Sin dudas, el aumento en el precio del galón de gasolina corriente que viene implementando el Gobierno de Gustavo Petro desde octubre del 2022 para contrarrestar el déficit de cerca de $30 billones en el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc) afecta a todos los colombianos.
Sin embargo, el gremio de taxistas es uno de los más perjudicados, ya que el líquido es esencial para sus labores diarias y está cerca de llegar a los $16.000 por galón,(actualmente el promedio nacional es de $13.564) lo que hace que la actividad no sea tan rentable como antes por la dinámica de las tarifas que cobran por cada carrera. Por eso, amenazaron con irse a paro si el Gobierno nacional nos les daba una solución.
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Dicha solución llegó, luego de que los líderes gremiales se reunieron con el ministro de Transporte, William Camargo, y acordaron una tarifa diferencial en el costo del combustible para estos vehículos.
“Ese es un proceso, que tiene, obviamente, que revisarse desde el punto de vista de cómo se operativiza; a través de qué mecanismo lo concertamos con el sector hacendario, porque implica obviamente un recurso que de alguna manera que estaría cubriendo ese diferencial, que acordemos”, afirmó Camargo.
Dentro de las estrategias para llevar a cabo el subsidio a los taxistas, se plantea la posibilidad de instalar chips en los vehículos; asignar códigos QR que se puedan leer en las estaciones de servicio del país, y la apertura de cupos mensuales, según la ciudad o el municipio en el que se encuentre inscrito el vehículo amarillo.
Sin embargo, expertos miran de reojo la medida, ya que podría traer serias dificultades para la sana competencia e, incluso, advirtieron un hueco fiscal.
Ineficiencia de los impuestos
El presidente del Autorregulador del Mercado de Valores (AMV) de Colombia, Michel Janna, afirmó que la propuesta de ofrecer una tarifa de gasolina diferenciada para taxistas sería un grave error. Esto, debido a varios puntos. El primero de ellos, porque es difícil pensar en un uso más ineficiente de los impuestos que subsidiar taxistas.
“Sería un subsidio imposible de desmontar a futuro”, dijo en segundo lugar. Además, en tercer lugar, debido a que “se prestaría para trampas o arbitrajes, es decir, avivatos revendiendo la gasolina barata”.
Recomendó que si se quiere ayudar al sector, tiene mas sentido diseñar incentivos de transición a vehículos eléctricos, programas de profesionalización, revisión de valores de cupos iniciales y organizar mejor filas exclusivas de taxis en lugares especiales, como ocurre en grandes ciudades del mundo.
Por su parte, el profesor universitario Gregorio Gandini anotó que crear una tarifa diferenciada es de nuevo crear un subsidio, que fue la raíz del problema con el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc) que el mismo Gobierno trata de desmontar.
Reventa a precio muy alto
Entre tanto, el director ejecutivo de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), Luis Fernando Mejía, considera que un precio de gasolina diferencial para taxistas incentivará la compra de gasolina al precio subsidiado y su reventa a un precio más alto, algo imposible de evitar.
“Esto abrirá un hueco fiscal aún mayor. Sería mejor acordar un ajuste gradual en las tarifas del servicio de taxi”, apuntó.
De igual manera, el exministro de Agricultura y expresidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), Andrés Valencia, se mostró desconfiado y advirtió de un posible mercado negro.
“No es por desconfiar de los amigos taxistas, pero todos los analistas coincidimos en que una tarifa diferencial para su gasolina fomenta el arbitraje y el mercado negro”, alertó.