‘Cruising’, la práctica sexual que tendría en vilo a los moteles en Colombia

Sonia Pérez, directora ejecutiva de InHotelCol, expusó las principales razones por las que estos espacios se encuentran en crisis económica

Los moteles en Colombia podrían cerrar - crédito MotelNuevoChalet/Infobae

El 29 de agosto, la Asociación Nacional de Propietarios de la Industria Hotelera de Colombia (InHotelCo) expuso la nueva estrategia con la que buscan que las personas vuelvan a visitar los moteles en el país, señalando que este es uno de los sectores que no ha podido recuperarse de la crisis generada por el covid-19.

De acuerdo con la agremiación, estos espacios registran perdidas cercanas al 60% de las ganancias que podían alcanzar anualmente, por lo que algunos empresarios han decidido cerrar sus puertas.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.

Sonia Pérez, directora ejecutiva de Inhotelco, afirmó que una de las razones por las que las personas ya no frecuentan moteles es la oportunidad de poder reservar habitaciones de hoteles por horas, lo que ha llevado a las parejas a preferir este tipo de espacios por la comodidad que existe en tramitar sitios por internet.

“La tecnología y el internet es algo que ya está a la mano de todo el mundo. Ya se puede reservar servicio de alojamiento por hora a través de plataformas digitales como Buy Hours”, afirmó.

Sin embargo, también fue expuesta la que sería una nueva práctica sexual adoptada por las parejas en el país, la cual consiste en tener relaciones en espacios públicos escondidos, la cual es denominada como ‘cruising’.

Moteles estarían en riesgo de desaparecer en Colombia - crédito Freepik

¿Qué es el cruising?

Es el nombre que recibe una práctica sexual originaria de la comunidad LGTBI+, la cual consiste en tener sexo en espacios públicos como parques, playas, baños, estaciones, bosques o lugares solitarios del contexto en general.

El crusing fue creado debido a las complicaciones que había en el pasado para que una pareja del mismo sexo pudiera tener relaciones, ya que en muchos países la homosexualidad era considerada una condición que estaba por fuera del estándar, por lo que era castigada y perseguida por las autoridades.

Por esa razón que en algunas naciones esta comunidad estableció espacios seguros y apartados en los que podían tener relaciones sexuales sin el miedo de poder ser descubiertos.

El origen del término viene de la palabra kruisen, que significa cruz, lo que hace referencia al momento en que dos personas cruzan sus miradas para consensuar el acto que van a realizar. Sin embargo, otras versiones señalan que este comportamiento inició en un bar de Albuquerque, Nuevo México, en Estados Unidos, más específicamente en el bar Booze n’ Cruise, el cual se hizo famoso en los años 70 por permitir el ingreso de personas homosexuales.

'Cruising' es una práctica sexual que se realiza en espacios públicos o sitios escondidos - crédito Infobae

A pesar de que en el siglo XXI la homosexualidad ha dejado de ser un tabú, el cruising sigue siendo una práctica recurrente por todo tipo de parejas que encuentran en el sexo en público una fantasía sexual por satisfacer, lo que contrario a su origen, es promovido ante el riesgo de poder ser descubiertos.

Otro de los puntos que hace que algunas personas tengan la necesidad de efectuar este tipo de prácticas está en la sensación de temor, ya que se han registrado casos en los que parejas son asaltadas o violentadas mientras tienen relaciones en espacios solitarios, lo que extrañamente genera morbo en una de las partes.

En Colombia no hay una ley que sancione este tipo de comportamientos en público, sin embargo, existe una sanción en el Código de la Policía que señala esta práctica como un hecho que afecta la tranquilidad de las personas, por lo que una persona podría recibir una multa tipo 3, equivalente a 16 salarios mínimos diarios legales vigentes.

No obstante, este artículo fue modificado en marzo de 2023 por la Corte Constitucional, el cual limita la aplicación de la sanción en casos particulares, en los que exista la denuncia de otra persona por exhibicionismo, que será válida si la exposición es considerada por las autoridades como acoso o violencia sexual.