Alias Romario, involucrado en asesinato de Marcelo Pecci, fue pedido en extradición por autoridades brasileñas

El proceso alrededor del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, que fue perpetrado cuando el funcionario visitaba tierras colombianas junto a su esposa el 10 de mayo de 2022, parece estar atravesando un nuevo capítulo en su investigación.

El narcotraficante Hugo Orlando Sánchez Jiménez, alias Romario, que fue capturado el 18 de agosto de 2023 cuando se encontraba en Medellín (Antioquia), habría sido solicitado por autoridades brasileñas por su presunta participación en dicho crimen.

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Los órganos de justicia del vecino país buscarían llevar a Sánchez Jiménez ante una corte brasileña debido a que su testimonio ayudaría a esclarecer algunos detalles sobre el homicidio del fiscal. Sin embargo, según indicó el abogado Víctor Muñoz a El Tiempo, el equipo de defensa del narcotraficante estaría buscando que Romario permanezca en Colombia, situación que dependería netamente de la ayuda que el criminal le brinde a las autoridades.

Esta no sería la primera vez que Sánchez Jímenez es requerido por las autoridades brasileñas. De hecho, la Policía Federal de ese país lo vincula desde 2011 con el tráfico de estupefacientes, además de ser señalado de coordinar, presuntamente, la producción de cocaína en Bolivia, Perú y Colombia, que era enviada a San Pablo (Brasil) a través de aviones privados o por vías terrestres.

Romario también es señalado por las autoridades brasileñas de ser el proveedor de 360 kilos de droga de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia a Primer Comando Capital, que para las autoridades colombianas y paraguayas está relacionada con el asesinato del fiscal Pecci, registrado el 10 de mayo de 2022.

Cabe resaltar que su captura fue posible gracias a un trabajo conjunto que se llevó a cabo entre la Policía de Brasil y la Policía colombiana, tal como lo señaló el director de la Policía Nacional, el general William Salamanca, una vez se llevó a cabo la detención de Sánchez Jiménez.

Además, según indicó El Tiempo, el operativo en el que las autoridades concretaron la captura de Sánchez Jímenez “involucró el rastreo y la identificación de las nuevas expresiones del narcotráfico, mediante la cooperación internacional entre Colombia y Brasil para identificar organizaciones criminales dedicadas a la producción, almacenamiento y exportación altas cantidades de cocaína”.

Por el crimen del fiscal Pecci ya habían sido condenados los hermanos Andrés Felipe y Ramón Emilio Pérez Hoyos que confesaron ser los artífices del crimen ocurrido el 10 de mayo del 2022. Para mayo de 2023, la Fiscalía General de la Nación los sentenció a 25 años y seis meses de prisión por los delitos de homicidio agravado y tráfico y porte de armas.

Según indicó el ente acusador, los hermanos Pérez Hoyos fueron los responsables de pagarle $1.500 millones a Francisco Luis Correa para acabar con la vida del funcionario. Esa millonaria suma de dinero, que fue entregada en Medellín y Cartagena, sirvieron para que Correa planeara y posteriormente ejecutara el homicidio del fiscal, cuya muerte sacó a relucir estructura criminal que delinque trasnacionalmente y es coordinada desde Paraguay.