La excandidata presidencial del partido Verde Oxígeno conversó con Infobae Colombia sobre la respuesta del presidente Gustavo Petro acerca de sus revelaciones de cómo lo encontró acostado en el suelo en un casa en Bélgica. Aseguró que el Gobierno Petro se asemeja a una dictadura; comparó los casos de los dineros que financiaron las campañas de Petro y la de Samper; sostuvo que Piedad Córdoba debería estar en la cárcel y habló sobre el futuro que ella espera de su colectividad en las próximas elecciones territoriales.
Infobae Colombia: ¿Usted se ratifica en lo que dijo a la Revista Semana sobre la manera como encontró en alguna ocasión al ahora presidente, Gustavo Petro, acostado en el suelo en una casa en Bélgica? Él aseguró que eso son mentiras.
Ingrid Betancourt: La verdad es que eso lo di a conocer durante la campaña, en ese momento Gustavo Petro no dijo nada. Y ahora, debido a que Gustavo Petro ha venido faltando a su cargo, no ha cumplido con sus responsabilidades, con sus obligaciones, el tema se ha vuelto de interés público, y él responde de esa manera con la cual deja todas las dudas abiertas.
IC: El presidente Petro escribió en su cuenta de Twitter que “Ingrid es una de las personas que no me hubiera gustado conocer en mi vida”. ¿Qué piensa al respecto?
IB: El tema no es que el Presidente me quiera o no me quiera, de lo que estamos hablando es sí Gustavo Petro tiene la capacidad o no para gobernar.
IC: Usted llamó dictador a Gustavo Petro. ¿Cuáles son los peligros dictatoriales que ve en el actual Gobierno?
IB: Cuando uno habla de cosas que ha vivido y las cuenta, y la persona se vuelve una figura de Estado, y entonces decide que lo que era legal antes, ahora se vuelve ilegal, y habla de calumnia, son sindicaciones muy graves. Y eso es peor que los dictadores: los dictadores en su megalomanía consideran que todo los que se dice en contra de ellos es ilegal, comienzan a desaparecer a la gente y arman todos unos procesos para mantener desinformada la población; por eso, a mí me parece que ese es un talante de dictador.
IC: Usted insinuó que en Yopal el Presidente podría haber estado consumiendo algún tipo de droga y sostiene que padece de alguna adicción, ¿se ratifica en esas apreciaciones?
IB: Yo lo único que hago es reflexionar como todos los colombianos, sobre lo que nos muestran y, en efecto, hay un video que filman en Yopal, donde se le acerca una persona, que hoy en día es identificada como narcotraficante, que la recibe con su esposa. Y el video muestra cómo Gustavo Petro en campaña se baja para saludar a las personas que están ahí, en el suelo hay un “recipiente” con un polvo blanco. No puedo decir si ese polvo es talco o es harina, no lo sé. Pero eso genera dudas.
Más aún con los audios que se dieron a conocer entre las conversaciones de Laura Sarabia con Armando Benedetti; surge el tema y entre ellos, que conocen muy bien al presidente, Sarabia le hace una sindicación a Benedetti en la que le dice que “el ya no es apto para ser embajador, porque es drogadicto”, y Benedetti no dice que no es drogadicto, él lo que dice es “a bueno”.
Son todas esas informaciones que los colombianos estamos observando y que se ponen en la perspectiva de las ausencias reiterativas del Presidente, porque no son excepcionales, se convierten en el patrón de comportamiento de este gobernante.
IC: Usted estuvo en la casa de Gustavo Petro, eran, no sé si amigos, pero lo suficientemente cercanos como para que la dejara entrar a su casa. ¿Qué pasó?, ¿Cuál fue el motivo de la ruptura?
IB: No, yo no conocía a Gustavo Petro. Cuando voy a verlo en Bélgica, voy porque estoy en visita oficial, soy representante a la Cámara, tenía unas reuniones con el Parlamento Europeo, y me dicen que hay una persona amiga de los congresistas que también estaban en la visita y van a ir a saludarlo. Yo no conocía a Gustavo Petro. Es decir, yo conozco a Gustavo Petro es tirado en el suelo, porque la esposa abre la puerta y resulta que lo encontramos ahí, y ella nos dice que se muere de la pena con nosotros, pero que volviéramos más tarde.
Primer año de Gobierno de Gustavo Petro
IC: ¿Qué destaca del primer año de Gobierno de Gustavo Petro?
IB: Yo lo que diría es que vamos de Guatemala a ‘guatepeor’. Cuando a Gustavo Petro lo eligen, a pesar de que la mitad de los colombianos votamos en contra de él y termina él de presidente de la República y se conforma un gran acuerdo nacional con la clase política, pero también con los gremios, los grandes grupos económicos, realmente una intención de la Nación de seguir a ese líder, y de hacer que las cosas funciones por Colombia. Esa fue la intensión que vimos con gran generosidad. Aún sus enemigos políticos aceptaron verse con él y hubo la sensación de que esto podría marchar. Yo fui muy escéptica de todo esto y Verde Oxígeno se declaró en oposición desde el primer día, precisamente porque yo no tenía muchas ilusiones sobre el futuro del Gobierno.
En la actualidad hemos llegado a un cuadro de cuidados intensivos dramático en el cual el Gobierno no funciona, no administra, todo está bloqueado, la gente que ha nombrado no tiene ni idea de las carteras asignadas, ha nombrado a todos los amigos, hay una corrupción generalizada a todos los niveles.
A todo esto se suma una incapacidad para presentar reformas que pueda ser aceptadas por el Congreso, una confrontación con el Congreso absurda, donde parece que su único instrumento de gobierno es la ‘mermelada’, cree que la gente se puede comprar y vender, no tiene ningún planteamiento político de fondo.
Todo esto con una recesión económica, con la inseguridad disparada, tenemos todo el tema de los secuestros, que han aumentado en el 90%, un Ejército paralizado, una Policía acuartelada, la mitad del país en manos de las bandas criminales y las asociaciones delictivas, quiere acabar con la salud. El cuadro es dramático.
IC: ¿Son comparables las situaciones de Ernesto Samper con el proceso 8.000 y la de Gustavo Petro, por el caso de las declaraciones de su hijo Nicolás, en cuanto a la financiación de sus campañas?
IB: Sí son comparables, salvo que en el caso de Samper era menos grave. Me explico: son los dos únicos casos en la historia del país, donde se habla que las campañas hayan sido permeadas por dineros del narcotráfico, ese es el primer punto. Samper, de una manera muy hábil, dijo que si se investiga a Petro que se investigue a todos los presidentes anteriores. Pero no estamos hablando de lo mismo, que hayan recibido plata de grupos económicos no es lo mismo que recibir plata de la delincuencia. Es decir, estamos hablando de dineros que compran una elección y que son el fruto de haber matado a colombianos inocentes. Presidentes como Samper o como Petro llegan a la presidencia debiéndoles favores a aquellos que han hecho que su negocio sea matar a colombianos inocentes para llenarse de plata.
¿Por qué es menos grave lo de Samper? porque lo de él lleva a lo de Petro. Si cuando sucedió lo del proceso 8.000 nosotros hubiéramos logrado que se le cobrara a Samper esa financiación con el narcotráfico y hubiera perdido la presidencia, no hubiéramos visto a un Petro montado en esto con un cinismo, utilizando a su hijo para que fuera a recoger la plata de los narcotraficantes.
Pero en el caso de Samper las cosas eran diferentes, debido a que los partidos estaban con él y mitad del conservatismo lo apoyó. La otra mitad hizo una gesta histórica enfrentando y denunciando. También los grandes gremios económicos se alinearon detrás de Samper. Del mismo modo, Samper señaló que los Estados Unidos nos querían quitar la democracia. Y había un cartel de Cali.
Aquí la situación con Petro es diferente. Estamos hablando de muchas organizaciones delictivas, tanto, que vimos cómo el hermano de Petro se fue a negociar con ellos en las cárceles. Por eso, él lo que está ofreciendo es inmunidad total. Samper los metió a la cárcel y cuando acabó su presidencia fueron extraditados a Estados Unidos. Pero en el caso de Petro lo que les está proponiendo es borrón y cuenta nueva, limpiarles el pasado judicial y hacer del país un país de bandidos.
IC: La senadora del Pacto Histórico Piedad Córdoba anunció que la invitaría a un debate público por los señalamientos que hizo en contra ella por sus nexos con las Farc cuando usted estuvo secuestrada, ¿qué ha pasado con esas acusaciones de Córdoba, cuando la calificó a usted de “cobarde desagradecida”?
IB: Piedad Córdoba debería estar en la cárcel. Ella tiene un poder muy amplio en todo lo que tiene ver con las estructuras delictivas en Colombia, pero ella no tiene ninguna credibilidad y es una persona que si pierde la protección que le da el tener una credencial, inmediatamente queda sujeta a la justicia ordinaria y debería ir a la cárcel.
IC: Sobre las elecciones territoriales del próximo 29 de octubre, ¿cómo ve el panorama para su partido Verde Oxígeno?
IB: Nosotros somos un partido que le abrimos espacio a políticos diferentes, a gente nueva, a jóvenes, a mujeres. Vamos a ver cuál es el impacto que se puede tener en los resultados electorales, espero que les vaya bien a los de Oxígeno, pero también a muchos de los otros partidos que están en la oposición. Porque yo creo que al final esto va a ser un referendo en contra de Gustavo Petro. Y sabiendo que esta es una pelea desigual porque están usando recursos del Estado para financiar campañas y pagar todo el andamiaje de la corrupción política para poder distorsionar la voluntad popular.
Hay territorios en el país que solo votan por el candidato de Petro, porque si no matan a la gente, esto es una dictadura mafiosa que se nos está imponiendo y es contra eso que estamos luchando.
IC: ¿Cómo ve las negociaciones que el actual Gobierno adelanta con el ELN y el Estado Mayor Central de las Farc?
IB: Para mí ha sido muy triste ver cómo el esfuerzo que se hizo en 2016 de una paz seria trabajada, con unos lineamientos jurídicos, con el apoyo de la comunidad internacional, termina sepultado con unas negociaciones oscuras que van a llevar al país a una nueva guerra civil.
IC: ¿Ha pensado en una posible candidatura presidencia para 2026?
IB: Lo único que me interesa es saber qué puedo hacer. Yo siento que la mejor manera de ayudar a Colombia es caminar por un sendero donde podamos defender nuestros principios y nuestros valores. No hacerle juego a los odios personales y a las rencillas, porque como dice el adagio “dividir para reinar”.