La Personería de Bogotá alerta que el hacinamiento en las estaciones de policía de Bogotá y en los centros de detención transitoria es del 169%, lo que genera una situación propicia para la fuga de los privados de la libertad.
Del mismo modo se informó que los centros y estaciones con mayor hacinamiento son Usaquén, con 810%; Bosa, con 557%; Kennedy, con 493%; Usme, con 415%; y Ciudad Bolívar, con 392%. Además, en lo que va corrido del 2023, 22 personas se han fugado de las estaciones.
La Personería advirtió que la crisis en los centros de detención transitoria de la URI Puente Aranda y las estaciones de policía, entre las que se destaca el hacinamiento de la de Teusaquillo supera el 272%. Esta situación propició la fuga de 34 privados de la libertad de los cuales aún continúan prófugos 16. La fuga se generó cuando un policía que ejerce la labor de custodio fue engañado y agredido.
En esa estación solo se encontraban presentes tres uniformados, para 92 privados de la libertad, subraya la entidad.
“Desde la Personería hacemos un llamado al Distrito y a entidades como el Ministerio de Justicia para hacer exigible la sentencia 122 de 2022, la cual exhorta a las entidades de garantizar la vida e integridad física de los privados de la libertad y del personal uniformado de la Policía Metropolitana de Bogotá que cumple labores de custodia”, dijo Julián Pinilla Malagón, personero de Bogotá.
Además, la Personería recordó que en la actualidad hay 3.217 personas privadas de la libertad en los centros de detención transitoria, con 2.831 imputados y 386 condenados. Mientras que hay 65 mujeres imputadas y 16 condenadas. En lo corrido del 2023 22 personas se han fugado de las estaciones.
De la misma forma, Pinilla precisó que es apremiante que en Bogotá haya y se conozca un plan para la nueva construcción de centros de detención que cumplan con los estándares nacionales e internacionales para el respeto y la garantía de los derechos de los privados de la libertad.
Funciones de la URI
Es importante señalar que a las personas que son capturadas y trasladadas a una estación de policía o a las diferentes URI, un juez con control de garantías les legaliza la captura, les imputa cargos y decide si la persona es enviada a la cárcel.
Cuando se dictamina que los sujetos deben ser dirigidos a un centro carcelario es cuando se presenta el problema, porque en las cárceles de máxima seguridad también hay hacinamiento. De esta manera deben esperar en estos centros de detención transitoria mientras se abre un cupo en una cárcel.
Nueva cárcel en Bogotá
El 9 de junio de 2023 la alcaldesa mayor, Claudia López, en compañía del magistrado de la Corte Constitucional Jorge Enrique Ibáñez visitaron los predios donde se construirá la segunda Cárcel Distrital.
La visita se hizo en el marco de la inspección judicial que adelanta el magistrado Ibáñez, presidente de la Sala de Seguimiento al Estado de Cosas Inconstitucional del Sistema Penitenciario y Carcelario, a las cárceles El Buen Pastor, La Picota y Distrital, y el lote para la ampliación de este centro de reclusión.
“El compromiso que hemos hecho es que el 16 de junio de 2023 el Inpec radicará, ante la Alcaldía Mayor y la Secretaría de Planeación, todos los soportes técnicos y los estudios topográficos que dieron de este predio de casi tres hectáreas. Así podremos continuar con el proceso de desenglobe de ese predio del resto”, explicó la alcaldesa.
“Esperamos construir una cárcel de aproximadamente 2.000 cupos, que cumpla con los estándares de tratamiento digno, de no hacinamiento, de resocialización, que hoy tenemos, y gracias a los cuales 94 de cada 100 personas que pasan por la Cárcel Distrital hacen un proceso de resocialización y reintegración a la sociedad. Eso es lo que queremos, eso es administra justicia”, sostuvo López.