Arrojaron sustancia tóxica para envenenar mascotas en un conjunto residencial de Bogotá

Al menos tres animales se han visto afectados, incluso, con síntomas como parálisis del rostro

El caso fue puesto en conocimiento del Instituto de Protección y Bienestar Animal - crédito imagen de referencia

Al menos tres animales de compañía han sido envenenados los últimos meses en un conjunto residencial del barrio Molinos, en el sur de Bogotá, luego de dar un paseo por las zonas comunes que, según denuncian habitantes del lugar, fueron rociadas con una extraña sustancia.

En las grabaciones de una de las cámaras de seguridad se aprecia cómo, en repetidas ocasiones, un vecino ha mojado el suelo con un rociador que, por la pintura naranja, no permite apreciar el contenido del recipiente.

El líquido, según algunos habitantes, habría provocado que sus mascotas enfermaran. Ese es el caso de Kira: en abril, luego de dar un paseo por el conjunto, parte de su rostro quedó paralizado. Esa reacción, junto a otros síntomas, llevó a que su cuidador Eric Cala la llevara a urgencias veterinarias: “Yo la veo enferma el día 10 de abril, en horas de la tarde. Me la llevo al veterinario y él determina que tiene unas lesiones en el hígado, con hematomas y todo. Al otro día, y una vecina me dice que vio a otro vecino rociando un químico”, comentó Cala en entrevista para el matutino de Arriba Bogotá.

Angustiado, decidió poner el caso en conocimiento de la administración del conjunto, que le respondió que el hombre había rociado una sustancia a base de productos de limpieza para controlar los malos olores en la zona: “Nosotros le preguntamos a la administración, de parte de la administración lo primero que nos comentan es que, supuestamente, habría rociado vinagre, bicarbonato y jabón de losa. Posteriormente, nos enteramos por otro vecino que era glifosato”.

El polémico herbicida, que dejó de utilizarse en la erradicación de cultivos ilícitos en 2015, puede generar dificultades a largo plazo, en casos en los que sea administrado en pequeñas dosis, según la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires: “No es un secreto para nadie que el glifosato es un químico altamente peligroso, no solamente para animales, sino también para nosotros como humanos, personas embarazadas, niños, etc.”.

Pero en un comunicado “la administración dijo que nunca hubo conocimiento de parte de ellos, nunca hubo autorización de ese ‘mantenimiento’ por parte de ellos”.

Como comunidad, han reunido firmas y enviado cartas para encontrar una solución, pero “de parte de la administración, la primera respuesta que nos dan es que no tenían conocimiento” y luego “citan a una asamblea de comité de convivencia, la cual se va a más problemas, se alarga mucho más. Así que termino yo pidiendo una segunda asamblea con los otros dos propietarios de las mascotas afectadas y, hasta el momento, la administración nunca me ha dado una solución”.

Mientras, el vecino que roció la extraña sustancia en zonas comunes ha estado escondiéndose de quienes, como Eric, tienen reclamos por el estado de salud de sus mascotas, luego de que, sin permiso, regara el suelo.

“El vecino no me ha dado la cara, las veces que he intentado a hablar con él me evita. La vez pasada que vino la Policía por un caso externo, aproveché para hablar con ellos, pero no se dio nada”.

Tanto la familia de Kira como las de las otras dos mascotas afectadas piden una solución pronta, para evitar casos similares en un futuro. Ya se pusieron en contacto con el Instituto de Protección y Bienestar Animal para ser asesorados antes de interponer una denuncia ante la Fiscalía; ya que, según comentó Eric en conversaciones con el medio citado:

No sabemos hasta qué punto pueda llegar (el vecino). Afortunadamente, nuestras mascotas están vivas. Tienen secuelas y tienen problemas que no sabemos cómo les puedan afectar a futuro, pero están vivas. Sin embargo, no sabemos si otras mascotas puedan morir o puedan pasar a mayores por este tema. E, incluso, personas externas, como niños y mujeres embarazadas”.