La violencia llegó al fútbol infantil: registran batalla campal en un partido en Sabanalarga, Atlántico

Al parecer, un árbitro agredió a uno de los jóvenes y provocó la pelea que también involucró a los padres de familia en la cancha

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Un partido de fútbol infantil
Un partido de fútbol infantil en Sabanalarga, Atlántico, terminó en una batalla campal entre jugadores, árbitros y padres de familia - captura de video @NoticiasBQ/X

Uno de los problemas que más preocupa en el fútbol colombiano es la situación de seguridad en los estadios, ya que en varias ocasiones en la temporada 2023 se presentaron hechos de violencia por parte de las barras bravas, tanto adentro como fuera de los estadios.

La Dimayor ha planteado algunas soluciones para acabar ese tema desde la raíz, uno de ellos fue retomar la norma de las vallas en los escenarios deportivos, como se hacía antes de 2011, pero los clubes profesionales y el Ministerio del Interior rechazaron la idea.

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Lo peor del caso es que esa violencia en el fútbol colombiano está superando límites y llegando a las categorías juveniles, como se vio en un compromiso de la categoría sub-15 en Sabanalarga, Atlántico, donde una persona resultó herida y otra habría sido capturada.

Puños, patadas y llanto

Era un día soleado en la cancha del estadio de Sabanalarga, donde se enfrentaron los equipos Universitario de Sabanalarga y Deportivo Galapa, pertenecientes a la Liga de Fútbol del Atlántico en la categoría sub-15, que durante buena parte del compromiso fue un encuentro tranquilo.

Sin embargo, el medio Emisora Atlántico aseguró que el árbitro agredió a uno de los jugadores, luego de que protestaran por un penal que no concedió, y esa acción fue la mecha que encendió el escándalo en el campo de juego, ya que los futbolistas, todos ellos menores de 15 años, cambiaron la lucha por el balón a golpearse con puños y patadas.

Por una aparente agresión de un árbitro, los jugadores y padres de familia se enfrentaron en la cancha - crédito @NoticiasBQ/X

A través de un video que circula en redes sociales, se aprecia a dos grupos en la cancha, uno de ellos rodeando al juez para protestar y pelear por lo ocurrido, y en otro se ve a dos jóvenes en plena riña mientras sus compañeros los rodeaban, algunos alcanzaron a meterse en el caso.

Como si eso fuera poco, minutos más tarde entraron los padres de familia para sacar a sus hijos, pero algunos de ellos también terminaron en las agresiones, uno que otro se puso a gritar, manotear y al punto de lanzar un puño, dejando a una persona herida.

Para sumarle al hecho, en el video se escuchan los gritos de angustia y pánico entre algunas de las madres de los futbolistas, quienes no paraban de pelear y no fue sino hasta que se retiraron a todas las personas del campo de juego que se calmaron las cosas.

“Agrede a mi hijo y tocó responderle”

Emiro Mattos es el padre del menor que habría resultado herido durante el partido en Sabanalarga, donde fue víctima de la agresión que, al parecer, le hizo el árbitro después que reclamara un penal, y según el sujeto debió intervenir para defender al joven.

En la batalla campal en un encuentro del fútbol infantil, desde los jugadores hasta los padres de familia estuvieron involucrados en la riña - crédito @luchovoltios/X
“Por una mala decisión del juez, mi hijo le está reclamando, él le grita y lo está enfrentando, me meto al terreno de juego y cuando lo empujo, agrede a mi hijo y tocó responderle al juez y defender a mi hijo, pues yo como padre no voy a aceptar que le pegue a mi hijo”, dijo el hombre a la Emisora Atlántico.

El padre de familia afirmó que su hijo sufrió “un golpe sobre el ojo”, pero no se sabe en qué estado se encuentra el menor o si fue trasladado a un centro asistencial, pero el medio Noticias BQ informó que el juez central fue capturado por la Policía tras lo ocurrido.

Rechazo vehemente

La Corporación de Árbitros de Fútbol del Atlántico (Codafa) se pronunció sobre la batalla campal y dejó claro que “rechazamos de forma vehemente las agresiones físicas y verbales hacia nuestros compañeros por parte de algunos jugadores y padres de familia pertenecientes al Club Deportivo Universitario de Sabanalarga”.

“Es difícil ejercer nuestra labor en un escenario con insultos, presiones, amenazas, agresiones y resulta sorprendente la facilidad con la que se descalifica o, lo que es peor, se pone en duda la honestidad de todo el colectivo arbitral. Todo ello por, presuntamente, cometer errores arbitrales en el fútbol aficionado y, lo que es más grave, en el fútbol base, categorías que a todas luces deberían considerarse de ocio y formativas”, agregó.
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