La historia detrás del “puente maldito” en Bogotá

Varias personas se han quitado la vida saltando desde su punto más alto, a unos 13 metros sobre el suelo

Guardar
Construido tras la ampliación de la avenida Suba, su paso peatonal es bastante reducido y no cuenta con vallas de contención - crédito Diego Andariego
Construido tras la ampliación de la avenida Suba, su paso peatonal es bastante reducido y no cuenta con vallas de contención - crédito Diego Andariego

En uno más de sus recorridos por Bogotá, el creador de contenido Diego Andariego visitó el supuesto puente maldito en la localidad de Suba, para dar a conocer el mito tras la gigantesca estructura de concreto de la que varias personas han saltado, desde que entró en funcionamiento.

Según el youtuber bogotano, hace parte de los “muchos lugares que pueden dar mala espina, mala sensación (…) en particular porque, desde hace un tiempo, ha sido testigo de sucesos bastante perturbadores”, como el caso del joven de 20 años que decidió quitarse la vida arrojándose del puente en junio del 2023; la mujer que hizo lo mismo, apenas en marzo, o el motociclista que, tras haber apuñalado a un uniformado de la Policía, saltó al vació en diciembre del 2022.

Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.

Con la ampliación de la avenida Suba fue reconstruido para dar paso a vehículos y a peatones, que se ven obligados a tomar una pequeña senda, sin vallas de contención, para tomar la antigua entrada a la localidad.

Aunque Andariego lo referencia como el puente maldito, en realidad recibe el nombre del puente de la Virgen, por la pequeña estatuilla instalada en 1946 en la que, años más tarde, se convertiría en una de sus entradas.

“Lo que tiene este puente es que es demasiado alto, pueden ser aproximadamente 13 o 14 metros, desde el puente peatonal, hasta la calzada de TransMilenio, que es donde ocurren la gran mayoría de estos eventos”, a los pies de la estación 21 ángeles, detalló el bogotano.

“La caída es completamente mortal, no habría posibilidad a que alguien sobreviviera”, sobre todo, por el alto flujo vehicular. Los últimos meses, colectivos y organizaciones han dejado mensajes, como “Hablemos ¿Cómo te sientes?”, “Está bien no estar bien”, “Siempre la vida”, “Eres fortaleza para tu familia”, “Estamos para ti, línea 123″, “estamos para ti, línea 106

E, incluso, personas con marcadores han dejado sus voces de aliento, con canciones como las de la famosa banda de K-pop BTS: “Es tu vida, tú decides, es tu decisión, confía en ti y sé feliz”.

Por su ubicación y por las condiciones a las que se ven enfrentados los peatones, es raro encontrar a alguien atravesándolo a pie que, eventualmente, pueda ser de ayuda a quien tiene plan de suicidarse desde ese puente.

Para Andariego “es un punto de fácil acceso para suicidarse. Seguramente las personas que vienen acá ya tienen que estar muy decididas, porque es un lugar muy solitario, como que es muy raro que una persona venga a prestarle auxilio, porque no pasan seguido. Más que todo este es un puente vehicular. Más que todo, uno pasa junto a los carros, entonces, no es que sea un tránsito regular de personas”.

Ya hace un tiempo que Diego Andariego dejó de vivir en Suba, pero recuerda bien que al menos en dos ocasiones vio detenido en el tráfico, porque alguien se había lanzado desde el puente: “Cerraban el carril y se alcanzaban a ver las personas. Recuerdo mucho a un señor que parecía como de unos 60 años, tal vez. No es que sea solo un mito. De hecho, si uno se mete a buscar noticias, va a encontrar que entre 1 y 2 situaciones se presentan al mes. Incluso, en el archivo de periódicos se encuentran registros desde hace muchísimos años”.

En el paso peatonal hay frases y palabras escritas, para persuadir a quienes llegan hasta este punto, pensando en el suicido como una salida, “dicen paz, hay unos que dicen oportunidad, hay otros que dicen música...”, pero parecen quedarse cortos y la comunidad lo sabe, ya que su llamado sigue siendo a que se instalen vallas para proteger la vida de los bogotanos.

Guardar