Los Premios Macondo 2023 encienden los motores con más de 50 películas inscritas

El cine colombiano está viviendo un gran momento. En distintos festivales internacionales, año a año, las producciones nacionales se abren espacio y se han llevado importantes premios en festivales como el de San Sebastián o Cannes. La industria cinematográfica colombiana, que aún es muy joven comparada con la de otros países del continente, celebra en 2023, 20 años de la Ley del Cine, que ha fortalecido e impulsado la producción obras como El abrazo de la serpiente, nominada al Óscar a mejor película extranjera; La tierra y la sombra, ganadora de la Cámara de Oro en Cannes, o Los reyes del mundo, ganadora de la Concha de Oro a la mejor película en San Sebastián.

En noviembre de 2023 se celebrará la undécima edición de los Premios Macondo, que en esta oportunidad logró un hito en la historia del certamen y de la industria: más de 50 películas se inscribieron para hacerse con alguno de los premios de las 24 categorías. Un hito, en un país en el que, hace dos décadas, hacer cine era una labor titánica —que lo sigue siendo, si se quiere—, pero que poco a poco consolida una industria, así su cine poco se vea y conozca por el gran público.

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El 31 de agosto se realizó el lanzamiento de los Premios Macondo, que inician su cuenta regresiva de cara a la ceremonia de premiación que será el 5 de noviembre en el recién inaugurado Centro Nacional de las Artes Delia Zapata y será transmitido por TNT y HBO; los nominados se conocerán el 28 de septiembre en el Festival Villa del Cine, en Villa de Leyva (Boyacá).

Infobae Colombia conversó con Natalia Reyes, la presidenta de la Academia Colombiana de Cine, sobre los premios, el buen momento del cine colombiano y cómo este certamen es una de las tantas estrategias para dar a conocer la producción cinematográfica nacional.

La postulación la hacen los productores, luego tenemos un mes de visualización de todos esos productos por los miembros de la Academia, luego una semana de votación y ya el 28 de septiembre vamos a tener el momento para anunciar cuáles son esos nominados, que son cuatro en cada categoría, tenemos 24 premios que vamos a entregar en la gala, a mejor dirección, producción, actor de reparto, actor principal, música original, animación —que es una de las nuevas categorías que tenemos— maquillaje, vestuario, todas las especialidades que conforman la producción audiovisual, pues tenemos digamos como estrategia que estos premios puedan llegar al público en general y que la gente se pueda conectar con el cine.

No solo se trata de la cantidad, que es importante, sino de la calidad, de la variedad, de los alcances, de los logros estas películas, porque no solo se está haciendo mucho cine en Colombia, sino que está llegando cada vez más lejos, está conquistando todos los festivales, premios, y la variedad. Realmente creo que lo impresionante es que están esas 56 películas, que son las que postularon.

Seguramente se hicieron más películas el año pasado, pero se postularon 56 y lo que es un poco triste es que eso contrasta, radicalmente, con las cifras del año, pues el porcentaje de cine colombiano que se vio, que se exhibió en las salas de cine fue el 2%. O sea, de la taquilla del año pasado, solo el 2% de las salas de cine mostraron cine colombiano, que es muy impresionante cuando hay 57 películas.

Con esto uno se replantea muchas cosas. Primero, autocrítica, digo yo, de pronto el cine colombiano se ha enfocado mucho en el cine independiente, en los premios, en los festivales, faltan géneros, falta terror, falta comedia, falta acción... y es parte del crecimiento del cine, hasta ahora hay generaciones de cineastas profesionales.

Otra cosa de la que me he dado cuenta, pasado de ser actriz a la academia, es que hacer una película es muy difícil, pero tienes la película y no sacas nada teniendo una película en tu mano, si no has previsto que esto, ojalá, sea sostenible y que esto, además, lo vea la gente.

En parte de exhibición y promoción estamos quedados, solo es ver la campaña de promoción de una película como Barbie, que no las metieron hasta el cogote, o Terminator, que tuvo un presupuesto de 400 millones de dólares, que es absurdo, y 150 van para promoción y distribución, entonces ¿quién no va a ir a ver Terminator, cuando te lo venden por todo lado?

Es muy complejo cuando para una película la gente empeñó carro, casa y beca para hacer la película y es como: ¡la logramos!, pero la verdad es, no, no la has logrado, porque si la gente no va a verla, pues estás jodido y qué pasa, que llegas con menos muchos millones en la cuenta y ahora con qué vas a promocionar y distribuir tu película.

Luego viene, y para mí es muy importante, que podamos lograr en algún momento una política pública. En la medida que no haya unas cuotas de exhibición... en España, en Francia, te dicen listo, vas a exhibir o a promocionar el cine francés, vale, pero el 10% tiene que ser francés, allá es el 20%; acá estamos en el 2% y no hay ley. Estamos haciendo cine, estamos llegando a los festivales, estamos llegando a los premios, pero necesitamos llegar al taxista, al peluquero, a todos.

Realmente es algo que yo, como Natalia Reyes, a nivel personal, opino. La academia no sería la encargada de redactar ese proyecto de ley, pero sí sé que hay iniciativas desde de la Dirección de Audiovisuales del Ministerio de Cultura. Sí, hay un interés, o por lo menos una conversación que se está poniendo en la mesa en el sector al respecto y creo que es importante empezar a ver las políticas públicas que pueden acompañar este proceso.

Solemos hacer el Rumbo a los Macondo, que además suele ser proyecciones que hacemos fuera del circuito comercial. En las regiones hacemos muchas proyecciones, conversatorios, vamos a tener un foro con El Espectador, el premio al público se hará a través de la Revista Vea, y la idea sí es empezar a llegar a todos los rincones del país y que la gente oiga de las películas, sepa de las películas, se interese por las películas y, obviamente así presionar para que el cine colombiano, en general, pueda ser exhibido por más tiempo y en más sala.

Es un gran reto; es lo que pasa siempre con los Óscares, sale la película que se ganó el Óscar y al día siguiente la vuelven a poner en cartelera y la gente vuelve a verla. El gran problema que tenemos acá es la distribución. Vamos a hacer la gestión para que vuelvan a salir al cine, para que la gente las pueda ver y vote; pero ahí es uno de los problemas que tenemos, ¿dónde mostrar las películas? Esto es oferta y demanda, la gente tiene que querer, los exhibidores tienen que ver que eso es rentable, tiene que haber política pública y tiene que haber películas que soporten ese movimiento.