Descuentos, promociones e, incluso, un Día del Motel (que se celebra el 29 de agosto, como fecha que marca el inicio de la temporada de amor y amistad) son algunas de las estrategias que, desde la industria de los moteles, han tenido que adoptar en su intento por salir de la crisis financiera en la que se encuentran sumidos desde la pandemia por covid-19.
Y es que, según la Asociación Nacional de Propietarios de la Industria Hotelera de Colombia (que agrupa hoteles, residencias, moteles y alojamientos por horas) a dos años de haber tenido que cerrar por la contingencia sanitaria, apenas han recuperado el 40% de sus ganancias prepandemia.
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Tan solo en Bogotá, los últimos cuatro años han tenido que cerrar al menos 20 establecimientos que no pudieron cubrir sus gastos, entre ellos, el impuesto predial que, para este tipo de comercios, suele ser de entre 300 y 1.000 millones de pesos.
Lo que, también, ha llevado a quienes tuvieron que vender por las obras en la maya vial, a invertir en otro tipo de negocios que, a diferencia de los moteles los últimos años, generen un margen de rentabilidad.
No solo es el tabú alrededor de frecuentar este tipo de lugares, sino también, la inflación y la sensación de inseguridad que han llevado a que las parejas opten por quedarse en casa. Mientras, las habitaciones temáticas y adecuadas para que cumplan todo tipo de fantasías permanecen vacías, generando gastos que, a final de año, se traducen en números rojos.
De ahí que los propietarios de moteles se hayan visto obligados a reinventarse, implementar nuevas estrategias digitales y sumarse, incluso, a una red de vigilancia en la que, junto a la Policía Metropolitana, hacen monitoreo a 157 establecimientos, en tiempo real.
Según dijo el presidente de Inhotecol, Alexander Alvarado, a través de un comunicado de prensa publicado en X: “Todo el sector de alojamiento está comprometido en seguir trabajando por mejorar la economía de sus empresas, pero necesitamos la ayuda del gobierno y toda la comunidad en general, para poder seguir generando más empleo y seguridad en nuestros sectores”.
En Colombia, la industria de los moteles y alojamientos por horas genera 2 billones de pesos en impuestos y cerca de 26 mil empleos, directos e indirectos, en su mayoría, para mujeres cabeza de hogar que, de no encontrar una solución pronta a la crisis financiera, podrían quedarse sin trabajo.
“Somos generadores de impuesto alcanzando más de 2 billones de pesos en contribuciones para este país que van para la salud, educación, vías y bienestar, somos legales, lo único que pedimos en trabajar honestamente y darle trabajo a muchas personas que lo necesitan”, insistió Alvarado.
E hizo un llamado para que las parejas y los amantes se dejen seducir por la idea de visitar un motel: “Queremos invitar a los colombianos a que nos visiten y tomen el servicio, vivan una nueva experiencia y salgan de la rutina y renueven el amor. Tendremos muchas sorpresas, obsequios y detalles”.
Hoteles y moteles: juntos en contra de la reforma laboral del Gobierno Petro
Meses atrás, representantes de inhotelcol y Asomoteles participaron de las mesas de discusión sobre la reforma laboral y, según referencia El País, llegaron a la conclusión de que:
“No es concebible que después de una pandemia que afecto al sector de alojamiento (...) el Gobierno presente una reforma laboral que incrementaría los costos laborales en más de un 30%. En la actualidad la crisis económica mundial ha hecho que los productos básicos para nuestra operación hayan tenido un incremento del más del 50% y en algunos casos del 100%, a la vez las altas tasas de interés bancario y el incremento desaforado en las tarifas de servicios públicos hacen que nuestra operación en este momento sea compleja”.