Colombiano es acusado de tres asesinatos en Chile: fue detenido por las autoridades en Santiago

El primero de los hechos ocurrió el 22 de noviembre de 2022, cuando murieron dos personas; el segundo, fue en mayo de este año, y hubo una víctima

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Los tres asesinatos que se investigan ocurrieron en una comuna de  Santiago de Chile - crédito REUTERS/Rodrigo Garrido
Los tres asesinatos que se investigan ocurrieron en una comuna de Santiago de Chile - crédito REUTERS/Rodrigo Garrido

Un colombiano de 22 años fue detenido en Santiago de Chile por su presunta responsabilidad en un doble homicidio, en hechos que se registraron en ese país el 22 de noviembre de 2022.

De acuerdo con el diario chileno La Tercera se indaga la participación de este mismo sujeto en un tercer homicidio con arma de fuego, ocurrido el primero de mayo de 2023.

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El primero de los hechos sucedió en plena vía pública de la comuna de Quinta Normal. El segundo fue en la misma comuna de la capital chilena.

De acuerdo con el medio de ese país la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) detuvo al colombiano, que se encuentra en situación migratoria irregular, tras una serie de diligencias donde se logró detectar la presencia del sujeto en la comuna de Renca.

En el primer hecho fueron asesinados un colombiano de 27 años y un adolescente ecuatoriano de 17, producto de “rencillas anteriores”, informó el diario. Uno de ellos falleció en el Hospital Félix Bulnes, mientras que el otro perdió la vida en la vía pública.

En el segundo hecho que se investiga, la víctima fue un ciudadano chileno de 49 años. Según informa el medio, en esa ocasión, conocidos y cercanos de las dos primeras víctimas se encontraron en la vía pública con el presunto homicida, a quien le ‘enrostraron’ el ataque.

“En esas circunstancias, el imputado, portando un arma de fuego tipo pistola, ejecuta diversos disparos en contra de un hombre, de nacionalidad chilena, conocido de las víctimas anteriores, quien fallece en el lugar”, indicó el subprefecto Gabriel Alarcón, subjefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana de la PDI.

La identidad del detenido no fue revelada por ninguna de las fuentes.

Otro colombiano detenido en Chile

Pedro José Silva Ochoa, considerado como el último de los integrantes de la banda Los Tomaseros, organización señalada de drogar y secuestrar a dos funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Colombia en 2020, fue capturado el 29 de agosto en Santiago de Chile.

Silva Ochoa también fue identificado por las autoridades como el conductor de la estructura criminal dedicada a hacer paseos millonarios en Bogotá.

Según el informe de los agentes chilenos, Silva llegó a Chile hace dos años, después de que escapara de la justicia colombiana e ingresara a ese país de forma ilegal. Sobre este hombre también recae una acusación por la muerte de Yuddith Alexandra Anaya Pacheco, hermana de la exfiscal colombiana Yajaira Cáceres, a quien dejaron abandonada en una calle de la capital.

Dentro de la información que entregaron las autoridades se supo que este hombre se ocultó en la comuna de Cerrillos, donde trabajaba como conductor de plataformas digitales y comerciante informal de manera ilegal hasta el pasado 15 de agosto, cuando las autoridades dieron con su paradero. En el expediente reporta que Silva pudo ser rastreado gracias al trabajo de agencias de inteligencia norteamericanas, que interceptó sus llamadas a familiares en Colombia.

Aunque se desconoce el prontuario delictivo de Silva en Chile, lo cierto es que sobre él pesa un orden de captura y extradición por drogar, secuestrar y robar a dos uniformados del Ejército norteamericano, que se encontraban en misión en la Embajada ubicada en Bogotá. En compañía de sus cómplices, lograron administrar pequeñas dosis de medicamentos psiquiátricos para hacerles perder la voluntad.

Silva era el encargado de esperar a las afueras de los clubes nocturnos de Bogotá a los otros integrantes de la banda, para trasladarlos hasta diferentes puntos de la ciudad y vaciar sus cuentas bajo la modalidad de ‘paseo millonario’, luego debía encontrar un lugar solitario para abandonar a las víctimas y escabullirse de las autoridades.

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