El árbitro del 5-0 fue un fantasma protagónico con su famosa frase: “Háganle otro gol a esos hijos de...”

De nombre Ernesto Filippi Cavani, aquel 5 de septiembre de 1993 el colegiado no tuvo mayor protagonismo en aquella histórica noche colombiana en el estadio Monumental, excepto por una famosa declaración que, según él, hace parte de un “imaginario popular”

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El árbitro uruguayo Ernesto Filippi Cavani fue el juez central del histórico 5-0 de Colombia a Argentina por las Eliminatorias al Mundial de 1994 - crédito archivo.
El árbitro uruguayo Ernesto Filippi Cavani fue el juez central del histórico 5-0 de Colombia a Argentina por las Eliminatorias al Mundial de 1994 - crédito archivo.

La noche fría del Monumental de Núñez un 5 de septiembre de 1993 se transformó en un sauna completo gracias al juego de aquella histórica selección Colombia que ante una de las mejores argentinas de la historia, logró apabullar por 5-0 a los locales y se plantó como una de las naciones más imponentes del continente.

En el césped del mítico estadio bonaerense, el equipo cafetero dirigido en ese entonces por Francisco Maturana arribó en territorio gaucho liderando la tabla del grupo A buscando un empate o una victoria que les diera la clasificación al Mundial de Estados Unidos 1994 y con una nómina de lujo enfrentó a la albiceleste, que también estaba necesitada de resultados.

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Argentina, comandada en aquel entonces por el Coco Basile enfrentaba este compromiso como segunda del grupo y necesitaba obligatoriamente la victoria para evitar ir al repechaje contra Australia, su situación empeoraba si caían derrotados, puesto que su futuro en la cita orbital dependía de lo que sucediera en el partido de Perú contra Paraguay.

Los ánimos ya estaban caldeados previo al encuentro con la famosa frase de Diego Armando Maradona: “No se puede cambiar la historia, no se debe cambiar la historia: Argentina arriba, Colombia abajo”, esto debido a que los cafeteros llegaban con favoritismo al choque y ya los habían vencido en Barranquilla por esas mismas eliminatorias, por lo que rondaban muchas dudas en torno al equipo gaucho.

Para mantener el orden del partido la FIFA determinó al uruguayo Ernesto Filippi Cavani como el árbitro central del compromiso, el protagonista de esta historia y el que en su momento dejó una anécdota que en sus propias palabras ahora pertenece al “imaginario popular” y que hace parte de la historia del fútbol colombiano:

“Recuerdo que me llegó una comunicación de FIFA donde me informaba que debía dirigir el partido en Buenos Aires. Lo asumí con mucha responsabilidad sabiendo lo que estaba en juego y sin duda fue un gran honor el haber participado allí”

El ‘Poncio Pilatos’ del Monumental falló a favor de los colombianos

Todo el estadio era silencio puro, la selección Colombia vencía ya por 5-0 y el partido estaba por finalizar. Al minuto 86, Diego Simeone, el ahora técnico del Atlético de Madrid, le propinó un agresivo codazo en la cara a Adolfo El Tren Valencia, una acción que ameritaba una tarjeta roja directa; no obstante, allí sucedió lo que muchos colombianos han recordado durante generaciones.

Filippi se disponía a expulsar al argentino, pero contrario a lo que pasaría hoy día, los jugadores de la Tricolor le imploraron al colegiado no expulsarlo, esto para evitar que los comentarios dijeran “que golearon porque Argentina tenía menos hombres”. Allí Ernesto decidió “perdonarle la vida”, pero dejó unas declaraciones que a día de hoy, por más popularizadas que estén, todavía no se aclara si las dijo.

La famosa frase “no lo echo, pero háganles otro gol a esos hijos de p****” colocó a Filippi como todo un genio en Colombia, como aquel Poncio Pilatos que buscó la justicia a punta de goles y no cortándole la cabeza a nadie, como aquel que le bajó “el humo de creídos” a los argentinos permitiendo que los cafeteros cerraran la humillación de manera honrada.

Lo atípico que puede llegar a ser que un árbitro diga estos comentarios, aún más en un ambiente profesional hace que la duda sobre si lo dijo se siembre en muchas personas. En su momento, en una conversación con el diario El País, el árbitro no lo negó, pero hizo hincapié en que muchas palabras hacen parte más de un “imaginario popular” haciendo referencia a que tal vez nunca las dijo:

“Dentro de un partido de fútbol se presentan muchos comentarios, muchas situaciones. Los árbitros estamos para que los compromisos se cumplan en la mayor normalidad posible. Lo que se dice dentro del terreno es algo que se queda allí, las demás cosas que se dicen, quedan en el imaginario popular”

Para Ernesto, el show de Colombia ante Argentina representó uno de los momentos más importantes de su carrera como árbitro, no solo porque fue un “fantasma” que recorrió durante 90 minutos el césped del Monumental sin obtener protagonismo (lo que da a entender que su actuación fue excepcional), sino también porque sembró en la mente de cada uno de los colombianos aquella imagen de un árbitro FIFA que dejó su imparcialidad atrás solo para que la Tricolor pudiese disfrutar, sin excusa alguna, de uno de los hitos más destacados en su historia futbolística.

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