación agravado y contrato sin cumplimiento de requisitos legales.
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El exsenador se acogió a sentencia anticipada, es decir, que obtendrá beneficios en su pena. A partir de este momento, el caso pasa a manos de la Sala de Primera Instancia y será esta la que emita una sentencia en contra de Besaile por sus delitos.
Los hechos que llevaron al excongresista del Partido de la U a aceptar cargos ocurrieron en el periodo 2012-2015, en el que Besaile, junto con el exgobernador Lyons, quién era candidato para ese momento, pactaron una alianza con el fin de desviar los recursos públicos del departamento a sus arcas.
Según el expediente de Besaile, los dos habrían manipulado procesos de contratación estatal, específicamente los que tenían que ver con ciencia y tecnología, que eran financiados por Colciencias. Otros recursos que desviaron con esta asociación para la corrupción fueron del Sistema General de Participaciones.
De acuerdo con la investigación, los dos políticos se valieron de terceros y usaron registros falsos de supuestos pacientes con hemofilia, con el propósito de que cuando los pagos para el procedimiento fueran aprobados, pudieran utilizar estos recursos para pagos irregulares. También se menciona en la investigación que gracias a todas estas operaciones Besaile pudo recaudar una cantidad de $2.350 millones de pesos.
Es importante mencionar que el político en diciembre de 2022 había aceptado haber negociado con paramilitares, uno de ellos Salvatore Mancuso. Esto con el propósito de hacer campaña para la Cámara de Representantes entre 2001 y 2002. De hecho, en aquella ocasión a Besaile se le imputó el delito de concierto para delinquir agravado en la modalidad de promoción de grupos al margen de la ley.
Reconoció también haber sido parte de una alianza paramilitar con bloque de Córdoba de las autodefensas, el cual era dirigido por Salvatore Mancuso, para recibir apoyo de los paramilitares en su intención de llegar al Congreso. Por esta razón llegó a entregar dos secretarias departamentales de Córdoba a personas cercanas al excomandante paramilitar. Debido a estos actos criminales fue condenado por el alto tribunal a 7 años de prisión.
Se debe resaltar que el ‘cartel de la hemofilia’ por el cual aceptó cargos Besaile ante la Corte Suprema de Justicia. Se trató de una alianza criminal, junto con el exgobernador de Córdoba, en la que mediante sobrecostos y servicios de salud inexistentes hacia instituciones prestadoras de salud (IPS) cobraran dinero para utilizarlo en campañas políticas o para llenar sus arcas personales.
Además, según hallazgos de la Fiscalía General de la Nación, la red de funcionarios de Lyons y de Besaile, en alianza con la IPS, hicieron “falsos diagnósticos, resultados de laboratorio fraudulentos e incremento injustificado de paciente con hemofilia en el departamento de Córdoba”. Algunas de las IPS que hicieron parte del llamado cartel de la hemofilia fueron IPS Unidos por su Bienestar, Comunidad Sana y San José de la Sabana S.A.S.