En la tarde del 29 de agosto dos delincuentes perpetraron un robo en un banco del norte de Barranquilla. Al emprender la huida los ladrones iniciaron una balacera con la Policía, pero fueron detenidos. Tras la captura, autoridades debieron resguardar a los fleteros en el hotel Puerta del Sol, ubicado en el sector de Ciudad Jardín, para evitar que la comunidad los linchara.
La ira de la comunidad fue despertada por el robo y porque en medio del tiroteo los ladrones afectaron varios vehículos que estaban en el sector y pusieron en riesgo la integridad de las personas que presenciaron el hecho.
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De acuerdo con la versión de las autoridades, los fleteros habían robado cerca de 12 millones de pesos en efectivo en una sucursal del del Banco de Occidente, cuando salieron fueron interceptados por varios uniformados e inició el intercambio de disparos.
Luego de algunos minutos de persecución, la Policía capturó a los dos hombres en inmediaciones del Hospital Metropolitano de Barranquilla. Cuando los transeúntes y mototaxistas del sector se dieron cuenta de que no había peligro se abalanzaron sobre los ladrones para lincharlos.
Ante el intento de asonada, la Policía debió resguardar a los fleteros heridos en el lobby del hotel Puerta del Sol para evitar que la captura terminara en un linchamiento. En la parte externa del recinto se aparcó la turba enardecida y fue necesaria la llegada de más uniformados, que sacaron a los ladrones escoltados y los trasladaron hasta una Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía para su judicialización.
Tras el hecho la Policía Metropolitana de Barranquilla declaró: “Dos presuntos fleteros con medida domiciliaria fueron capturados en el norte de Barranquilla, alta suma de dinero que habrían hurtado fue recuperada”. A los ladrones les incautaron el arma de fuego que usaron para atacar a los policías, un teléfono, un morral con pertenencias personales y la moto en la que se movilizaron para cometer el hurto.
Inseguridad desbordada en Barranquilla, ni los moteles se salvan
Cerca del mediodía del lunes 28 de agosto cuatro ladrones motorizados y armados ingresaron al motel Sahara ubicado en el barrio La Pradera, en el suroccidente de Barranquilla y se llevaron varios elementos. El administrador del lugar dijo que los ladrones llegaron hasta la recepción del motel y uno de ellos lo amenazó de muerte si no le entregaba los dos celulares que tenía a la vista y el dinero en efectivo de la caja.
Las autoridades no revelaron el monto específico que hurtaron, pero indicaron que están identificando a los ladrones por medio de los videos de seguridad; entre tanto los dueños de la residencia interpusieron una denuncia formal para agilizar el proceso jurídico.
Ante el aumento de la inseguridad, algunos barranquilleros se movilizan armados para defenderse de los fleteros, como sucedió el 23 de agosto en el barrio El Roble, donde dos ladrones intentaron robar a un escolta de la Unidad Nacional de Protección (UNP), quien accionó su arma en legítima defensa.
El fallido intento de robo dejó como resultado la muerte de uno de los atracadores, un adolescente de 17 años, y la captura de su cómplice identificado como Deimer Jesús de Ávila Niebles, a quien le incautaron un arma de fuego.
Para mitigar ese tipo de situaciones, las autoridades adelantan varios operativos contra los grupos delincuenciales como Los Costeños, Los Pepes, Los Rastrojos, entre otros, que coordinan atracos, fleteos y extorsiones en el departamento del Atlántico. Entre los resultados de las redadas se destaca la captura de Jonathan José Rubio y Alonso Panza Guerrero, quienes perpetraron un robo en un restaurante del barrio Villa Carolina, en el norte de Barranquilla.
Los delincuentes tenían 18 anotaciones judiciales: Rubio, de 40 años, fue capturado 7 veces por hurto, 5 por porte de armas de fuego y una más por lesiones culposas. Mientras que Guerrero, de 48 años, tiene dos antecedentes de hurto, dos más por receptación y uno por porte ilegal de armas de fuego.